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Bienestar social

La brecha en gasto social de España respecto a la UE se mantiene idéntica desde 2009

Las pensiones son la única partida que crece respecto a 2009.

"La media de la Unión Europea [en protección social] sigue mostrado grandes diferencias entre los Estados miembros". Así se expresó este viernes Eurostat en un comunicado que analiza el gasto social que dedican los distintos países que componen la institución europea. Los datos de 2015 vienen a constatar la brecha existente entre España y la media europea, que se mantiene inalterable desde el año 2009. El gasto comunitario fue del 29% en 2015, mientras que España, por su parte, dedicó un 24,7% de su PIB al gasto social, quedando por debajo de la media europea y por detrás de países como Portugal (35,7%), Bélgica (30,4%) o Italia (30%). La UE, por tanto, se encuentra 4,3 puntos por encima de España, exactamente la misma brecha que existía en el año 2009.

En los seis años transcurridos entre 2009 y 2015, la brecha entre el porcentaje español y la media de la UE no presentó grandes alteraciones. La menor distancia se produjo en 2011, con tres puntos de diferencia –25,3% estatal y 28,3% europeo–, pero volvió a repuntar en los últimos ejercicios hasta situarse de nuevo en el citado 4,3%.

Desempleo y pensiones

Dentro del porcentaje total de gasto dedicado a asuntos sociales, existen determinadas partidas que tienen mayor peso relativo o que han evolucionado de forma diversa. En el caso del desempleo, el gasto que realiza España se ha mantenido en todo momento, desde el año 2009, por encima de la media europea. La partida experimenta un aumento en 2009 y se sitúa en el 14,75% del gasto total, mientras que en años anteriores se había mantenido en torno al 10%. En 2010 alcanza un 13,44% y en 2011 regresa al 14,51%. A partir de entonces, no obstante, se produce un descenso: el 13,74% en 2012; un 12,97% en 2011; un 10,74% en 2014 y el 8,96% correspondiente al año 2015. Uno de los fenómenos paralelos al descenso del gasto por desempleo es la también bajada de la tasa de cobertura, es decir, las personas que cobran ayudas respecto al total de desempleados registrados. Esta cifra también ha descendido en los últimos años, situándose en el 56,2% en diciembre de 2015 frente al 81,2% a finales de 2009, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Aunque las ayudas al paro revierten la brecha entre España y la UE, son las destinadas a las pensiones de jubilación las que se llevan la mayor parte del gasto social en territorio español. En el año 2015, España dedicó casi la mitad de su gasto social a las pensiones, un 49,79% –casi 50 de cada 100 euros fueron a parar a la protección de la tercera edad–. En el caso de dicha partida, el porcentaje ha oscilado entre el 42% y el 49% en los últimos años. En el 2009 la proporción fue del 40,85%, cifra que sufrió un descenso el año siguiente hasta situarse en el 42,65%. A partir de 2011 comienza un ascenso, pasando a un 43,28% que se transformará en 45,67% en 2012 y que pasará al 47,47% al año siguiente para, finalmente, quedarse ligeramente por encima del 49% desde el año 2014.

Mayor brecha en salud, familia y vivienda

Las pensiones, por tanto, no han dejado de aumentar hasta ocupar casi la mitad del gasto total, mientras que el resto de las partidas han perdido peso desde 2009.

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En cuanto a los gastos de las administraciones públicas en salud, a partir de 2009 se produce un descenso generalizado. A este capítulo se dedicaban casi 39 de cada 100 euros de gasto social en 2008, pero con el inicio de la crisis desciende hasta el 36,45% y a partir de entonces el gasto dedicado a sanidad prosigue su declive continuado. En 2015 se situaba en el 34,52% del total.

Respecto a las prestaciones familiares y a la infancia –que incluyen apoyo financiero a los hogares y servicios sociales específicamente diseñados para ayudar a las familias, entre otras–, el peso relativo de esta partida también ha descendido en los últimos años. La cifra más baja, del 5,29%, se corresponde precisamente con 2015, mientras que la más alta, el 6,15%, se sitúa en 2009. El mayor gasto en ayudas a familias se produjo entre los años 2009 y 2010, siempre en torno al 6%, y el descenso paulatino desde el año 2011 (5,51%) deja la foto fija alrededor del 5% en los últimos años, con un 5,29% en el 2015. La media europea, por su parte, es también superior al gasto español, con una diferencia estable que gira en torno a los tres puntos.

Finalmente, las ayudas para la vivienda y exclusión social cuentan con un peso relativo muy inferior a las demás. Entre los años 2005 y 2009, el porcentaje se situó cerca del 2%, cifra que comienza a descender sutilmente en el año 2010, cuando se queda en el 1,75%. De acuerdo con el último dato facilitado por Eurostat, en 2015 suponía el 1,44% del total. La media europea se situó una vez más por encima de la española, con 2,66 puntos más de gasto para vivienda y exclusión social en 2015.

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