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Caso Gürtel

El tribunal cita a testificar a Pío García-Escudero el próximo 26 de julio, mismo día que Rajoy

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La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional citó este viernes a declarar como testigo en el juicio por la primera época de la trama Gürtel (1999-2005) al presidente del Senado, Pío García-Escudero, el próximo 26 de julio a las 11.00 horas, el mismo día que al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Ambos serán interrogados sobre cómo se financió el PP y cómo se organizaron las campañas electorales durante los años que se están juzgando.

La declaración del presidente del Senado tendrá lugar justo después a la del jefe del Ejecutivo, fijada a las 9.30 horas del mismo día, en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid). El tribunal señaló esta fecha tras recibir la "comunicación de la directora del Gabinete de Presidencia del Senado", tal y como indica la diligencia de ordenación emitida por la letrada de la Administración de Justicia —anteriormente denominado secretaria judicial—.

Por su posición institucional, García-Escudero tiene derecho a acogerse al artículo 703 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que establece que la citación "no perturbe el adecuado ejercicio de su cargo". Además, fuentes cercanas al presidente del Senado informaron a Europa Press que García-Escudero se sometió este miércoles a una operación quirúrgica.

La resolución señala que esta decisión no es firme y que cabe contra ella interponer recurso de reposición ante la secretaria judicial en el plazo de tres días desde su notificación. García-Escudero comparecerá como testigo a solicitud del exalcalde de Majadahonda (Madrid) Guillermo Ortega —para el que la Fiscalía pide 50 años y cuatro meses de prisión— por haber ostentado el cargo de presidente de los conservadores madrileños (1993-2004), así como el de coordinador nacional de la formación política en diversas campañas electorales.

Aceptada la declaración por mayoría

El tribunal que juzga a los 37 acusados de participar en la trama Gürtel entre los años 1999 y 2005 aceptó esta prueba por "mayoría, que no por unanimidad" —tal y como dijo el presidente del mismo, el magistrado Ángel Hurtado, cuando anunció la admisión de la testifical— porque considera que la declaración del presidente del Senado es ahora relevante. Ya fue rechazada al inicio del juicio —que comenzó el 4 de octubre de 2016— cuando la anterior letrada de Ortega la solicitó.

Por su parte, Hurtado emitió un voto particular en el que discrepaba del criterio de sus compañeros —los magistrados José Ricardo de Prada y Julio de Diego— y aseveró que esta prueba no servirá para esclarecer ningún hecho porque la testifical de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre no aportó "nada nuevo de relevancia".

Una de las razones que esgrimió el abogado de Ortega, César Cánora, en el escrito de solicitud de la declaración era que Aguirre y el exvicepresidente del Gobierno y exministro de Economía Rodrigo Rato comparecieron en este juicio como testigos, donde manifestaron no conocer ni saber nada de cómo se financia el PP madrileño ni sus sedes municipales. En esta línea, recordó que al exalcalde de Madajahonda se le atribuye, entre otras cosas, la financiación ilegal de la formación política de dicho municipio.

Declaración "necesaria"

Por ello, recalcó que el testimonio del presidente del Senado, que por entonces era líder de los conservadores madrileños, es "necesario" y "fundamental" y, sobre todo, cuando Rajoy también está citado a declarar —a petición de la acusación popular ejercida por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade)—, por los mismos motivos al haber sido secretario general del partido y "máximo responsable" de distintas campañas electorales. Ante esto Hurtado recriminó que no se podía tener en cuenta una declaración que aún no ha tenido lugar.

El presidente del Senado salió a luz en varias ocasiones durante todo el procedimiento del caso Gürtel no solo por sus cargos de responsabilidad en la formación política. Unos meses después de estallar la investigación de la trama corrupta, Pio García-Escudero admitió haber recibido un reloj "caro" del cabecilla de la mismacabecilla, Francisco Correa, el cuál fue devuelto porque, según dijo, "hay que saber dónde está el límite de la obtención de esos regalos y el valor de esos regalos".

Posteriormente, la que fuera secretaria de Correa, Maica Jiménez, detalló en una conversación que fue grabada que el presidente del Senado era un "gran amigo" de Correa y le implicó, al igual que a otros dirigentes conservadores, en el recibo de sobres con dinero. La empleada de la Gürtel se retractó de estas afirmaciones cuando declaró ante el juez instructor de la Audiencia Nacional José de la Mata.

Además, en mayo de 2013 declaró como testigo ante el entonces juez instructor Pablo Ruz —quien se desplazó hasta su despacho oficial en la Cámara Alta—, en el marco de la pieza separada en la que se investiga la supuesta contabilidad B del PP atribuida al extesorero Luis Bárcenas por los denominados Papeles de Bárcenas.

En esta ocasión, García-Escudero admitió haber percibido sobresueldos de 700.000 pesetas mensuales (unos 4.200 euros) entre los años 1999 y 2003 por las funciones que desempeñaba en el Grupo Popular en el Senado, los cuáles, aseguró, fueron tributados a Hacienda. También, reconoció haber recibido del PP 24.000 euros en el año 2000 que correspondía a un préstamo que le hizo la formación política para rehabilitar su vivienda en Madrid tras sufrir un atentado de ETA.

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