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Operación Púnica

De Guindos sostiene que facilitó a Granados un contacto oficial como a los demás interesados en la privatización de AENA

El ministro de Economía, Luis de Guindos, durante su comparecencia en el Congreso el pasado 23 de julio de 2015.

Alicia Gutiérrez | Tono Calleja

Cuarenta y ocho horas después de conocerse que el titular de Economía, Luis de Guindos, facilitó en el verano de 2014 a Francisco Granados un contacto oficial para que abordara con él la privatización de AENA, el ministerio ha asegurado que ese fue el trámite seguido con todos los interesados en el futuro del organismo que gestiona los aeropuertos españoles.

"La llamada del señor Granados –aduce Economía– fue atendida por el ministro De Guindos como representante aquél de Société Générale y dado el interés de la entidad en la privatización de AENA". 

"El ministro –añade la nota oficial del equipo de De Guindos– le trasladó el asunto al secretario general del Tesoro entonces, Iñigo Fernández de Mesa, responsable institucional de la operación dentro del Ministerio de Economía".

Según Economía, durante esos días –julio de 2014– "se recibieron otras llamadas o acercamientos similares que se tramitaron de la misma forma. Prácticamente todo el sector financiero mostró interés en la operación".

Finalmente Société Générale (segundo banco europeo) no tuvo participación alguna en el proceso, y así lo constata otra de las conversaciones incorporadas al sumario de la operación Púnica.

El Ministerio de Economía recuerda que "resultaron elegidos como coordinadores BBVA, Santander, Bank of América Merrill Lynch, Goldman Sachs y Morgan Stanley".

Cinco meses después de su dimisión

Cuando Granados marcó el teléfono móvil de Luis de Guindos pasadas las seis y cuarto de la tarde del 8 de julio de 2014, ya habían transcurrido casi cinco meses de su dimisión como senador y de su abandono del PP por la puerta de atrás.

La constatación de que Suiza había alertado a España de que el otrora consejero de la Comunidad de Madrid y número dos de la organización regional del partido había mantenido una cuenta secreta en ese país dieron al traste con su carrera política pero, a tenor de los pinchazos policiales, no con su red de contactos y amistades de alto nivel.

Granados fue finalmente detenido el 27 de octubre del año pasado. El juez del caso, Eloy Velasco, titular del juzgado central número 6 en la Audiencia Nacional, ordenó su ingreso en prisión sin fianza.

Tras aquella llamada a De Guindos, el policía que escuchaba al exconsejero madrileño por orden judicial transcribió así el episodio: “Granados llama a Luis (ministro de Economía). Este último dice que acaba de llegar de Bruselas. Granados le pregunta quién lleva en su ministerio lo de la privatización de AENA y este le dice que Íñigo Fernández de Mesa, el secretario del Tesoro, que le llame que él [De Guindos] le dirá que le vas a llamar”.

Exhibiendo contactos

Eso ocurrió el 8 de julio de 2014. Al día siguiente, Granados recibía la llamada del director general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa, quien le confirma que ha recibido la indicación de contactar con él. Fernández de Mesa da a su vez instrucciones a Granados para que llame a su jefe de gabinete, Nacho Vicente, y así “coordinen una reunión con él y la explican sus credenciales y como están, etc.”.

 A Granados, aquello le pareció “perfecto”. Y a partir de ahí le contó a un buen número de personas de su entorno la conversación con De Guindos, sus planes para reunirse con Fernández de Mesa y el interés de Société Générale en la privatización de AENA.

Para empezar, se lo transmitió a su propio jefe, Donato González, cabeza visible del banco francés en España. Y para continuar, se lo contó a políticos como Ignacio González Palacios, a su antigua colaboradora y amiga Victoria Cristóbal, o a otras personas como “Javier López Hierro”, señala el sumario.

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A este último, Granados le dijo el 24 de julio de 2014 que justo en ese momento iba “a ver al director general del Tesoro a ver si les meten en la privatización de AENA”.

Tres semanas más tarde, y manteniendo la línea de presumir de su relación con De Guindos, Granados le contó a Donato González que iba a cenar esa noche con el ministro. Y González repuso que, por lo que sabía, de lo de AENA no habría “nada” hasta septiembre.

De hecho, la única conversación posterior localizada por este diario sobre esa materia aparece fechada el 16 de septiembre de 2014. Granados charla con Victoria Cristóbal. Y admite que se siente “molesto” porque “no le han dado” lo de AENA.

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