Robles defiende la vuelta del CNI al ministerio de Defensa porque evita dar una imagen "partidista"

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha defendido la decisión del nuevo Gobierno de volver a poner al CNI bajo el control de la cartera que dirige, en vez de estar supeditado a la Presidencia como en el último Ejecutivo de Mariano Rajoy, con el fin de "evitar la imagen de que se pueda hacer un uso partidista" de esta institución.

Así lo ha asegurado en distintas declaraciones concedidas a El Confidencial y a El Independiente, donde también ha confesado que el Ministerio de Defensa fue el primer lugar donde quiso ir a parar en la composición del Gobierno de Pedro Sánchez.

De igual modo, ha defendido que la decisión de mantener a toda la cúpula militar y al director del CNI en sus cargos pese al cambio de Gobierno se debe, según ella, a que Defensa "es un ministerio de Estado que tiene que estar por encima de cualquier cuestión partidista" y que se trata de "servidores públicos". "Funcionan perfectamente, y era lo más razonable y positivo para los intereses de España", ha añadido.

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La ministra también se ha comprometido a mejorar la conciliación familiar de los militares, sobre la cual ha dicho que "deja mucho que desear", y a incorporar "el mayor número de mujeres" a las Fuerzas Armadas.

En relación a los objetivos presupuestarios fijados por la OTAN, Robles ha señalado que el aumento se hará "en la medida de lo posible", aunque ha asegurado "el mantenimiento de las obligaciones en todas las operaciones militares en el exterior.

En sus primeros días al frente de la cartera, Robles ha comentado que se ha entrevistado con asociaciones profesionales, ha mantenido una videoconferencia con los responsables de las misiones en el exterior y ha comenzado a visitar unidades como la UME, el centro operativo de la OTAN para el Sur de Europa, o la brigada Guadarrama.