Las cloacas del Estado
Villarejo presumió en 2017 de lograr que Cospedal abroncase al ministro del Interior por el trato al excomisario
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Las agendas intervenidas al antiguo comisario José Manuel Villarejo durante los registros policiales en su casa y sus oficinas han dejado al descubierto datos que generan de nuevo dudas sobre su grado de confianza con María Dolores de Cospedal, número 2 del PP hasta el verano de 2018. Múltiples anotaciones de Villarejo, todas ellas fechadas entre 2016 y 2017, hablan de una relación fluida y constante con el marido de Cospedal, el empresario Ignacio López del Hierro. A él, Villarejo se refiere siempre por sus iniciales: ILH. Una de esas anotaciones muestra que, basándose en lo que supuestamente acababa de contarle López del Hierro, el comisario presumía de que Cospedal "abroncó" en mayo de 2017 al entonces ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, por cómo estaba tratando al expolicía.
Fue en un apunte fechado el 13 de mayo de 2017 cuando Villarejo dejó constancia de que se había visto ese día con López del Hierro en el madrileño hotel Villamagna. Justamente a la una de la tarde. Y a modo de resumen escribió lo siguiente: "Dice que la Cospe llamó ayer a Zoilo y le abroncó por el tratamiento hacia mí". El contexto indica de manera inequívoca que "Zoilo" es Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior desde noviembre de 2016 y sucesor así de Jorge Fernández Díaz. En febrero, el digital El Independiente ya publicó que los cuadernos que Villarejo usaba a modo de dietario recogen 28 menciones al marido de Cospedal en el plazo de un año. Quien durante lustros había sido un poderoso comisario que creó un auténtico emporio empresarial mientras ejercía como funcionario público fue detenido el 2 de noviembre de 2017.
Ahora en libertad después de tres años y medio como preso preventivo, Villarejo llevaba jubilado casi un año en mayo de 2017. Con Cospedal y López del Hierro se había reunido en secreto al menos una vez ocho años antes: el 21 de julio de 2009 en la sede central del PP, la de la calle Génova. En ese encuentro, y así lo acredita un audio grabado por él mismo que desveló el digital moncloa.com, el policía aportó datos sobre las investigaciones por corrupción que entonces estaban en marcha. La principal de todas ellas era entonces el caso Gürtel. En un momento de la reunión, Cospedal preguntó a Villarejo por el pendrive que la Policía cazó cuando el contable de la trama Gürtel trataba de esconderlo. El policía respondió que sí, que en el dispositivo había "mucha chicha, mucha chicha". Y añadió una frase demoledora: "Hemos hecho todo lo posible por romperlo".
Este periódico no ha logrado este lunes contactar con Cospedal ni con su marido. Fuentes que desde hace años se mantienen al tanto de las investigaciones sobre Villarejo entienden que la nota sobre el supuesto maltrato de Interior a Villarejo durante la etapa de Juan Ignacio Zoido se refiere a esto: que en la primavera de 2017 Villarejo no había logrado apartar a su enemigo interno, el comisario Marcelino Martín Blas, de las pesquisas judiciales sobre el caso del Pequeño Nicolás y el audio grabado a agentes del CNI y de Asuntos Internos.
En un informe del caso Kitchen –el espionaje a Luis Bárcenas– la Fiscalía Anticorrupción expuso hace un año su convicción de que aquella reunión secreta de 2009 resultaba clave para demostrar el vínculo de altos dirigentes del PP "con la gestación" de ese operativo policial y parapolicial, dirigido a evitar que el extesorero conservara documentos incriminatorios para el PP. La vinculación, se lee en el informe, "vino inicialmente constatada con una grabación efectuada por el investigado José Manuel Villarejo Pérez en julio del año 2009 a la entonces Secretaria General del Partido Popular María Dolores de Cospedal, y al marido de ésta, Ignacio López del Hierro, en la sede central del Partido Popular de la calle Génova de Madrid".
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Esa grabación –proseguía el informe– "tendría por contenido, entre otros, el ofrecimiento a Villarejo, con la aceptación por parte de este funcionario policial, de la ejecución de «encargos puntuales» que serían sufragados con fondos del Partido Popular, por lo que no puede descartarse que uno de estos encargos estuviera directamente o indirectamente relacionado con la investigación policial y judicial del denominado como caso Gürtel". En septiembre, la Fiscalía pidió imputar a Cospedal y López del Hierro en la pieza Kitchen. El juez que investiga el espionaje a Bárcenas dentro del denominado caso Tándem, Manuel García Castellón, lo denegó. Si el examen de las agendas de Villarejo modificará o no su posición pertenece al terreno de las incógnitas.
La relación de Villarejo con Gürtel no es nueva. Como desveló infoLibre la semana pasada, sus agendas señalan que Ignacio Peláez, uno de los abogados clave en el plantel de las defensas del caso, seguía pidiéndole "ayuda" en vísperas del primer macrojuicio a la trama corrupta, que comenzó en octubre de 2016. Peláez fue quien, cuando la instrucción del caso arrancó en 2009, interpuso contra Baltasar Garzón la querella que en 2012 se saldó con su expulsión de la carrera judicial. Según la Fiscalía, Peláez también era aquel a quien Villarejo se refería como "el letrado director" en un documento que, fechado en 2012 –cuatro meses después de la sentencia contra Garzón–, iba dirigido a un cliente que el policía no identificaba. En sus cinco páginas, el documento exponía cómo conseguir la "anulación total" del sumario Gürtel.