LA BATALLA DEL 28M
‘Succession’ a lo 28M: la presión de los herederos en las plazas clave
Suena Nicholas Britell a toda potencia. Poder, drama, tensión, ascensos y hundimientos shakespearianos. Este domingo medio planeta estará pendiente del final de la serie de televisión de HBO Succession, un éxito en EEUU y en el resto del mundo. Late la gran incógnita: quién será el gran heredero del imperio mediático de Logan Roy. Pero ese mismo día en España también hay varios Ken, Roman y Shiv que se la juegan tras años de trabajo a la sombra de grandes nombres y que tienen la misión en estos momentos de conservar en primera persona bastiones de sus partidos en una cita crucial.
Herederos y candidatos ahora mismo. Sólo les vale ganar o amarrar sus plazas.Todo o nada. La hora de demostrar si tienen tirón en las urnas y si pueden sobrevivir a sus ‘padres’ o ‘madres’ políticos. Esa sensación la tiene ahora mismo Antonio Muñoz, del PSOE. Sevilla es la ciudad más grande de España en la que no se presenta el alcalde que venció hace cuatro años (Juan Espadas dejó el consistorio hispalense para coger las riendas del socialismo andaluz frente al declive de Susana Díaz).
Sevilla es una plaza muy especial para el PSOE: es la ciudad más grande en manos del puño y la rosa ahora mismo y tiene un altísimo valor simbólico. El corazón que ha bombeado durante años la sangre del socialismo. El PP está obsesionado con conseguir la Plaza Nueva y espera que se extienda el efecto Moreno Bonilla de la mayoría absoluta de las elecciones andaluzas del año pasado.
Muñoz era el hombre de confianza de Espadas en el consistorio, un discreto delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo. Desde que lo sustituyó ha tenido como principal misión darse a conocer y hacerse con los resortes de una ciudad que tiene una parte conservadora muy importante. Las encuestas señalan una ligera victoria del socialista, pero los bloques están muy empatados. Ha intentado dar impronta propia a una campaña en positivo en la que necesita también que su izquierda se mantenga para aguantar otra legislatura más.
Los relevos en grandes ciudades: de Zaragoza a Las Palmas
En el PP tienen como su gran novata sometida a la presión de la victoria a Natalia Chueca, que va en el ‘número uno’ de la lista al Ayuntamiento de Zaragoza tras el salto de Jorge Azcón a la competición por la Presidencia de Aragón. Ella era una desconocida hace cuatro años que procedía del sector privado e iba en la plancha como independiente. Una experta en marketing que vende precisamente como principal aval su vida laboral en las empresas y fuera de la política. Las encuestas le sonríen en estos momentos, aunque el consistorio posiblemente tenga que pasar por un pacto con la ultraderecha de Vox.
Esa presión para conservar una de las plazas principales para el PSOE la tiene la exministra Carolina Darias, que se enfrenta a su primera vez como ‘número uno’ socialista a la Alcaldía de Las Palmas, debido a que Augusto Hidalgo pugna este 28M por la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria. El salto del Gobierno central lo da con la intención de amarrar este consistorio y lograr un buen resultado que también pueda vender Pedro Sánchez, que quiere retener el mayor número de grandes capitales tras los buenos resultados de 2019. Una de las claves es que en la votación municipal sí está todo el censo que irá a las generales de finales de año (en cambio, sólo hay autonómicas en doce comunidades) y su lectura se hará también a nivel nacional.
Suceder a Kichi es también un reto a lo Succession. El alcalde de Cádiz fue uno de los grandes símbolos de los ayuntamientos del cambio en 2015, en plena ola del 15M y en una España azotada duramente por la crisis económica. El hombre que tiene que el reto de mantener el Ayuntamiento es David de la Cruz, periodista de profesión y con un proyecto continuista. En una entrevista con infoLibre el domingo pasado respondía así sobre las expectativas creadas: “Cuando se hace política para la mayoría social y se consigue disminuir la desigualdad, eso repercute en la gente y consolida el proyecto por encima de personalismos y líderes. Kichi ha sido el mejor alcalde que ha tenido Cádiz en la historia de la democracia y sus políticas forman parte de un proyecto que es colectivo. Ahora él ha hecho algo tan poco común en política como cumplir la palabra dada y ser honesto. Me toca a mí sucederle, pero él seguirá vinculado al espacio como compañero de organización”.
El simbolismo andaluz: Dos Hermanas y Marinaleda
Otro de los ayuntamientos más simbólicos en Andalucía es el de Dos Hermanas, en Sevilla. Puro PSOE. Desde 1983 ha estado gobernado por los socialistas, cuando ganó por primera vez Francisco Toscano (antes estaba en manos del PCE). El PSOE ha ido encadenando desde entonces mayorías absolutas con la cara de este político, un hombre que ha sido vital en la carrera de Pedro Sanchez. En esa localidad anunció el entonces defenestrado político que concurriría a las primarias contra Susana Díaz y Patxi López. Tras ganarlas, el secretario general le dio el simbólico puesto al alcalde de presidente del Comité Federal del partido. Pero el mítico dirigente abandonó el año pasado el ayuntamiento nazareno, el segundo más poblado de la provincia. Ahora tiene esa misión de la mayoría Francisco Rodríguez, su sustituto y hombre fuerte también de Juan Espadas, en un momento en el que el PP mira deseoso esa localidad, donde ganó en las autonómicas Juanma Moreno.
El listón muy alto lo tiene también Sergio Gómez Reyes. ¿Por qué? Es el sucesor en la candidatura de Juan Manuel Sánchez Gordillo en Marinaleda, el alcalde más antiguo de España, que ha estado al frente de su ayuntamiento 44 años y ganando todas las elecciones por mayoría absoluta. El concejal que ahora encabeza la lista de Podemos e IU se enfrenta a un momento crítico, ya que en las pasadas elecciones ganó la candidatura suya por sólo 44 votos frente a Avanza, que aglutina a los descontentos tras décadas del mismo gobierno municipal.
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En el sur también está otra de la pruebas de fuego de estas sucesiones, pero con aspiraciones máximas. María del Mar Vázquez se enfrenta por primera vez como número uno en las listas del PP en Almería, el gran feudo conservador junto a Málaga. Es alcaldesa desde el año pasado cuando Ramón Fernández-Pacheco se fue a Sevilla para ser el portavoz de Juanma Moreno y consejero de Medio Ambiente. Ahora ella espera convertirse en la primera mujer que gana en las urnas y con un objetivo concreto: lograr la mayoría absoluta que no se consiguió por poco hace cuatro años.
La izquierda mediterránea
A nivel autonómico, hay un caso en el que se fijan todos por comparación: la candidatura de Joan Baldoví por Compromís tras la dimisión de Mónica Oltra. Su tirón es necesario para que pueda aguantar el pato del Botànic y la izquierda siga en el Palau de la Generalitat Valenciana. La dirigente naranja era todo un referente y tenía un gran atractivo electoral, por lo que su vacío era muy difícil. Por el momento las encuestas no detectan un desplome de Compromís y el mediático diputado aguanta dentro de una competidísima lucha que se decidirá por pocos votos entre los bloques.
En Balares también se da otra sucesión de la que dependerá también en buena parte si aguanta el Gobierno progresista. Dice adiós el vicepresidente, el juez Juan Pedro Yllanes, y encabeza ahora la plancha electoral Antònia Jover. Tendrá que medir su tirón en un muy fragmentado Parlamento en el que los sondeos reflejan casi un empate técnico.