Sjoerd Top: "No estoy a favor de la legalización, el narco siempre quiere ganar dinero y acaba ejerciendo la violencia"

En la ciudad de Lisboa, puerta del Atlántico y de América Latina para tantos europeos a lo largo de los tiempos, se encuentra la gran fuerza de choque contra el tráfico marítimo de cocaína entre ambos continentes. Un emplazamiento secreto que se confunde entre el resto de edificios que miran al océano protegido con las máximas medidas de seguridad da cobijo a algunos de los mayores expertos antidroga del mundo. La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos y la Agencia Nacional Contra el Crimen operan desde allí en conexión directa con representantes de las fuerzas de seguridad de todos los países de la Unión Europea implicados en esta lucha, con España, Francia, Italia, Bélgica Holanda y Alemania como principales estiletes. Todos ellos componen el Centro de Análisis e Inteligencia Marítima sobre Narcotráfico (MAOC-N, por sus siglas en inglés), el organismo sobre el que pivotan las grandes operaciones contra el crimen organizado que se desarrollan en Europa.
África Occidental está siendo utilizada como un 'hub' de transporte. Gran cantidad de cocaína, heroína y hachís se almacenan allí
Al frente del MAOC-N se sitúa un neerlandés Sjoerd Top. Con 25 años de experiencia en el seno de distintas unidades de la policía de los Países Bajos, en octubre de 2021 tomó las riendas del centro con el puesto de director ejecutivo. Desde entonces, ha conseguido que el MAOC-N siga creciendo y que cada año amplíe su red de colaboradores, que incluye, además de a los países integrantes de su propia estructura, a Colombia o Brasil, en Latinoamérica, así como a muchos de los que componen la fachada occidental africana, que es en la actualidad una región clave en el negocio criminal de la cocaína.
El MAOC-N invitó a acceder a su cuartel general a Narcodiario, y en sus instalaciones, donde se reúnen los máximos responsables de la lucha antidroga en Europa, mantuvo una amplia conversación con el director ejecutivo. Este es el resultado.
El MAOC-N es muy conocido en el mundo del narcotráfico, pero no entre la población general.
El MAOC-N está aquí para dar apoyo a los nueve países miembros en su lucha contra el tráfico internacional de drogas en sus distintos flujos, tanto en el que se desarrolla por vía aérea como en el sector marítimo, desde Latinoamérica y África Occidental en dirección a Europa, en el Océano Atlántico y en el Mediterráneo.
¿Qué ventajas ofrece este organismo multinacional?
Una de las cosas buenas del MAOC-N es la presencia de oficiales de enlace de los distintos países que representan a las fuerzas de seguridad, policías y aduanas, y también a los militares. Esto hace que sea muy fácil para nosotros descubrir los casos que se están produciendo en distintos lugares, las introducciones de droga en altamar. El trabajo diario de todos ellos no es solo para el MAOC-N, sino también para realizar acciones bilaterales con las fuerzas de seguridad portuguesas, por ejemplo. Los oficiales de enlace de aquí tienen un espacio de trabajo en el que en el día a día cooperan de forma constante. Nosotros tenemos diez analistas que les dan apoyo a sus preguntas y comparten información de Inteligencia sobre las situaciones que se están produciendo.
Es muy difícil ver a los narcosubmarinos, pero distintos países están aportando capacidades técnicas para detectarlos
¿Cuáles son sus principales preocupaciones en este momento?
Lo que más me preocupa son las cantidades de droga, principalmente de cocaína, que se dirigen hacia nosotros. En Latinoamérica se están fijando récords, los precios no bajan y eso es una señal de que la producción es muy alta. En segundo lugar, las consecuencias de que exista tanto tráfico de cocaína y de drogas. Causa problemas de violencia, de blanqueo de dinero, en todos los países. No solo en Latinoamérica, que es la zona de producción, y en Europa, que es la zona de consumo, sino también en África Occidental, porque esa área está siendo utilizada como un hub de transporte. Gran cantidad de cocaína, heroína y hachís se almacenan allí y esto causa muchos problemas en los países de África Occidental.
