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Investidura parlamentaria

Sánchez insiste en pedir a la derecha que permita “que haya un gobierno cuanto antes”

El presidente en funciones, Pedro Sánchez, conversa en Bruselas con la canciller alemana, Angela Merkel.

Ni Unidas Podemos ni Esquerra Republicana. Pedro Sánchez insiste en que su investidura, para la que no hay fecha pero que el Gobierno sitúa en la primera mitad del mes de julio, depende de que la derecha reconozca que el 28 de abril los ciudadanos decidieron otorgar el liderazgo del Gobierno al PSOE con el doble de escaños que la segunda fuerza política.

El presidente en funciones, en declaraciones a los periodistas que cubren el Consejo Europeo que se celebra en Bruselas, volvió a poner todo el foco sobre el PP y Ciudadanos. “Lo importante”, subrayó, “es que haya un Gobierno cuanto antes en España”, que es para lo que los españoles votaron en las elecciones. Así que “aquellos que están diciendo que no van a votar a mi investidura como presidente del Gobierno”, añadió en referencia a Pablo Casado y Albert Rivera, “¿qué es lo que ofrecen? Porque no hay [más] alternativa” que “facilitar un Gobierno que dote de estabilidad, de una agenda de futuro, de progreso, de avance, con justicia social al conjunto de la sociedad española”.

¿Qué es lo que están proponiendo PP y Cs?, se preguntó de nuevo. “¿El bloqueo? ¿Unas nuevas elecciones? Tienen que decirlo claramente, porque no están apoyando ni la estabilidad ni la gobernabilidad de España”.

“Es importante trasladar al PP y a Cs su responsabilidad”, insistió ante los periodistas. La del PSOE, precisó, “es ofrecer un programa de Gobierno europeísta, progresista, moderado, con capacidad de interlocución con todas las fuerzas políticas dentro de la Constitución”. La responsabilidad del PP y de Cs, “como partidos que se dicen de Estado, es facilitar la investidura, no bloquear, y garantizar una cierta estabilidad al Gobierno de España”.

Sánchez recordó que su objetivo es poner en marcha “un gobierno de izquierdas” con “una agenda progresista” que tenga “como socio preferente a las fuerzas más a la izquierda del PSOE”. Por eso sigue considerando a Unidas Podemos “un socio prioritario” y “preferente” y ha “trasladado” a su líder, Pablo Iglesias, cuál es su “posición” y cómo entienden los socialistas “el gobierno de cooperación. Esperamos poder contar con su apoyo”.

Pero eso no impide, añadió, tratar de entenderse “y dialogar con todos dentro de la Constitución”. “Es indudable que también podemos compartir una agenda de transformaciones, de reformas y de regeneración democrática con otras fuerzas políticas. Pero desgraciadamente”, lamentó en referencia a Ciudadanos, “después del 28 de abril hay algunas fuerzas que continúan poniendo un cordón sanitario al Partido Socialista”.

Lo que quieren los españoles

Para el presidente en funciones y candidato del PSOE a la investidura no hay más “alternativa posible” que su reelección como presidente porque “así lo han querido los españoles”. “La gente vota para que haya un gobierno”, insistió.

Sánchez no quiso responder a una periodista que le preguntó por los contactos que, según el portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, están manteniendo él mismo y la portavoz del grupo socialista, Adriana Lastra. Es “bueno” que el PSOE y ERC hablen y “sano” que se sepa. “Las conversaciones siguen dentro de la normalidad; que dos portavoces hablen es bueno”, destacó Rufián.

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Con todo, el portavoz de Esquerra no modificó ni un milímetro la posición ambigua que manifestó la semana pasadaposición tras su entrevista oficial con Lastra: su intención no es “bloquear nada” pero eso no significa que vayan a dar a Sánchez “un cheque en blanco”. “Hay que hablar, negociar y dialogar de manera discreta y determinada, sin trampas, y eso es lo que estamos intentando”, reveló.

Sánchez e Iglesias volverán a reunirse, con toda probabilidad, en los próximos días, para tratar de avanzar en el diseño de una fórmula de gobierno que satisfaga a ambas partes. Para conseguirlo serán necesarias cesiones, porque el PSOE no quiere a nadie de Unidas Podemos en el Consejo de Ministros y ese sigue siendo un objetivo irrenunciable para la formación morada.

Los acuerdos alcanzados en Baleares, Canarias, La Rioja y Comunitat Valenciana son para Iglesias una confirmación de que la entrada de UP en el Gobierno es posible “si hay respeto por el aliado, cooperación y coherencia”.

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