GUERRA COMERCIAL

Sánchez mueve ficha con Pekín para abrir una nueva era comercial tras el ‘arancelazo’ de Trump

Image de archivo.- El presidente del Gobierno Pedro Sánchez junto al presidente de China Xi Jinping

El mundo está cambiando por minutos. El tablero geopolítico de las últimas décadas ha saltado por los aires. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pulsado el botón de los aranceles, toda una guerra comercial con reverberaciones sin precedentes. Europa asume que empieza una nueva era y que el mundo diplomático y económico se mueve ya con otras reglas y parámetros.

Y en la UE se mira ahora de otra manera a China, vista la pinza que han fraguado Washington y Moscú. El gigante asiático es clave en el nuevo orden mundial y, además, es uno de los grandes perjudicados por los aranceles de Trump (con una elevación hasta el 46%). Los movimientos se suceden en todo el planeta desde el pasado miércoles, con fotografías que hasta hace poco parecían casi imposibles, como la de la firma de un acuerdo entre Pekín, Tokio y Seúl para hacer frente al desafío del político estadounidense.

El presidente español, Pedro Sánchez, viaja esta semana a Vietnam y China, una visita trabajada y programada antes del huracán arancelario pero que ahora alcanza un significado al máximo nivel. Y lo hace acompañado de sus ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y de Agricultura, Luis Planas. Esto evidencia de manera explícita los tintes diplomáticos y de búsqueda de mercados (el agropecuario es uno de los más afectados por las decisiones de Trump) que marcan la comitiva española.

Los objetivos del viaje

Fuentes de La Moncloa sitúan entre los objetivos reforzar las relaciones bilaterales en un contexto marcado por las decisiones de Estados Unidos, impulsar de manera clara la apuesta de España por Asia (un continente que ha ganado mucho peso en la recién aprobada estrategia del Ministerio de Asuntos Exteriores) y tender puentes entre Pekín y la Unión Europea. Bruselas considera al país asiático como socio, competidor económico y rival sistémico, pero en el Gobierno español indican que ahora hay que potenciar la palabra “socio”.

En el Ejecutivo español manifiestan que, además de los aspectos comerciales, se quiere profundizar en una relación de confianza, algo muy apreciado por Pekín. España dio un paso adelante en el vínculo entre ambos países a partir de la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa, siendo el expresidente uno de los principales interlocutores durante estos años. Además, Sánchez llevará mensajes de trabajo conjunto e intercambio en áreas como la cultura y la ciencia.

Las líneas que inspiran el viaje, según fuentes gubernamentales, son: interlocución, equilibrio comercial, inversión y acercamiento entre sociedades. El desequilibrio comercial en estos momentos es abrumador a favor de Pekín. Según la Fundación Consejo España China, las importaciones desde China sumaron en 2024 hasta 20.746 millones de euros, mientras que las exportaciones españolas al país asiático fueron de 7.467 millones de euros. El año pasado Pekín representó el 10% de las importaciones totales de Espana, pero su peso como cliente fue mucho menor, con una cuota del 2%.

Durante el viaje se espera la firma de varios protocolos con Pekín y también que China abra más sus mercados ante la actual situación, especialmente para productos agroalimentarios. El vino y el aceite españoles son algunas de las principales víctimas del sistema arancelario lanzado por la Casa Blanca.

Junto al presidente español viajará un grupo de directivos de compañías de diversos sectores como Indra, Renfe, Talgo, Adif, Recover, Rosler y Premo, además de delegados de la CEOE y la Cámara de Comercio. Asimismo, se unirán a lo largo de la gira asiática representantes de Porcelanosa, Técnicas Reunidas, Acciona y Meliá.

El viaje incide además en la necesidad que defiende Sánchez de reforzar la autonomía estratégica europea y mirar a otros mercados como Canadá, Chile, México o India. Durante la presentación de su plan de acción inmediata de 14.100 millones de euros, el presidente español ya lanzó que va a solicitar a la Unión Europea que se acelere la firma del acuerdo comercial con Mercosur. En La Moncloa remarcan que este viaje a Vietnam y China no va contra nadie.