Han establecido sus oficinas en Portugal. ¿A qué se debe?
Portugal es un país clave porque tiene una gran línea costera en Europa en sí misma, además de las Azores y las islas de Madeira, desde las que parten gran cantidad de embarcaciones desde Latinoamérica o África Occidental hacia Europa. Portugal tiene un gran rol, pero nosotros no podemos olvidarnos de España, con las Islas Canarias, que también tienen un rol muy importante allí, y no podemos olvidar a los franceses y a los holandeses, con su presencia en el Caribe. Gracias a ellos, cuando obtenemos información de los servicios de inteligencia sobre barcos que están cruzando el Atlántico y alcanzan el área de Latinoamérica, en el mar Caribe, nosotros podemos pedir a ambas autoridades, las francesas o las holandesas, realizar los abordajes en ese lugar.
En esos tráficos transoceánicos destacan, en los últimos años, los viajes en semisumergible.
Nosotros fuimos capaces de dar apoyo a un grupo de países para localizar al primero en Galicia en 2019, que estaba cargado. Existe información de inteligencia que dice que los narcosubmarinos se están utilizando a menudo. Es muy difícil verlos en la superficie, pero nosotros estamos trabajando en ello junto con las autoridades americanas y todas las fuerzas armadas involucradas, aportando sus capacidades técnicas para detectar esta clase de embarcaciones, también trabajando de una forma muy estrecha con la Armada de Colombia, porque ellos tienen el récord a la hora de encontrar este tipo de barcos. Pero yo no puedo descubrir aquí los medios técnicos que estamos usando para detectar esta clase de barcos.
Hemos visto innumerables barcos de pesca que llegan con droga de Latinoamérica a Europa
Hablemos de los métodos de transporte más vistos en el Atlántico, narcosubmarinos aparte.
La cocaína está siendo transportada en su mayor parte a través de contenedores, pero las organizaciones aduaneras de todo el mundo están lidiando con eso. Pero también vemos gran cantidad de embarcaciones de distinto tipo que cruzan el Atlántico para llevar la cocaína hacia África Occidental y, de allí, a Europa. En los últimos años hemos visto innumerables barcos de pesca que vienen con droga de Latinoamérica hacia Europa. Hemos realizado abordajes sobre barcos de pesca procedentes de puntos como Venezuela o Brasil. Pero también vemos otras muchas modalidades, no solo los pesqueros, sino otros barcos más grandes que son utilizados para traer otros productos a Europa. Vemos una enorme diversidad, y cada vez que encontramos drogas en un tipo específico de barco, podemos descubrir qué grupos de crimen organizado intentan encontrar otras modalidades para traerla hacia África del Oeste y Europa.
Francia, en el Atlántico, muchas veces incauta la droga pero no arresta a la gente a bordo. Nos gustaría que lo hiciesen de otra manera
Francia ha ejecutado algunas de las mayores incautaciones de cocaína en el Atlántico de todos los tiempos. Sin embargo, Narcodiario ha contado que su sistema judicial provoca la puesta en libertad de los narcos. ¿Qué piensa de eso?
Cuando trabajas en MAOC, siempre debes tener en cuenta que hay un montón de sistemas judiciales diferentes, no solo en Europa y Latinoamérica, sino también en África Occidental. Así que, cada vez que trabajas con un país, debes tener en cuenta que su sistema legal probablemente será diferente y más difícil que el tuyo, o que los demás. Conocemos bien la disociación, como lo llaman los franceses. Cuando capturan un barco con drogas en altamar, tendrían que regresar al puerto más cercano en territorio de Francia, lo que probablemente les llevaría dos o tres semanas si están en el Golfo de Guinea. Por ello, lo que hacen es confiscar los drogas, pero no arrestan a la gente que está a bordo. Y, por supuesto, nosotros preferiríamos que se hiciese de otra manera, pero también tenemos que tener en cuenta que la mayoría de las personas que transportan drogas de Latinoamérica hacia África son lo que llamamos mulas, no son la gente de nivel superior en la organización. La Armada francesa nos está apoyando ahora mismo a la hora de intentar encontrar las máximas evidencias posibles a bordo de estos barcos antes de dejarlos irse. Y, al final, a través de MAOC, podremos compartir los datos de inteligencia con los países que están haciendo las investigaciones sobre este tipo de barcos. Cierto es que los estadounidenses tienen un enfoque diferente al de los franceses, y los franceses tienen un enfoque diferente al de España, pero podemos aprender de los demás y trabajar juntos.
