Fondos europeos
Vox enfurece al PP al salvar un decreto clave del Gobierno y hace trizas cualquier límite a las mayorías en el Congreso
El Congreso de los DiputadosCongreso de los Diputados vivió este jueves una jornada atípica. Si 2020 se había despedido con la aprobación de los Presupuestos y la supuesta constitución de un bloque sólido de apoyo al Gobierno que en la Moncloa bautizaron como "socios preferentes", ese bloque ha sufrido una baja: la de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). El anunciado no de los republicanos a un real decreto sobre los fondos europeos puso al Gobierno en aprietos, en el precipicio, ante el serio riesgo de perder una votación clave. Pero la extrema derecha de Vox, con su abstención, salvó al Ejecutivo de la derrota. Se trata de una decisión sin negociaciones previas con el Gobierno, señalaron en el partido de Abascal. Decisión que generó un terremoto en el Partido Popular.
Poco tardaron los conservadores en señalar a Vox como salvavidas de Pedro Sánchez y, de paso, en ubicarles en esa misma foto del lado de EH Bildu, que votó a favor del real decreto. No pasa inadvertido que Vox ha llegado a presentar en el Parlamento una ley para ilegalizar a formaciones como EH Bildu.
El principal encargado de trasladar la indignación de los conservadores fue el secretario general del PP, Teodoro García Egea. "Vox y Bildu garantizan la legislatura de Pedro Sánchez dándole todo el poder sobre 140.000 millones de euros. Primeras imágenes de la pegada de carteles en Cataluña", escribió en su perfil de la red social Twitter acompañando el mensaje de un montaje fotográfico de Abascal con el eslogan electoral de los socialistas: "Haz que pase".
El mensaje del número dos de los conservadores ponía precisamente en el foco el contexto en el que se desarrollaba la votación: a escasas horas del arranque de la campaña electoral de las elecciones catalanas del 14F. "Nada de lo que ha pasado hoy [por este jueves] puede entenderse sin pasarle el filtro del 14 de febrero, ni la postura de Esquerra, ni la de Vox, ni la reacción del PP", resume un veterano socialista.
Vox, a por la bandera del "interés general de los españoles"
En el Partido Popular cruzan los dedos para que Vox no se estrene en la Cámara catalana superándoles en escaños, como vaticinan algunas encuestas. Pese a que en el partido de Pablo Casado defienden su voto negativo apuntando a que el real decreto aprobado instaura el "clientelismo y la ausencia de transparencia", la extrema derecha justifica precisamente su apoyo en una cuestión de responsabilidad, de votar pensando "en el interés general de los españoles".
Con estos argumentos, Santiago Abascal intenta arrebatar al PP esa bandera de partido responsable, de partido de Estado, que precisamente el PP agita no pocas veces contra la extrema derecha. De paso, y no es una cuestión menor, se erigen en defensores de "autónomos, hosteleros, comerciantes", de colectivos que "están cerrando" su negocio. Tumbar el decreto, dicen en Vox, "habría supuesto meses de negociaciones entre el Ejecutivo y las comunidades autónomas" y ellos no están por esa labor. El PP siempre defiende que en su ADN está la defensa de los autónomos y los pequeños empresarios.
En todo caso y pese a su indisimulado enfado en la reacción, el PP considera que la votación se va a volver en contra de Abascal porque su electorado no va a entender que haya salvado al Gobierno.
Vox fijó posición el miércoles
Señalan, además, que los primeros que quedaron descolocados con el sentido de su propio voto fueron los diputados de Vox, al ver que con su decisión de abstenerse salían en auxilio de Sánchez. Ellos lo niegan y aseguran que ya tenían fijada la posición en la noche del miércoles y que no iban a cambiarla. Recuerdan, además, que fueron los únicos que registraron y votaron a favor de una moción de censura contra Pedro Sánchez.
Junto al PP y ERC también votaron en contra Ciudadanos, el PDeCAT, Junts, UPN, la CUP, el BNG y Foro Asturias. De haberse sumado Vox a este bloque, el real decreto no habría salido adelante. El resultado final fue de 170 votos a favor, 126 en contra y 52 abstenciones. Incluso en el bloque del 'sí', PNV, Bildu y Más País fueron críticos con el texto del Gobierno. Ahora, aspiran a mejorarlo en su tramitación con proyecto de ley.
El PSOE no ve ruptura con Esquerra
En el PSOE interpretan lo ocurrido este jueves en el Congreso muy en clave de la campaña del 14F. Señalan que ERC sigue siendo un interlocutor importante para ellos y critican que Casado siga sin estar a la altura de lo que se espera de un partido de gobierno. Sobre Vox, prefieren no entrar al debate señalando que si alguien ha hablado claro de la extrema derecho son ellos.
A mitad del debate, la vicepresidenta Carmen Calvo, que había defendido en la tribuna el decreto, atendió a los medios de comunicación en el patio del Congreso. Fue preguntada en varias ocasiones sobre si el Gobierno había negociado con Vox y sobre si su agradecimiento a las fuerzas que posibilitaban la iniciativa también iba dirigido a esa formación. Ella insistió en cargar contra el PP por su el sentido de su voto y señaló que los que sí van a permitir que salga adelante han tomado la actitud "que tendría cualquier ser humano" que quiere "proteger a los españoles".
"El PP es la antipolítica absoluta. Agradecemos a los que apoyan", reiteró, tras señalar que no se imaginaban "ni en el peor cálculo" que el partido de Casado pudiera adoptar esta actitud, que ha situado "en el ranking de la deslealtad", informa Europa Press.
¿Nuevo esquema de mayorías?
Lo ocurrido este jueves en la Cámara Baja hace trizas cualquier límite a las mayorías en el Congreso por lo inédito de que los votos de Vox hayan sido claves para salvar un texto decisivo del Gobierno. Habrá que esperar al fin de la campaña catalana para ver si el bloque original de "socios preferentes" o de interlocutores importantes del Gobierno se reconstruye.
La abstención de Vox y el 'sí' de Bildu permiten al Gobierno salvar el decreto de los fondos europeos
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De momento, Sánchez e Iglesias ya han recibido algunas advertencias. Los portavoces de Más País y Compromís, Íñigo Errejón y Joan Baldoví, respectivamente, consideraron que lo ocurrido en el debate sobre los fondos "es un serio aviso de lo mal que está tratando a sus socios".
"Este Gobierno está en minoría. Debe prestarle menos atención a las discusiones de dentro de Moncloa y más a sumar socios suficientes para sacar cosas adelante", se quejó Errejón en declaraciones a los medios.
A su juicio, el Gobierno debería reflexionar" y plantearse "qué están haciendo profundamente mal". "El Gobierno más progresista de la historia no iba a sacar el decreto más importante de hoy si no es gracias a la abstención de la extrema derecha", añadió.