Rozalén: "Este verano la cultura, sobre todo festivales y conciertos, está sentando muy bien a todo el mundo"
Pero sonreímos, vaya si vivimos, todo lo que aprendimos. No le dedicaré más tiempo pues, el mundo está lleno de mujeres y hombres buenos.
Estos son solo algunos versos de Girasoles, la canción en la que Rozalén hace un canto a la bondad, ensalzando valores como la sinceridad y la humildad. La positividad y el optimismo que irradia de esta canción son algo característico en las letras de la artista albaceteña, que consigue erizar la piel con sus canciones contra la violencia de género (La puerta violeta), contra el cáncer de mama (Vivir), contra la estigmatización del VIH (Comiéndote a besos), sobre la salud mental (Agarrarte a la vida) o sobre las víctimas de la Guerra Civil (Justo). Hay temas suyos que son puro Carpe Diem: Este tren, Aves enjauladas, Ahora…
La música y Rozalén se retroalimentan. La cantante vuelca su mirada optimista en sus letras, a la vez que la música le da esperanza y ganas de vivir. Así, considera que las canciones tienen el poder de subir el ánimo, y este verano se está demostrando. “Estos meses yo creo que todos hemos salido a cantar. La gente tiene muchas ganas de olvidar ciertas cosas, de cantarlo y de bailarlo todo. Yo creo que este verano la cultura, y sobre todo los festivales y los conciertos, están sentando muy bien a todo el mundo, no solo a mí”, afirma la cantante.
Y prosigue: “Precisamente hacía mucho tiempo que no teníamos fiesta, celebraciones así, de tanta gente toda junta, y es de lo que yo creo que está tirando todo el mundo, y yo la primera. Cantar y bailar con los que quieres después de tanto tiempo sin poder abrazarnos y sin estar tanto tiempo con la familia y los amigos… Es lo que me está haciendo desconectar más y ayudándome a centrarme en lo importante de la vida. La cultura, la música y los míos”.
La cantante contaba hace unos días en sus redes sociales que este año ha cantado “desde la alegría y la celebración”, pero también “con el alma rota”. Confiesa a infoLibre que este verano no está “muy positiva”, pero reconoce que los conciertos y la música le están salvando. “Y logramos convertir los conciertos en ese espacio seguro donde todo está bien, donde puedo abrir el alma a bocajarro y reír a mares y llorar a carcajadas. Porque eso es la vida. Mis momentos más plenos de los últimos años los estoy viviendo encima de los escenarios. Todo GRACIAS a quienes venís a escucharnos”, escribía en una publicación de su Instagram.
Reconoce, eso sí, que hoy en día en los telediarios todo son malas noticias, pero puntualiza que “la realidad es que todo el rato a nuestro alrededor pasan cosas buenas y la gente tiene gestos amables”. Es por esto por lo que no considera justo que se diga que todo lo que ocurre es malo: “No es así, en mi día a día veo gestos por parte de la gente con la que me cruzo que me hacen dar la vuelta a todo y pensar en que todo tiene sentido y que la vida y las personas merecen la pena”, apunta. Estos gestos no tienen por qué “ser cosas muy gigantes”, sino cositas aparentemente pequeñas: "Tenderle la mano a alguien que se ha caído ya me parece un motivo para aferrarse a seguir dando pasos positivos”.
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Aunque Rozalén trata de aferrarse a todo lo positivo que ve en su día a día, es cierto que las noticias no ayudan. Por eso reconoce que cuando hay “muchos contratiempos" que le "dejan K.O.” se ayuda de una técnica que le hace volver a ver el lado positivo de las cosas: hacer un listado de las cosas bonitas que le han pasado durante el día frente a las malas. “A veces las cosas malas te dejan tocada. A las otras, como son más habituales, no les prestamos casi atención, cuando son inmensamente mayores y mejores”, explica. Con esta “terapia”, que recomienda encarecidamente, es capaz de prestar atención a lo bueno y ver que a pesar de todo lo malo que ocurre a diario, al final si hacemos balance, “compensa”. “Si no, sería imposible. Si no nos esforzamos en poner otra mirada al mundo es muy difícil caminar”, sostiene.
A ese pesimismo en ocasiones contribuyen las redes sociales, donde también parecen destacarse más los hechos negativos, lo cual “no ayuda al bienestar mental y emocional de la gente”. “No se cuentan ni en las noticias ni en los periódicos los pequeños grandes gestos de la gente”, denuncia la cantante. Resalta que es una equivocación pensar que lo que vemos en los medios y redes sociales es la realidad, “porque no es así”.
Yendo más allá, Rozalén reivindica la vida fuera de esta negatividad: “La vida está en lo que tú vayas a hacer fuera de los móviles, las tablets o los ordenadores”. Invita a estar informados —“evidentemente”— buscando siempre muchas fuentes para saber qué es realmente lo que pasa, y a no quedarnos solo con el titular. Todo ello sin olvidar que también hay cosas buenas pasando a nuestro alrededor continuamente, aunque en la televisión no las digan. En definitiva, insta a Vivir “la vida real”.