¿Le preocupan los laboratorios de cocaína en Europa?
En Europa ya hemos visto una relevante cantidad de laboratorios de cocaína que se han cerrado, pero, para ser honestos, lo que más vemos no es la pasta base, sino el clorhidrato de cocaína. En los contenedores, principalmente, los grupos de crimen organizado disfrazan la cocaína a través de modalidades diferentes para evitar que las aduanas en los diferentes países europeos lo encuentren. Es muy importante, en todo caso, que los países empiecen a encontrar estos laboratorios de cocaína, como ya hemos visto, no solo en España y Portugal, sino también en Bélgica y en los Países Bajos.
Es muy valioso alcanzar las comunicaciones encriptadas de los narcos, pero no es fundamental para nuestro trabajo
En los últimos años han obtenido información muy valiosa sobre el crimen organizado al desencriptar varias de sus plataformas. ¿Hasta qué punto ha sido relevante?
Fuimos muy afortunados por el buen trabajo de la policía en los diferentes países, en 2019, 2020, 2021, cuando las agencias de seguridad fueron capaces de romper, como lo llamamos, los datos encriptados y la comunicación encriptada que se utilizaba por los grupos de crimen organizado. Fuimos capaces de realizar un montón de incautaciones. En 2021 pudimos intervenir más de 40 toneladas de droga. En 2023, a través de la coordinación de MAOC-N, los Estados miembros y los países de apoyo pudimos intervenir más de 80 toneladas de cocaína, y lo hicimos sin el apoyo de estos datos desencriptados. Así que tenemos diferentes opciones para reunir los datos de la inteligencia y realizar más intervenciones.
¿Cuáles son, según su criterio, los grupos criminales más relevantes del momento en el narcotráfico?
Es muy difícil. Todos sabemos que existían diferentes grupos que organizan el tráfico de drogas ilícitas desde Latinoamérica hacia Europa. Todos conocemos a la mafia italiana, todos sabemos de grupos en Galicia, Holanda o Irlanda, por ejemplo. Pero lo que vemos en los últimos años es que estos grupos empiezan a trabajar juntos. Y es ahí donde no solo hay grupos europeos, sino que están unidos con organizaciones de Latinoamérica, y tienen aliados en África del Oeste, pero también otros lugares del mundo. Así que no se puede decir, como puede parecer, que los cárteles de los Balcanes sean los grupos más importantes de crimen organizado en este momento, porque también emplean la infraestructura de otros grupos para obtener las drogas allí donde quieren. Todos sabemos que hay varios lugares en el mundo donde los grandes jefes de los grupos de crimen organizado se reúnen para tratar de cerrar sus acuerdos y así obtener la mayor cantidad de droga, no solo de cocaína hacia Europa, sino también de Europa a otros continentes.
No ha mencionado a la Mocro Mafia, organización que ha alcanzado fama últimamente.
Son muchas las organizaciones criminales que trabajan juntas. Sé que algunos los medios lo llaman la Mocro Mafia, pero, para ser honesto, y gracias a mi origen neerlandés, sé que no es sólo la gente de Marruecos la que trabaja en este grupo de crimen organizado. Hay gente de diferentes países que trabajan juntos en este grupo. El número uno, por supuesto, viene de Marruecos, pero también hay quien llega de otros países. Es una cooperación entre diferentes grupos de crimen organizado de diferentes partes del mundo que trabajan juntos para traer productos ilícitos a Europa, pero también para transportarlos de Europa a otras partes del mundo.
