Pablo Iglesias cambia de equipo ideológico de confianza

Su nombre oficial es "Unidad de análisis de la Secretaría General" de Podemos, pero algunos errejonistas lo llaman "el búnker". Se trata de un grupo reducido, de una decena escasa de personas, que trabaja exclusivamente con el líder del partido, Pablo Iglesias, y que se encarga de tareas como el diseño de sus argumentarios y planes estratégicos o la monitorización de sus apariciones en los medios de comunicación. Y, según admiten dirigentes cercanos al secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón, ese grupo ha desplazado al equipo del número dos en los aspectos del día a día que tienen que ver con Iglesias.

La existencia de esta Unidad de análisis es poco conocida fuera de Podemos, ya que es uno de los departamentos que engloba la Secretaría General que coordina el propio Iglesias y la mayoría de sus miembros no son personas conocidas. Pero ha ido ganando importancia desde que fue creada –las fuentes consultadas afirman que a principios de este año–, hasta el punto de ser el equipo con el que Iglesias decidió, antes de consultarlo con Errejón, renunciar en marzo a la eventual Vicepresidencia del Gobierno de coalición que propuso al PSOE tras las elecciones generales del 20 de diciembre, en aras de facilitar el acuerdo.

Según afirman fuentes cercanas a Iglesias, el equipo se encarga de "trabajar directamente con Pablo" en asuntos como "el argumentario, el análisis de escenarios, la estrategia, la monitorización de los medios" en los que aparece el secretario general o la construcción de su imagen. "Es muy normal y habitual en todos los partidos" que existan equipos de estas características, sostiene un miembro de la Unidad de análisis consultado por infoLibre, que indica que el grupo está compuesto por ocho personas.

Entre los componentes de esa Unidad de análisis se encuentran Luis Juberías, Beto Vázquez, Pedro Antonio Honrubia, Laura Arroyo, Ángela Vázquez o Dina Bousselham, recién elegida secretaria de Coordinación Ejecutiva y de Áreas de Podemos en la Comunidad de Madrid, exasesora de Iglesias en el Parlamento Europeo y que es la componente del grupo que mayor proyección pública tiene. Fuentes del equipo explican a este periódico que "no existe una distribución especifica de roles dentro del grupo", sino que entre todos los responsables cubren las diferentes tareas relativas a la figura y la exposición mediática de Iglesias.

"Iglesias se ha montado su propio equipo"

Pero lo que es "habitual" y "normal" para los pablistas –que aseguran que "existe coordinación" entre la Unidad de análisis y otras áreas del partido– no lo es tanto para dirigentes cercanos a Errejón, que no dudan en hablar de "búnker" para referirse a este grupo y aseguran que sus funciones se solapan y han desplazado a las de equipos como el de Discurso (dirigido por el errejonista Jorge Moruno) o el de la Secretaría Política, que coordina el propio Errejón. Fuentes de esta corriente indican a infoLibre que Iglesias, en lo relativo "al discurso y el análisis, se ha montado su propio equipo" y no sigue las directrices que sí funcionan para el resto del partido.

El área liderada por Moruno –que está adscrita, según el organigrama, tanto a la Secretaría Política de Errejón como a la Secretaría General de Iglesias– sigue siendo, en teoría, la que marca las líneas generales del discurso y el argumentario de Podemos. Pero, según admiten varios errejonistas, el secretario general es el único dirigente estatal de primera línea que tiene un equipo propio que se encarga de estos asuntos.  Y destacan que "el búnker diseña la línea" discursiva de Iglesias y sus seguidores, lo que a su juicio queda demostrado por el viraje que ha dado en los últimos meses. 

"Pablo dice últimamente cosas directamente opuestas a la línea que indica Íñigo", sostienen fuentes cercanas a Errejón, que ponen como ejemplo las declaraciones de Iglesias hace unos días en la presentación del libro La clase obrera no va al paraíso. Allí, el líder de Podemos hizo referencia a la necesidad de que el partido morado no aspire a reconstruir "el concepto burgués de clase media" porque en ese terreno la formación no puede "ganar", unas declaraciones que fueron rebatidas al día siguiente por Errejón, quien sostuvo que el partido nunca ha pedido "etiquetas ni carnés a nadie" y no es el momento de "pedir a la gente las declaraciones de la renta".

Según afirman fuentes errejonistas consultadas por este medio, la Unidad de análisis comenzó a despegarse del resto de áreas del partido y a "desplazar a los órganos" en torno al mes de abril, cuando comenzó a barruntarse la confluencia de Podemos con IU para las elecciones del 26 de junio. Y es que, según sostienen, parte de este grupo de asesores de Iglesias escucha con enorme atención el discurso de Manuel Monereo, un histórico dirigente del PCE, partido con el que Errejón mostró públicamente sus diferencias hace unos días.

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Diferencias desde hace meses

En los últimos meses, Iglesias y Errejón han hecho patentes sus diferencias de criterio con respecto al rumbo que debe tomar Podemos tras la celebración de su próximo congreso estatal, conocido como Vistalegre II. El último choque de posturas se produjo hace unos días, cuando el número dos del partido publicó un artículo en 20 minutos en el que instó a la formación a no "encerrarse" ni "ser una minoría ruidosa", y celebraba que ahora mismo el Gobierno es "débil" gracias a la irrupción de Podemos.

Iglesias criticó que los errejonistas estuvieran haciendo "campaña interna" mediante la difusión del artículo de Errejón a través de las redes sociales, y de hecho cuatro de los miembros de la Unidad de análisis –Luis Juberías, Beto Vázquez, Pedro Antonio Honrubia y Laura Arroyo– respondieron publicando otra reflexión en el portal Kaosenlared en el planteaban que la estrategia de Errejón "fuerza" a Podemos "a tomar al PSOE como aliado" contra el PP en lugar de situar como adversario al "régimen del 78".