ACS, la constructora de Florentino Pérez, crea 71 filiales en paraísos fiscales en un año

Sólo tres de las 35 compañías del Ibex, el selectivo de la Bolsa española, carecen de sociedades en paraísos fiscales. Pese a las declaraciones institucionales en favor de la transparencia y la responsabilidad fiscal, las grandes empresas españolas no sólo mantienen sino que además han multiplicado el recurso a este tipo de prácticas en plena crisis. Entre 2011 y 2013, ha crecido en casi un 24%ha crecido en casi un 24% el número de sociedades que las compañías del Ibex poseen en paraísos fiscales: ahora son 540. De ellas, 141 pertenecen a ACS. La constructora de Florentino Pérez es la empresa que más filiales tiene en plazas offshore opacasoffshore donde no se pagan impuestos. Es más, en sólo un año las ha duplicado: creó 71 en 2013.

Las cifras proceden de un estudio sobre La responsabilidad social corporativa en las memorias anuales de las empresas del Ibex 35. Elaborado por el Observatorio de Responsabilidad Corporativa y financiado por el Ministerio de Empleo, el estudio ha utilizado para su análisis sólo la información que las propias empresas publican en sus informes y memorias, así como en otros documentos “de carácter público y accesible” entregados en las juntas de accionistas. Todos ellos referidos al año 2013. De ahí que sus autores adviertan de que el número de filiales en paraísos fiscales que ellos aportan es seguramente inferior al real.

Aun así, resulta que la cifra es considerable. Tras la campeona ACS, el Banco Santander posee 81 empresas en paraísos fiscales, nueve más que en 2011. Le siguen Iberdrola, con 61, tras multiplicarlas por seis en dos años. Pero la que a mayor ritmo las ha creado ha sido Acciona, al pasar de dos a 22: las ha multiplicado por 11 desde 2011. Otra constructora, Ferrovial, las ha más que duplicado, de 5 a 12. Repsol es la cuarta que más recurre a la opacidad offshore: tiene 45. El BBVA, 41, dos menos que en 2011.

Mil millones de Gas Natural en 15 filiales

No importa el sector de actividad; más allá de la energía, las finanzas y la construcción, la tentación de las ventajas fiscales ha llevado a otras como Inditex a crear un total de 20 filiales en centros financieros de ultramar. En 2009 tenía 13. Como ocurre en la mayoría de las compañías analizadas, el grupo de Amancio Ortega no publica el volumen de negocio, el número de empleados o los impuestos que pagan en cada uno de estos países. Otras, como Telefónica, llegan a declarar en sus documentos públicos que carecen de actividad en paraísos fiscales. Sin embargo, el estudio revela que posee 13 sociedades offshore offshore que se dedican a los seguros, reaseguros, la gestión de tesorería, el asesoramiento financiero y la captación de fondos desde Países Bajos hasta Delaware (Estados Unidos) pasando por Luxemburgo e IrlandaLuxemburgo.

De las 15 filiales en ultramar que posee Gas Natural Fenosa, tres están situadas en las Islas Caimán. Todas ellas suman un patrimonio neto de 1.000 millones de euros.

Además, las tres que el estudio ha excluido de la lista de empresas con sociedades en paraísos fiscales, resulta que Mediaset tuvo una, en Holanda, que cerró en 2013. Sacyr posee 10, ocho en Irlanda y dos en Panamá, pero asegura que su actividad está “directamente relacionada con su operativa de negocio en dichos países”. E Indra, cuyo 20% es de propiedad pública, cuenta con filiales en Panamá, Filipinas, Bahrein y Uruguay, además de actividades “puntuales” en Andorra, Antigua y Barbuda, Antillas Neerlandesas, Belice, Bermudas, Chipre, Dominica, Gibraltar, Granada, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Puerto Rico, Seychelles, Singapur, Suiza… Eso sí, precisa que su presencia en estos lugares no tiene motivaciones fiscales sino que está relacionada con el “desarrollo internacional” de la empresa.

El 81% registradas en sólo dos direcciones de Wilmington

El estudio revela también cuáles son los paraísos preferidos por las grandes compañías españolas. A la cabeza, el estado de Delaware. De las 540 filiales creadas por las 35 empresas del Ibex, 222 están situadas en ese pequeño estado norteamericano, el 41%. Además, su número se ha casi cuadriplicado desde 2010, cuando sólo se habían registrado allí sólo 61 sociedades. El 81% de esas 222 están domiciliadas en sólo dos direcciones postales de una pequeña ciudad, Wilmington, que según destaca el informe apenas tiene 70.000 habitantes.

Así, en esos dos despachos ACS ha registrado un total de 44 empresas, Banco Santander tiene 41, Iberdrola 39 y BBVA 30. Las ventajas de instalarse en Delaware, explica el estudio, son claras: si la compañía no tiene actividad en ese estado, no paga impuestos. Si la tiene en otro, disfruta de grandes exenciones fiscales. Existe el secreto sobre la identidad de los propietarios de la empresa, incluso en los registros públicos de Estados Unidos. Y se puede crear una sociedad en un solo día y sin necesidad de estar físicamente allí.

La segunda favorita del Ibex 35 es Holanda. Allí han domiciliado las grandes compañías 104 filiales. La constructora FCC, por ejemplo, tiene seis de sus nueve sociedades radicadas en este país de la UE.

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Según resalta el Observatorio, todos los bancos del Ibex 35 poseen sociedades en paraísos fiscales. El BBVA sólo reconoce como tales las sucursales y emisoras de valores de las Islas Caimán. Pero también cuenta con otras, además de las ya citadas de Delaware, en Luxemburgo –fondos de inversión– y en Suiza –banca privada–. La filial del banco de Francisco González en el país helvético ganó 21,3 millones de euros en 2013, año en que contaba con unos activos de 1.367 millones de euros. De ellos, según los datos extraídos de su propia página web, 489 millones pertenecían a ciudadanos y empresas españoles.

El estudio lamenta que la información aportada por las empresas sobre su actividad en paraísos fiscales sea “escasa, genérica, agregada y poco dirigida a la rendición de cuentas”. No detallan ni el volumen de negocio ni los beneficios ni los impuestos que pagan desglosada por países. Indra, por ejemplo, niega esta información apoyándose en que revelarla pone en peligro su posición competitiva, una explicación que los autores no dudan en calificar de “sorprendente”.

Según los cálculos del Parlamento Europeo, cada año deja de recaudarse en la UE un billón de euros debido al fraude y la evasión fiscal: 2.000 euros por cada ciudadano.