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Crisis del coronavirus

La Xunta no consultó con sus expertos la conveniencia de suspender las elecciones

Una mujer pasa frente a un mural en una calle de la localidad de Foz, en la comarca lucense de A Mariña.

La Xunta no consultó al comité de expertos que asesora sus decisiones durante la pandemia la conveniencia o no de suspender las elecciones autonómicas del próximo domingo en la comarca de A Mariña a la vista del brote de SARS-CoV-2 que desde hace varios días evoluciona sin control por el norte de la provincia de Lugo. Así lo confirmó, en conversación con infoLibre, el doctor José Manuel Vázquez Lima, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias y uno de los más de veinte miembros de ese comité.

El presidente Alberto Núñez Feijóo, que también es candidato en esas elecciones, ha defendido en los últimos días que no hay ninguna razón sanitaria que aconseje posponer al menos la convocatoria en A Mariña sin habérselo preguntado a sus expertos. Lo que sí les ha consultado, en cambio, es si el centenar y medio de personas que ya han dado positivo y los más de 600 en cuarentena deberían acudir a las urnas el próximo domingo.

A la primera pregunta, el comité de expertos respondió negativamente. “Desde la perspectiva sanitaria lo que dijimos es que no deben votar”, explica Vázquez Lima. Es una enfermedad infectocontagiosa y si los contagiados se ponen en circulación existe el riesgo de que “contagien a la gente”. Sería como permitir aue acudiese a las urnas personas con una tuberculosis activa. Otra cosa, en la que los sanitarios no entran, subraya el doctor, es el problema jurídico que eso plantea, porque los enfermos siguen teniendo derecho a participar en las elecciones.

A la segunda, sin embargo, el comité de experto respondió abriendo la puerta a la posibilidad de que los contactos estrechos de los contagiados, que no están enfermos pero sí sometidos a cuarentena para averiguar si van a desarrollar la covid-19.

Autorizar que voten supone un riesgo porque la cuarentena dura 10 días si se hace un PCR o 14 si no se realiza la prueba. Así que si van a los colegios electorales lo harán sin que se sepa si tienen el virus. Pero el Ministerio de Sanidad, señala Vázquez Lima, les permite salir del domicilio por motivos “excepcionales” y la participación en unas elecciones puede ser una de ellas.

Si van a votar, sin embargo, tendrían que hacerlo con medidas extremas de seguridad. Para valorarlas y en su caso establecerlas es para lo que la Xunta va a convocar antes del fin de semana a los expertos. Sobre la mesa estará la posibilidad de que las personas en cuarentena no puedan usar las cabinas y deban llevar su voto elegido desde casa, así como que no tengan que esperar en la cola.

No falta quien propone algún método de voto por correo exprés o incluso habilitar un horario preferente, aunque tendrá que ser la Junta Electoral quien establezca en última instancia la legalidad de estas medidas, que obligarían restringir el acceso del resto de votantes.

Mientras tanto, la evolución de la pandemia en A Mariña no parece mejorar. Los datos hechos públicos por la Xunta este miércoles revelan un incremento del número de contagiados detectados del 17%: los positivos contabilizados han pasado de 121 el mates a 144 este miércoles. Son 23 casos más en un solo día, una cifra cercana a la de 26 que el sábado hizo saltar las alarmas y dio pie a la Xunta a decretar el confinamiento de toda la comarca.

Las dificultades para cumplir las normas

Fuentes no oficiales consultadas por infoLibre advierten de la relajación de las medidas de autoprotección por parte de la gente y de las dificultades que entraña en ocasiones conseguir que un enfermo se confine o que sus contactos respeten la cuarentena, a veces por temor a perder empleos precarios o porque su supervivencia depende de la economía informal.

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El comité al que la Xunta no ha consultado la conveniencia de aplazar las elecciones en el norte de Lugo es el mismo que en su momento, a la vista de los casos de incidencia acumulada de los últimos tres días por cada 100.000 habitantes, aconsejó aplicar el nivel rojo —el más grave— a los municipios de A Mariña. Un régimen intermedio entre las Fases 2 y 3 de la desescalada, porque implica restricciones de movimientos —la más importante es la prohibición de entrar o salir de la comarca— pero que no obliga a la población a permanecer en sus casas, como ocurría en la Fase 0.

En las próximas horas volverá a examinarse la incidencia acumulada para decidir si las restricciones se prorrogan o se endurecen. Pero de lo que no tiene duda el doctor Vázquez Lima es de que una medida de cinco días, como la que aprobó la Xunta, no equivale a una cuarentena. “Una cuarentena dura diez días con PCR o 14 si no se hace PCR, en esto no hay ninguna discusión”.

Otra cosa, precisa, es que a los cinco días sea posible plantearse “cómo va el rebrote” atendiendo a la los casos de incidencia acumulada, algo que debe hacerse cada tres días. O que observen otros indicadores aprovechando que la mayoría de los contagiados de A Mariña son jóvenes. “Se sabe que en el 50% de los casos los jóvenes desarrollan síntomas entre el día 2 y el 5”. Esa información es muy valiosa porque “nos indica si el brote es mucho mayor”, lo que puede servir “para que tomes medidas de confinamiento más serias” que las actuales.

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