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Francia

Un íntimo de Sarkozy, responsable de las sociedades 'offshore' de la dictadura de Kazajistán

Es uno de los amigos más discretos de Nicolas Sarkozy. No el menos poderoso. Después de dirigir Arthur Andersen Europa hasta el hundimiento del líder mundial de las auditorías financieras, en 2002, Xavier de Sarrau se convirtió en un abogado especializado en optimización patrimonial de las grandes fortunas.

A sus 65 años, también es administrador del Grupo Lagardère y presidente del comité de auditorías del grupo JC Decaux. Una bonita carta de presentación de la que Sarrau oculta un aspecto menos glorioso: también él montó la estructura de capital offshore del oligarca Bulat Utemuratovoffshore, el colaborador más rico y más cercano del dictador de Kazajistán Nursultán Nazarbáyev.

Según los documentos a los que ha tenido acceso Mediapart, socio editorial de infoLibre, hace diez años que gestiona la fortuna de Utemuratov a través de sofisticadas estructuras que pasan por Luxemburgo y por muchos otros paraísos fiscales.

Una de las piedras angulares de esa alambicada estructura se puso en Mónaco en 2011. Ese año, Sarrau cedía una filial de Gordon S. Blair, su consultoría en el Principado, a un derechohabiente de Bulat Utemuratov con la idea de fundar la family office encargada de gestionar los asuntos privados del oligarca. Esta sociedad, que emplea actualmente a dos excolaboradores de la consultora monegasca de Sarrau, tiene un nombre que no deja lugar a dudas: Janus SARL.

Como el dios romano, Xavier de Sarrau es un personaje de dos caras. Por un lado se presenta como un abogado discreto, íntimo de Nicolas Sarkozy y bien relacionado con el círculo de empresarios de París. Por el otro, aparece como especialista en estructuras offshore que no duda a la hora de poner sus competencias al servicio de uno de las mayores dictaduras del planeta. Una duplicidad que no parece molestar lo más mínimos a los grupos franceses que administra, entre ellos Lagardère, que en 2010 le puso al frente de su órgano de control en 2010.

A ninguna de las personas de su entorno se le escapa la habilidad de Xavier de Sarrau para evitar los focos. Desde hace casi 20 años, este egresado de la Escuela de Estudios Superiores de Comercio (HEC) es uno de los pocos amigos íntimos de Sarkozy que permaneció a la sombra del expresidente francés. En el libro La Nuit du Fouquet's, los periodistas Ariane Chemin y Judith Perrignon mencionan de pasada que Sarray se encontraba entre los invitados a la célebre velada privada del 6 de mayo de 2007.

En noviembre de 2007, Xavier de Sarrau se coló con total discreción en compañía de otros invitados personales del presidente (el marchante de arte Guy Wildenstein o el restaurador Guy Savoy) en la heteróclita delegación que acompañaba a Nicolas Sarkozy en su primer desplazamiento diplomático a Washington. Esa es la versión oficial.

El abogado de 65 años no es un mero cortesano que acude al selecto restaurante Fourquet's y que, acto seguido, busca otras compañías tras la derrota de Sarkozy en 2012. Su amistan con el expresidente francés data de finales de los 90 por un episodio, cuando menos, particular.

La anécdota, quizás muy novelada fruto del paso del tiempo, todavía hace reír en su entorno: “Sarrau dirigía entonces Arthur Andersen en Francia. Se dirigió a Sarkozy [entonces alcalde] para pedir que cambiasen el nombre de una calle de su comuna. La sede de Arthur estaba en el 41 de Ybry, un nombre impronunciable para los visitantes anglófonos que decían “Uay-Braiye”. Sarkozy responde entonces de forma educada que no se puede cambiar el nombre de una calle que honra a uno de sus predecesores [Charles Stéphane Ernest Ybry, ingeniero eminente que dirigió la ciudad de 1868 a 1870]”, relata, risueño una persona del entorno de exdirigente de Arthur Andersen.

Xavier de Sarrau ha declinado hablar con Mediapart, pero no podrá negar haber acogido a Nicolas Sarkozy en su casa de verano de Pyla, en compañía de su mujer, Sylvie de Sarrau, una amiga de Cécilia Attias (ex de Sarkozy). O haber invitado a su amigo a formar parte del comité de Arthur Andersen France, una suerte de caja de ideas integrada por personalidades, por supuesto, remuneradas por ello, en cada brainstorming.

Fiel al expresidente, el hombre no parece serlo tanto a Francia. En 2004, un año después de ser nombrado Caballero de la Legión de Honor, Sarrau decide exiliarse fiscalmente. Se va a Suiza, país donde se nacionaliza. En Ginebra fue donde comenzó a trabajar como abogado fuera de Francia y liquidó Arthur Andersen, de la mano de Aldo Cardoso, otro exdirigente de Arthur Andersen, miembro de los donantes del Primer Círculo de la UMP [que reagrupa a los donantes más ricos del partido].

Según figura en su perfil de LinkedIn, Xavier de Sarrau reside a día de hoy en Inglaterra, cuyo régimen fiscal para “no residentes” le evita tener que pagar impuestos sobre el grueso de sus ingresos. Pero el abogado también mantiene importantes vínculos con Mónaco; se relaciona con Jean-Luc Allavena, amigo de infancia de Alberto II, de quien fue director de gabinete, y que le dio acceso al Grado de caballero de la Orden de San Carlos en 2009. Al nacionalizarse suizo, Sarrau se asegura de que escapa del acuerdo fiscal firmado entre París y Mónaco, por si un día decidise irse al Principado, donde no existe el impuesto sobre la renta simplemente (salvo para los franceses).

