María José Landaburu: "La moderación no es la brújula que dirige el camino de Feijóo"
La abogada María José Landaburu (Madrid, 1967) es la secretaria general de la Unión de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE). Como representante de su sector es habitual verla participar en diferentes medios de comunicación, donde, además de plantear las reivindicaciones de su organización, defiende con firmeza posiciones progresistas a la hora de abordar los grandes retos de la política actual. En esta línea, ha publicado recientemente un libro, Derechos fundamentales, estado social y trabajo autónomo, "dirigido a cualquiera que quiera reflexionar sobre el hecho social del trabajo, el régimen jurídico que le afecta, la importancia de que mantengamos los derechos de los trabajadores como eje del proyecto político que tenemos del estado social y, luego, impedir que toda esa red de protección que nos dimos se deteriore, dejando en el vacío a tantos y tantos, a la mayoría social que somos personas trabajadoras".
Sindicatos y CEOE
"Los sindicatos hacen lo que deben: intentar que la inflación no se lleve por delante, no arrolle, a los trabajadores como está pasando hasta ahora. Y la postura de la CEOE, en mi opinión, está alejada de sus obligaciones constitucionales, porque debe representar a las personas empresarias, pero también acordar y conformar el diálogo social, que ha sido una de las estrategias más importantes para alcanzar el bienestar económico y social y la pacificación del conjunto de este país. Por lo tanto, entiendo que a veces los acuerdos son difíciles, pero no sentarse no es ninguna opción. Tienen un mandato constitucional de ejercer el diálogo social y de acordar, y también tienen la responsabilidad ética de no dejar a la gente atrás porque mientras ellos acumulan beneficios, otros no puedan llegar a fin de mes".
Ferrovial a Países Bajos
"La decisión que ha tomado Ferrovial tiene varias aristas. La argumentación de que en este país no existe seguridad jurídica es completamente falaz. A lo mejor lo que quieren es impunidad jurídica, una impunidad en la que han vivido décadas. Tenemos que saber que, en este país, se ha establecido una política de bonificaciones permanentes. Se ha hecho de todo: se les ha dado financiación pública o la política de los ERES y de los ERTES. Esta empresa en concreto, Ferrovial, ha vivido y crecido en buena parte gracias al esfuerzo de sus trabajadores, pero también a las ayudas públicas. Y luego se deslocalizan y no pasa nada. Y esto es lo que no puede ser. Deberíamos establecer una legislación mucho más potente en términos de no consentir este tipo de actitudes. La actuación de Ferrovial ha sido injusta en términos sociales y falaz en términos jurídicos".
Casos de corrupción
"Con respecto al caso de corrupción más reciente que acabamos de conocer de un diputado del PSOE, es como una broma dentro de toda la mancha de corrupción que en este país se ha producido durante Gobiernos anteriores, en el cual partidos políticos enteros se han convertido en una máquina para hacer dinero, de autofinanciación y de ir a elecciones dopados. Ahora bien, cualquier partido tiene que ser absolutamente depurado porque la corrupción existe desde las primeras democracias griegas. Lo importante no es que se produzca, lo importante es que, cuando se conozca, se ataje. Cualquier atisbo de corrupción tiene que ser sancionado política, jurídica y socialmente. Me parece muy bien que se hayan adoptado medidas decididas para combatirlo, pero los partidos de la oposición también tienen todo el derecho y toda la legitimidad para pedir explicaciones. Ojo, y tienen el deber de actuar con la misma contundencia cuando les afecta".
La tormenta perfecta
"La verdad es que si uno se pone a pensar en la tormenta perfecta seguramente sea lo que ha pasado esta legislatura. En el futuro, se estudiará en los libros de historia porque es difícil que coincidan una pandemia mundial, una guerra y unas consecuencias económicas brutales. El escenario ha sido muy complicado para este Gobierno de coalición progresista. Lo importante es cómo se han abordado todas estas situaciones y se ha hecho protegiendo a la mayoría social, intentando establecer un escudo de protección que no dejara a nadie atrás. Y eso es lo importante en política: tener un programa claro, pero saber abordar las situaciones complejas que se puedan producir, sabiendo cuál es el objetivo, que es la sociedad. Considero que es el logro conjunto de un Gobierno que ha entendido que ese era su objetivo: mantener el máximo bienestar posible de la mayoría social".
Desavenencias en la coalición
"En nuestro país no tenemos cultura de coalición. Este es el primer Gobierno así que se produce en la democracia y tendemos a maximizar diferencias que son evidentes, reales y que, en mi opinión, también son necesarias. En este Ejecutivo hay distintas sensibilidades que obedecen a eso, a distintas maneras de ver el mundo, la sociedad y la política. y aun así son capaces de entender un objetivo que es común y que tiene que ser este: el progreso. Una mayoría progresista tiene que entender el progreso de la sociedad y creo que esto se ha hecho. A mí no me preocupan las diferencias, me preocuparía que no las hubiera porque eso significaría que uno mantiene su posición hasta que entra en coalición con otro y de repente la pierde. Y hay que saber que habrá cosas que se han hecho mejor o peor, pero este Gobierno ha contribuido de manera notable a transformar el país, especialmente en una situación tan crítica como la que hemos vivido en los últimos años".
