Los servicios mínimos y el desmantelamiento de lo público

¿Se pueden llamar servicios mínimos a que se imponga la circulación de tres de cada cuatro trenes cuando hay huelga en Renfe o Adif?

Si la mayoría opina que sí, ¿dónde queda el derecho a la huelga recogido en la Constitución? ¿Qué sistema legítimo de presión nos queda a los trabajadores de estas empresas?

Es difícil conciliar el derecho que tienen los ciudadanos a moverse con libertad y el de los trabajadores a hacer huelga, pero se debería buscar una solución porque si no los problemas siempre los pagan los mismos, por un lado los ciudadanos y por otro los trabajadores, mientras los que tienen que solucionarlo viajan en coche oficial.

Desde la posición de que no estoy de acuerdo con esta huelgahuelgadel Semaf por su mezquina intención de hacernos comulgar con ruedas de molino, puesto que quieren que se respeten los acuerdos a los que llegaron en su día con la empresa, acuerdos que simplemente son lesivos para el colectivo de maquinistas y sobre todo para los nuevos maquinistas que entren en la compañía, de tal forma que se produce lo que nunca había pasado: maquinistas de empresas privadas que no quieren ir a trabajar a Renfe porque tendrían peores condiciones.

Estoy hablando de becas de 600 euros mientras se están formando para conducir los trenes de Renfe cuando se han gastado más de 22.000 euros en el curso para ser maquinista, que cobran aproximadamente la mitad que un maquinista antiguo cuando realizan el mismo trabajo y que tardarán diez años, si llegan, a tener la categoría de maquinista-jefe de tren.

Contratos precarios que ya han sido condenados por ilegales en tribunales de justiicia y que han contado con el beneplácito del Semaf.

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¿Y ahora el Semaf qué reclama? ¿Quiere que le apoye para precarizar la profesión y machaque a mis nuevos compañeros? Conmigo que no cuenten, igual que tampoco estoy por la labor de tratar a los clientes como rehenes, ni dejarlos tirados en mitad del monte mientras pueda evitarlo. Ante todo son personas que pagan nuestros sueldos y si la empresa muchas veces les maltrata, yo no pienso colaborar en la medida en que pueda evitarlo.

No les pido disculpas a los viajeros que estos días han sufrido las huelga porque no he contribuido en ningún modo a sus problemas de movilidad, más bien al contrario, pero espero que no vuelvan a producirse según que situaciones pero también espero que se hagan las medidas de presión que sean necesarias para dignificar nuestra profesión y que los nuevos maquinistas no sean unos parias, sino compañeros con todas las garantías.

José Mera López es socio de infoLibre