Secreto contra “la cultura de la investigación y de la denuncia”

Sarrau teorizó la cultura del secretismo. En 2015, en una entrevista concedida a Monado Hebdo, el abogado explicaba que frente a “un mundo cada vez más judicializado” (en palabras del periodista), “las High Net Worth [las mayores fortunas] presentes en la vida de los negociones y también en la vida familiar desean que sus activos estén protegidos ante la posibilidad de que fueran atacados”. Y el responsable de Gordon Blair añade que “la gente quiere proteger la confidencialidad de sus negocios, sus problemáticas y su patrimonio” frente a la “cultura de la investigación y de la denuncia”.

Así se entiende mejor las razones por las que el discreto e influyente abogado suizo sedujo a Bular IUtemuratov, un oligarca kazajo que, por definición, no quiere ver su patrimonio y sus operaciones expuestos en la plaza pública.

Utemuratov, a quien se presenta como el tesorero del poder o como su eminencia gris, despierta mucha curiosidad; algunos opositores al régimen incluso le describen como una especie de cardenal Richelieu que gobierna Kazajistán a la sombra del rey. Una proximidad que le ha permitido levantar un imperio financiero considerable en los sectores bancarios, de las telecomunicaciones y de la energía.

Primera fortuna del país, según Forbes, su patrimonio asciende a al menos a 2.400 millones de dólares. Quizás superior. Disperso en numerosas sociedades de las que Sarrau es administrador en Luxemburgo, en Suiza y en las Islas Vírgenes británicas.

Por próximo al poder que esté, Utemuratov, que preside también en su tiempo libre la Federación Nacional de Tenis, sabe que el viento puede cambiar rápidamente en Astaná. “Sabe demasiado sobre temas personales del presidente”, decía en 2008 el opositor Zharmakhan Tuyakbay en una entrevista con el embajador de EEUU, revelado en un cable de Wikileaks.

El asesor de Nazarbaiev efectivamente sabe mucho sobre varios asuntos neurálgicos de la Presidencia. Como sucede con el caso Tractebel, en alusión al nombre de la compañía de electricidad belga acusada en 1998 del pago de comisiones para lograr mercados en la región de Almaty. Se trata del primer Kazajagate antes del que socava, 18 años después, la Presidencia Sarkozy.

En el trío de intermediarios imputados en el caso belga, aparece el nombre de un viejo conocido de las redes de financiación ocultas: Patokh Chodiev. Perseguido por corrupción, este inversor kazajo belga próximo a Nazarbaiev, también implicado en los contratos del régimen con Airbus, no fue sometido a juicio en 2011 gracias a una rocambolesca operación, dirigida desde Francia y el Elíseo.

En esa época, ya con muchos contactos en el palacio presidencial, Utemuratov está acusado de haber apoyado el gigante ruso Gazprom, que competía con Tractebel para hacerse con el mercado. En agosto de 1999, revelaba entonces la carta especializada de Intelligence Online, organizaba sobre todo una reunión en un palacio parisino con el fin de iniciar una negociación entre los dos grupos energéticos. Fracasó.

También en política, Utemuratov tiene una sólida reputación. El 16 de agosto de 2007, Rachat Aliyev, exyerno de Nazarbaiev y exvicepresidente de los servicios secretos kazajos, acusaba públicamente al oligarca de haber extorsionado a varias empresas nacionales por un montante de 100 millones de dólares para financiar el partido presidencial Nur-Otan. Caído en desgracia para el régimen semanas antes, Aliyet reclamó a la comisión electoral la anulación de las elecciones legislativas y amenazó con publicar pruebas, hasta morir en una cárcel de Viena después de permanecer siete años en el exilio, en Austria.

Utemuratov cuenta con sólidas conexiones con Suiza, donde fue embajador de 1995 a 1999. Ligado a la sociedad Glencore, uno de los mayores proveedores mundiales de materias primas y de tierras raras con base en Ginebra, en la compañía minera Kazzinc, explota en Kazajistán seis yacimientos de cobre, de zinc y la mayor mina de oro del país (Vasilkovskoye de Kokshetau).

En el poderoso holding Verny Capital, es socio desde 2006 de Timur Kulibaev, la segunda fortuna del país y marido de Dinara Nazarbaieva, una de las tres hijas del presidente. En 2011, Verny Capital, que gestiona oficialmente 4.000 millones de dólares en activos en el sector inmobiliario, transporte y telecomunicaciones, adquirió el Ritz de Moscú, en la calle Tverkaia, los Campos Elíseos rusos. Bajo mano, el dictador Nazarbaieva es el verdadero beneficiario de la operación, según varios opositores del régimen en el exilio. Verny Capital tiene como administrador único no kazajo a un tal... Xavier de Sarrau.

Contactado por teléfono y después por e-mail, Xavier de Sarrau ha declinado concedernos una entrevista. “No contesto a esas preguntas”, se limitaba a repetir, el viernes 23 de septiembre, por teléfono.

Traducción: Mariola Moreno

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