Jordi Sevilla asegura que debe gobernar el candidato que aglutine más diputados, “sea o no de la lista más votada”

El exministro Jordi Sevilla, responsable del programa económico del PSOE, cree que, en la actual coyuntura de bloqueo político y tras dos elecciones generales, lo "más acorde con la Constitución sería abrir la puerta a aquel candidato que aglutine un mayor número de diputados", sea o no de la lista más votada, pero también exige un proceso de negociación porque entiende que no basta con reclamar la abstención al primer partido de la oposición.

En las actuales circunstancias, el candidato que aglutina mayor número de diputados es Mariano Rajoy, que a sus 134 diputados suma los de UPN y el de Foro Asturias, más la anunciada abstención de Ciudadanos en segunda votación.

En un artículo publicado en su página personal y recogido por Europa Press, Jordi Sevilla recuerda que la Constitución no permite ser presidente del Gobierno a un candidato que "no haya obtenido el apoyo mayoritario del Congreso de los Disputados", por lo que insiste en la necesidad de que Rajoy negocie con otras formaciones políticas.

"Rajoy pretende ahora ser elegido Presidente del Gobierno mediante la abstención del PSOE, que sigue siendo el primer partido de la oposición –criticó el exministro–. Pero cuando, además, pretende hacerlo sin negociaciones, ni cesiones conocidas, está contraviniendo el espíritu pactista de la Constitución y el sentido común".

Ahora bien, Sevilla señaló que las actuales circunstancias, después de dos elecciones, "hacen de éste un momento diferente a cualquiera anterior". En este sentido, cita el hecho de que "nunca" el primer grupo haya tenido tan pocos diputados, que su candidato tenga "los niveles de rechazo que genera Rajoy y sea tan incapaz, al parecer, de llegar a acuerdos con nadie", y que los posibles aliados nacionalistas hayan dado tantos pasos hacia el independentismo.

En su opinión, "tal vez fuera necesario revisar los preceptos legales cuando ningún candidato consigue sumar los apoyos previstos (más votos a favor que en contra)", pero en todo caso opina que "sería más acorde con la Constitución abrir la puerta a que el candidato que haya sido capaz de aglutinar tras su candidatura a un mayor número de diputados, sea el de la lista más votada o no".

En la última campaña electoral, el asesor económico del PSOE ya apoyó públicamente la idea de que, para evitar unas terceras elecciones generales, se deje gobernar a aquel candidato que concite un "mayor apoyo parlamentario". "Para evitar terceras elecciones, si no hay mayorías, debería dejar gobernar al candidato que consiga mayor apoyo parlamentario", escribió Sevilla en un comentario publicado en su cuenta personal de Twitter y que suscitó polémicas reacciones.

En su nuevo artículo, añade que la Constitución deja claro que a Rajoy "no le basta con haber encabezado la lista más votada" para ser presidente, sino que "tiene que negociar y conseguir el apoyo parlamentario que le falta". "Y si no lo consigue, también puede renunciar a ser candidato y que el PP presente otro candidato que sea capaz de garantizar esa gobernabilidad que Rajoy, parece, no puede garantizar", ha propuesto Sevilla.

Elorza propone una abstención "con condiciones claras y concretas"

Por su parte, el diputado del PSOE Odón Elorza es partidario de que los socialistas acaben absteniéndose en una investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, con "condiciones claras y concretas", para así evitar terceras elecciones y siempre después de que el presidente en funciones sea "castigado" en una primera ronda fallida.

Para el que fuera alcalde de San Sebastián, ésta sería la opción de su partido si "no se quisiera intentar" un gobierno alternativo de izquierdas con Unidos Podemos o si esa vía, cuya complejidad ve "innegable", fracasara. En esa coyuntura, y con el objetivo de "evitar las elecciones", Elorza cree que los socialistas deberían "estudiar las condiciones, claras y concretas, de una abstención" que debería ir "acompañada de una estrategia innovadora para liderar una oposición incluyente".

Así lo explica el diputado vasco en un artículo publicado en El Socialista Digital, titulado Las bazas de Pedro, en el que analiza la situación política y las opciones que, a su juicio tiene el PSOE, y que empieza por denunciar "la presión" que, dice, se ha elevado sobre los socialistas después de la reunión de este martes entre Rajoy y Sánchez.

De hecho, rechaza la "campaña del PP, acusando a Sánchez de abocar a unas terceras elecciones" y recalca que esto "deja en evidencia el cinismo que caracteriza a un presidente indigno para la democracia". Dicho esto, Elorza subraya que "nadie puede pretender" que los socialistas apoyen "a la primera de cambio" al PP y se abstenga, aunque sea con seis diputados, para que siga en La Moncloa "el responsable político de graves ataques a los derechos sociales y de la corrupción en el PP".

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El diputado del PSOE llega a estas cuentas ya que considera que los "afines" del PP se limitan a Ciudadanos y CC, "a la vista del panorama en Cataluña y de la convocatoria de elecciones en Euskadi". Así las cosas, Elorza se centra en los escenarios después del "previsible fracaso de la investidura" del líder del PP, que, según él, desea Sánchez, que "quiere ver a Rajoy bajar derrotado del estrado del Congreso en su primera ronda de investidura".

Y considera que el PSOE debería "aportar salidas", en las que ya "supone" que está trabajando Sánchez, porque cree que "hay alternativas". "Pedro tiene bazas frente a quienes sólo ven imposibilidades", afirma. Para empezar, habla de la opción de liderar una alternativa, aunque considera que es complicado alcanzar un gobierno estable "partiendo de 85 diputados" y apunta que, para eso, haría falta "liderazgo sólido, unidad, coraje, conviccciones y el convencimiento de estar defendiendo el interés general y los derechos de una gran mayoría social".

Pero, si el PSOE no quisiera intentarlo, o si no lograra sacarlo adelante, para Elorza debería analizar esas condiciones de una abstención que, en su opinión, tendría que ir acompañado de un debate sobre "un modelo de oposición ante un gobierno en minoría y en un Congreso con una configuración sin precedentes".