Elecciones europeas
El voto rogado reduce a menos de la mitad los sufragios de la emigración
Un total de 78.930 españoles residentes en el exterior han visto aceptada hasta la fecha su solicitud de voto en las elecciones europeas, según datos provisionales de la Oficina del Censo Electoral, lo que supondrá un descenso drástico en el voto de este colectivo respecto a las elecciones europeas de 2009, en las que votaron más de 170.000 emigrantes.
Esta es la primera vez que los residentes en el exterior tienen que solicitar la documentación de voto para participar en unas elecciones europeas, en virtud de la reforma electoral de 2011 que implantó esta modalidad llamada "voto rogado". El cambio legislativo tenía por objeto dificultar que nadie pudiese usurpar el derecho al voto de los emigrantes y poner fin a las sospechas sobre el origen de las papeletas. En 2009 todavía se enviaban los sobres a las direcciones de todos los inscritos en el censo de residentes ausentes sin comprobar si habían fallecido, se habían trasladado o si recibían personalmente la documentación para ejercer su derecho al voto.
Este año la cifra de solicitudes apunta a una caída en picado del voto de los emigrantes en una convocatoria europea. En 2009 el CERA era de 1,23 millones de españoles y votaron casi 172.000, un 14%. El CERA para las próximas europeas ha crecido hasta los 1,72 millones de españoles, de modo que en términos porcentuales el descenso será mayor.
Los datos están actualizados a 18 de mayo y aún pueden recibirse solicitudes válidas, aunque ya no variará en gran medida la cifra. La fecha tope para enviar estas solicitudes era el 26 de abril y la administración electoral acepta las que tengan un matasellos válido.
La aplicación del llamado "voto rogado" también se tradujo en una caída drástica del voto emigrante en las generales de noviembre de 2011. En aquel momento, de un censo de 1,48 millones de emigrantes, se aceptaron 138.037 solicitudes de voto y, de ellas, votaron sólo 73.361, menos de un 5% del Censo de Residentes Ausentes, frente al 31,74% de marzo de 2008.
De hecho, está por ver si todas las solicitudes de voto se traducen finalmente en votos efectivos. Con la nueva ley, los residentes en el exterior tienen que solicitar la documentación tanto para votar por correo como para hacerlo en sus respectivos embajadas y consulados.
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En cambio, estas cifras no incluyen a los residentes temporales en el exterior, que debían dirigirse —también hasta el 26 de abril— a las embajadas y consulados para poder votar en los próximos comicios. En este capítulo se han recibido 2.153 solicitudes, más del doble de las 948 recibidas en las elecciones europeas de 2009.
Según estos datos, el mayor número de solicitudes de voto ha llegado desde Francia (16.206), seguida por Argentina (15.058), Alemania (5.008) y Suiza (4.632). Desde Estados Unidos lo han pedido 4.524, otros 3.292 desde Bélgica, 3.263 desde Uruguay, 3.093 desde Brasil, 3.032 desde México, 2.670 desde Cuba, 2.592 desde Reino Unido, 1.685 desde Italia, 1.465 desde Chile y 1.370 desde Venezuela. Desde Andorra lo han pedido 1.128.
En cuanto a las provincias en las que están registrados esos votantes, la mayor parte corresponde a Madrid (12.448), seguida de Barcelona (8.234), A Coruña (4.925), Pontevedra (4.756), Asturias (3.987), Orense (2.870), Valencia (2.610), Lugo (2.184), León (1.880), Málaga (1.856), Granada (1.751), Gipuzkoa (1.727) y Tenerife (1.714).