A la izquierda del PSOE
"Es una obligación de toda la izquierda a la izquierda del PSOE llegar a acuerdos, no sólo de Yolanda Díaz. Es responsabilidad de los distintos espacios y sensibilidades, y creo, además, que lo van a hacer. Estoy segura de que Díaz es capaz de liderar ese proceso con generosidad y compromiso, y también los otros liderazgos que existen en ese espacio, porque son feministas. Al ser mujeres, honestamente, creo que serán capaces de llegar a acuerdos en beneficio de todos. A veces, en política y en la vida hay que saber ceder en determinados momentos en un objetivo común que es superior y, en este caso, es la unidad de la izquierda a la izquierda del PSOE y la conformación de un futuro Gobierno que también sea progresista y que esté dispuesto a seguir incidiendo en la mejora de las condiciones de vida de esta sociedad".
Feijóo y la moderación
"No sé cómo Feijóo va a hacer para convencer a nadie de una moderación que no veo por ningún sitio. Más bien parece una permanente competición por pasarse y adelantarse por la derecha, tanto de las otras sensibilidades de su partido, la que representa Isabel Díaz Ayuso, como las del propio Vox. En términos de relato, las expresiones que vemos, las iniciativas legislativas que también analizamos y los acuerdos de coalición con la extrema derecha nos indican que la moderación no es la brújula que dirige el camino de Feijóo. Y esto nos tiene que preocupar porque cuando hablamos de derecha extrema o de extrema derecha, que es el camino que vamos viendo, nos estamos jugando cosas muy serias, no solamente en términos económicos, de bienestar, de las personas trabajadoras, sino de derechos sociales básicos".
Moción de censura
"Este intento de moción de censura de Vox supone la expresión de algo que ellos alimentan: la falta de crédito y de respeto a las instituciones. La moción de censura, que es un instrumento constitucional, no sirve para hacer chanza, para competir entre partidos a ver quién es más de derechas o de izquierdas. Es un instrumento de censura de una acción del Gobierno y, además, nos tiene que enseñar cuál es la alternativa, porque se trata de una moción constructiva. Estos señores de Vox se lo han tomado como un acto meramente electoral para competir con el otro partido que está en su espacio, que es el PP. Honestamente, es un descrédito y una instrumentalización del Parlamento, que es la expresión de la voluntad popular que dice mucho de ellos como partido".
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"Hasta ahora, los trabajadores autónomos elegían la base de cotización y, por lo tanto, su protección. Para muchos y muchas, pagar la cuota mínima era un enorme esfuerzo, en muchas ocasiones imposible. Para otros suponía pagar mucho menos de lo que era obligado. La diferencia entre un autónomo y un asalariado en términos de protección es enorme. En el ámbito de la jubilación, de la conciliación, de los despidos, de todos los ámbitos de la vida, la protección social del autónomo ha sido mínima. El cambio en el sistema de cotización, y también en el de protección, es que todas y todos vamos a poder acceder a prestaciones mejores y vamos a poder pagar menos cuando lo necesitemos y más cuando lo podamos hacer. Ha sido un logro muy importante. Hemos dado los primeros pasos y gasta que lleguemos al sistema de cotización por ingresos reales puro, pasarán años".
Dignidad en el trabajo
"En este momento estamos en un contexto de guerra y eso nos afecta muchísimo como actores económicos y sociales. Esa es la inmediatez. Ahora bien, a largo plazo tenemos otras cosas que deseamos y por las que estamos trabajando. Una, es la protección social: es muy importante que las personas cuando trabajen, cuando desarrollen su actividad, sea por cuenta ajena o por cuenta propia, estén protegidas. Los derechos de ciudadanía no los queremos perder. Es importante poder elegir a nuestros representantes, que hasta ahora nunca se ha podido llevar a efecto. Y, en el futuro, el mayor reto que abordamos junto con los trabajadores asalariados es exigir la dignidad en el trabajo. La dignidad supone que, en términos de salud, de conciliación, de protección, todos estos elementos que nos ampara la Constitución a todas y a todos, tenemos que pelear juntos por mantenerlos, por conquistar los que no hemos llegado y por impedir que no sean hurtados por otros grandes poderes".
Autónomas y 8M
"El 8 de marzo es una fecha clave para la mitad de este país que somos las mujeres. Y también para las trabajadoras autónomas porque tenemos un déficit histórico con respecto a las asalariadas y con respecto a los autónomos. Mientras las asalariadas tienen apenas cuatro puntos de diferencia de participación en el conjunto del mercado por cuenta ajena, las autónomas sólo somos una de cada tres. Nuestra presencia en el trabajo autónomo no se ha producido en condiciones de igualdad. Mayoritariamente, somos mujeres de más de 40 años, expulsadas del mercado laboral que ya han pasado la época de cuidados y que se incorporan a un proyecto por cuenta propia, pero por necesidad. Iniciar cualquier cosa a la desesperada no suele ser el mejor de los planes y ello conlleva todo tipo de dificultades. La lucha es un reto y una obligación. Hablo de la lucha por la igualdad en el trabajo y, por supuesto, también en el trabajo autónomo".