No estoy a favor de liberar el mercado, eso generaría muchos problemas y violencia
Tanto en Países Bajos, como últimamente en España, se está viendo un incremento de la violencia relacionada con el narcotráfico...
Lo que vemos es que los grupos de crimen organizado no confían realmente en los demás. Tienen que trabajar juntos, pero no confían. Así que, si piensan que alguien ha hablado con la policía o algo así, ejercerán mucha violencia. No solo tenemos una gran preocupación sobre los problemas de salud que se derivan del uso de las drogas, sino también sobre toda la violencia que genera el narcotráfico. Y tenemos algunos ejemplos en Países Bajos, pero también recientemente en Suecia, en Bélgica y en España. Esa es una de las preocupaciones más importantes porque también afecta a la democracia y la ley en diferentes países. Cada vez que escucho a gente diciendo que probablemente deberíamos liberar el mercado y que debería ser legalizado, no estoy a favor de eso, porque sé que genera muchos problemas, genera mucha violencia. Al final, los grupos de crimen organizado siempre quieren ganar dinero y encontrarán una manera de hacerlo ejerciendo la violencia, no solo contra enemigos en otros grupos de crimen organizado, sino también contra la gente inocente y los agentes de la ley, como vimos recientemente en España.
Están obteniendo muchos éxitos policiales últimamente. ¿Qué espera en un futuro próximo?
En el corto plazo, estoy seguro de que seguiremos con éxito en nuestra labor preventiva, y estoy seguro de eso porque veo el aumento de confianza que los países tienen en la cooperación, en trabajar juntos. La cantidad de información que los países traen a MAOC-N aumenta cada año y, al final, es la inteligencia que los países traen a nuestro centro la que conduce a las incautaciones. Estoy bastante seguro de que seguiremos con éxito. También contamos con la aportación de la Comisión Europea, que, junto con varios países, trabaja para asegurar los puertos más grandes en Europa, donde principalmente van los barcos de contenedores, para impedir que la cocaína pueda entrar a través de esa modalidad. Si ellos pueden cerrar estas vías, tanto a través de la legislación como elevando la seguridad, estoy seguro de que los grupos de crimen organizado tratarán de encontrar otras opciones. La calidad de la Inteligencia de MAOC-N me hace ser un director que confía en que seguiremos obteniendo éxitos en el futuro.
Las navieras están siendo utilizadas por el crimen organizado y, con su apoyo, el mundo será un lugar más seguro
La organización que dirige crece año tras año. ¿Cuáles son sus últimos avances?
En el trabajo que hacemos ahora mismo tenemos una muy buena relación no solo con países de Europa y Estados Unidos, sino que también tenemos un contacto muy cercano con países de América Latina y África Occidental. Senegal, Cabo Verde, Ghana son algunos ejemplos de ellos. También tenemos un intercambio de Inteligencia diario con países como Colombia, Brasil. Eso es fantástico. Lo que realmente necesitamos, y donde vemos los primeros pasos, es en ese intercambio público-privado entre la policía y otras autoridades junto con las navieras, porque las navieras también están en peligro: están siendo utilizadas por grupos de crimen organizado para transportar drogas. Y, si obtenemos el apoyo de la policía y de las compañías privadas, creo que el mundo y Europa será un lugar más seguro. Ha sido muy importante para MOAOC-N la llegada de dos nuevos miembros, Bélgica y Alemania, que se unieron en los últimos meses. Esto significa que en el futuro la cantidad de información que fluye a través del centro aumentará y probablemente tengamos la posibilidad de realizar más incautaciones. Eso ha sido muy importante en 2024. Pero no solo los miembros del MAOC-N traen mucha información al centro, sino también otros 29 países de todo el mundo. Puedo mencionar algunos como Nueva Zelanda, Australia, Canadá, Jamaica, Senegal, Cabo Verde o Ghana. Todos ellos nos apoyan en la lucha internacional contra el tráfico de drogas.