Zarzuela no explica si el rey conserva cuentas en Suiza

Era de esperar. La Zarzuela, siempre tan alérgica a facilitar cualquier mínimo dato sobre el patrimonio del monarca, guarda silencio hoy domingo. Prefiere no hablar, no explicar nada sobre la fortuna de 1.100 millones de pesetas que el padre del rey dejó en herencia a sus tres hijos. No confirma ni desmiente, por ahora, la información publicada este domingo por el suplemento Crónica del diario El Mundo. Preguntadas por infoLibre, fuentes oficiales de la institución descartaron hacer cualquier comentario, informa Juanma Romero. 

El rotativo de Unidad Editorial elabora un minucioso relato del legado de Juan de Borbón y Battenberg, fallecido el 1 de abril de 1993 antes de cumplir 80 años. 20 años de su fallecimiento que se cumplirán exactamente mañana. El diario desgrana el contenido de la documentación "Tramitación y cumplimiento de las voluntades testamentarias", que da cuenta de la sustanciosa herencia y su reparto. El grueso lo componen tres cuentas bancarias en Suiza –dos en Lausana, ciudad en donde la familia real permaneció durante la II Guerra Mundial, y otra en Ginebra–, por valor de 728,75 millones de pesetas. Más de 350 millones de pesetas era el valor de las propiedades inmobiliarias: un chalé familiar en Puerta de Hierro (Madrid), un inmueble de oficinas en la Gran Vía de la capital y un apartamento en Estoril (Portugal). 

Los documentos se refieren a la primera de las cuentas como la "de usufructo" y estaba depositada en Lausana, en la Société de Banques Suisse. Contenía 3.577.851 francos suizos (FS), cantidad de la que se descontó un montante equivalente a 50 millones de pesetas que Juan de Borbón destinó expresamente a su hija menor, la infanta Margarita, invidente desde su nacimiento. En la segunda, en la "cuenta corriente de Lausanne", se guardaba 1.622.324 FS. Y en la tercera, la "cuenta corriente de Ginebra", almacenaba otros 2.755.600 FS. El total asciende, recuerda El Mundo, a 7.955.775 FS que, según el cambio de la época (91,6 pesetas en octubre de 1993, cuando se liquidó la herencia), suponía 728,75 millones de pesetas. Si se aplican las subidas del IPC de estos 20 años, los 728,75 millones de pesetas de entonces son 7,857 millones de euros de hoy. 

Que no quedase afectada la "imagen" del conde

El dossier daba algunas pautas de qué hacer con el ingente volumen de dinero. Allí se decía que la cuenta "de usufructo" se dejara abierta, y tal y como estaba –aunque sin los 50 millones para Margarita–. De los restantes saldos "debe tomarse el acuerdo de no repatriar oficialmente ninguna cantidad, por cuanto de una parte no son cantidades de relieve y podrían crear sin embargo el beneficio de la duda sobre la existencia de cifras mayores". Más aún: "La imagen y prestigio de SAR el conde de Barcelona podría quedar afectada, ya que de todos ha sido siempre conocida la inexistencia de una fortuna o recursos importantes", alegaban los albaceas. El Mundo, sin embargo, reitera con datos que, contrariamente a lo que siempre se pensó y se dijo, Juan de Borbón sí murió "rico", con unas finanzas más que boyantes. 

Las voluntades testamentarias, no obstante, no se cumplieron. Según el relato del diario, de la cuenta "de usufructo" salieron 229 millones de pesetas para el rey y 50 millones para su hermana Margarita. Otra parte se destinó a cubrir "gastos de la casa de los condes de Barcelona y en indemnizaciones al personal de la misma". La cuenta quedó abierta con 24,36 millones. Del segundo depósito de Lausana, de 146,4 millones de pesetas, cada hijo recibió equitativamente 48,8 millones. La tercera cuenta, la de Ginebra, también se fragmentó en tres lotes, pero al final el monarca acabó heredando una parte mayor (97,8 millones), por los 82,5 millones de Pilar y los 73,5 de Margarita. Se debe, razona el periódico, al traspaso de los "derechos reales" de las dos infantas a su hermano. La hija menor abonó además a cada uno de sus dos hermanos tres millones de pesetas para poder quedarse así con el apartamento de Estoril, una propiedad al margen de Villa Giralda, la residencia oficial de los condes en su exilio en Portugal. Pendientes de distribución quedaron el inmueble de Gran Vía y el chalé de Puerta de Hierro. 

Entre 120 y 130 millones de María de las Mercedes en 1993

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En resumidas cuentas, ¿cuánto recibió cada hijo de la herencia de Juan de Borbón? El más beneficiado fue Juan Carlos, a quien por cierto su padre transfirió los derechos dinásticos después de su coronación como rey, el 14 de mayo de 1977. El monarca recibió 375.628.150 pesetas en tres cheques. que fueron ingresados el 21 de octubre de 1993 en una cuenta de Sogénal (Société Général Alsacienne de Banque) en Ginebra. Como dice el rotativo, "se desconoce qué sucedió a partir de ahí con el dinero", si se quedó en Suiza, si se repatrió y se pagaron los correspondientes impuestos al fisco, si se reinvirtieron... Aspecto que este domingo no quiso aclarar la Zarzuela. 

La segunda más favorecida fue la infanta Margarita, 172,3 millones (contando los 50 millones restados a la cuenta "de usufructo" antes de la liquidación de la herencia) y el apartamento de Estoril. Pilar de Borbón recibió 131,4 millones de pesetas, que fueron convertidas a dólares y enviadas a una cuenta de JP Morgan en Nueva York. 

A todo ello habría que sumar el patrimonio de María de las Mercedes de Borbón, de cuyo cuidado se encargó su hijo, el rey. A la muerte de su marido, la condesa de Barcelona, siempre según El Mundo, disponía de unos 120-130 millones de pesetas.