Un sindicalista de UGT, agredido en Málaga por un grupo de ultraderecha al grito de 'Viva Franco, viva Hitler y viva Vox'

El sindicalista de UGT Málaga agredido este pasado sábado por un grupo supuestamente de extrema derecha en la terraza de un bar de la capital malagueña ha asegurado que tomará las medidas judiciales correspondientes, ya que, ha dicho, "esto no puede quedar impune, porque ahora me ha pasado a mi, pero le puede pasar a más gente".

Los hechos sucedieron el sábado alrededor de las 16.00 horas cuando, según la denuncia presentada entonces por la víctima, que ha ampliado este lunes, estaba en un establecimiento y en la mesa de al lado había un grupo de ocho personas que "no paraban de realizar cánticos y gritos como 'Viva Franco, viva Hitler y viva Vox', entre otros".

Cuando el grupo se levantó para irse a otro bar cercano, el sindicalista hizo un comentario "sin malas formas, sólo pidiendo respeto porque me increparon" y se dirigió a pagar su consumición, momento en el que dos de los jóvenes le increparon diciéndole "tú eres un rojo de mierda'" y comenzaron a golpearle, por lo que sufrió lesiones que le dejaron "aturdido" y obligaron a su traslado al hospital.

"Este tipo de personas, sean de un sitio u otro, lamentablemente son violentas", ha considerado en declaraciones a Europa Press el perjudicado, quien ha apuntado que "iban con banderas y simbología", por lo que apunta que podrían ser personas que vendrían de una manifestación contra el Gobierno, que se había celebrado horas antes en la ciudad.

Ha señalado que, independientemente de que físicamente está "mal" por las lesiones en la cabeza y costillas, tiene "una sensación de impotencia de decir hasta dónde estamos llegando con la crispación", al tiempo que ha indicado que "quizás puede ser que supieran quién era yo y que me conocieran" de la zona, insistiendo en que va a "seguir el camino legal porque esto no debe volver a ocurrir".

Por su parte, la Comisión Ejecutiva Provincial de la UGT de Málaga ha condenado enérgicamente la agresión sufrida por este sindicalista, tras finalizar la manifestación convocada por Vox, lamentando "el clima de crispación que se está alimentando desde algunos ámbitos de la derecha política en el actual contexto de alerta sanitaria por COVID-19".

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"Un estado de crispación que degenera en situaciones de violencia, física y verbal, por parte de grupos descontrolados que ejercen su matonismo contra los ciudadanos que no comparten o les recriminan en el libre ejercicio de su libertad de expresión, su comportamiento", han señalado en un comunicado.

Así, han indicado que "no se debe tolerar que en nuestra sociedad se radicalice con posturas de este tipo, con agresiones violentas y con estos actos que atentan contra la libertad y la democracia solo por pedir respeto ante la actitud desafiante, los insultos y las conductas antidemocráticas".

Han hecho un llamamiento "a la serenidad y al comportamiento ético tanto desde las instituciones como desde los responsables políticos y de cualquier formación", deseando el pronto restablecimiento físico y psicológico de la víctima.