"EEUU cierra puertas, China las abre"

Inés Arco, investigadora del think tank de relaciones internacionales Cidob, especializada en Asia Oriental y política china, subraya que Pekín, la segunda gran potencia económica, es un actor al alza en el actual contexto. Explica que ese país está buscando además un cambio de imagen: se presenta como defensor del libre comercio y busca reducir fricciones con Europa “sabiendo que la competición entre EEUU y China es un elemento sistémico”.

“Están replicando su programa de 2017, cuando se produjo la primera administración de Trump, para acercarse al resto del mundo. EEUU cierra puertas y ellos las abren. Estamos viendo a China jugar sus bazas para aproximarse a la UE, India, Japón y Corea del Sur”, sostiene la investigadora, que subraya que Pekín se quiere posicionar con un socio “más responsable y seguro” que Washington y “tratar de mostrarse como una alternativa para el resto del mundo”.

Según relata Arco, sobre la relación entre China y la UE: “Lo que estamos viendo no es una línea recta, pero sí una ventana de oportunidad dentro de las dificultades. Bruselas está buscando alternativas y China es una. Pero no podemos perder en la foto también el acercamiento a Mercosur y Canadá, por ejemplo”. “La Unión ve ahora en China, frente a EEUU y Rusia, el actor con el que es más fácil limar algunas asperezas. Se trata de un acercamiento primero comercial y luego en aquellas áreas multilaterales en las que se puede cooperar como la lucha contra el cambio climático, aunque hay también contestación interna en la UE”, remacha.

Añade: “El discurso va por un lado, veremos luego el resultado”. Europa, prosigue, ya ha dicho lo que quiere a Pekín: mayor acceso a los mercados y nivelar el terreno en el ámbito económico. A lo que apostilla: “La cuestión es si China está dispuesta a dar o no ciertas concesiones”.

Para esta experta, Sánchez ahora “trata de crear un puente entre Bruselas y Pekín”. Considera que también dentro de la UE está el reto de lograr una posición común respecto a China por parte de todos los países miembros. Recuerda que recientemente una delegación francesa también se ha trasladado buscando mercados para el brandy y el coñac. Arco remarca que en esta nueva etapa España tiene que buscar una mayor inversión de China en suelo nacional y en productos agroalimentarios, además de profundizar en temas como el coche eléctrico, tecnologías y el hidrógeno verde.

Del vino a las energías renovables

También se sumerge en el papel de China en este contexto Águeda Parra, analista de la Fundación Alternativas y especialista en este país, que explica que Pekín puede salir en el fondo beneficiada [allá] donde Estados Unidos pierda poder, tanto desde el punto de vista económico como diplomático: “Muchos países tenderán estrechos vínculos, es una cosa que China lleva tiempo haciendo, pero las circunstancias han cambiado”.

Opina que “hay mucho margen de mejora” para que España abra mercados en ese país, porque Pekín siempre ha puesto muchas barreras: “Costó mucho que entrara el vino español”. Y pone sobre la mesa otro factor en favor de los productos españoles: con el tiempo, la sociedad china también demanda gustos más occidentalizados. “Además, ahora todas las partes son más propicias a generar determinados espacios de negocio”, añade.

Parra señala que ahora Europa debe acelerar su agenda de autonomía estratégica porque ha faltado tiempo de implementarla por el giro de Trump: “Estamos entendiendo que es una situación de no retorno y a la que hay que amoldarse”. Dibuja sobre el futuro que España tiene “mucho margen” en el sector agroalimentario porque China está abriendo sus restricciones. Además, pone el foco en otros asuntos en los que España y China pueden combinar juntos, como los temas de movilidad sostenible y el sector energético, “donde el país asiático está avanzando más rápido que otros”. “Es un punto de colaboración teniendo en cuenta que nuestro país tiene en las energías renovables un valor al alza dentro de su mix”.

Más sobre este tema
stats