Facebook se retracta y reconoce haber investigado a George Soros y a otros críticos con la red social
Facebook ha dado marcha atrás. La semana pasada The New York Times publicó que la red social había contratado a una web ultraconservadora para publicar informaciones negativas sobre sus competidores, como Apple y Google, o sus críticos, como el magnate George Soros. Pocas horas después de que viera la luz este largo reportaje sobre las turbias tácticas de los chicos de Mark Zuckerberg para acallar las críticas durante estos últimos dos años, la plataforma negaba tajantemente que hubiesen pedido que la consultora Definers Public Affairs este tipo de prácticas. Sin embargo, una semana después, la tecnológica con sede en California se desmiente a si misma y reconoce que investigó a sus opositores.
El encargado de asumir esta retractación ha sido Elliot Schrage, el director saliente de comunicación en Facebook. Aunque anunció su salida el pasado mes de junio tras hacerse publico el escándalo de Cambridge Analytica, no fue hasta septiembre cuando se conoció a su sustituto: el ex vice primer ministro británico Nick Clegg.
En un post en la sección de medios de la red social, el ya exdirectivo asume todas las culpas de la contratación de Definers Public Affairs y explica en detalle los trabajos que le encargaron a la consultora vinculada al partido republicano. "Le pedimos que hiciesen lo que las consultoras de relaciones públicas suelen hacer para respaldar a una empresa: enviarnos recortes de prensa, realizar investigaciones, redactar documentos y entablar relaciones con periodistas", asegura Schrage que detalla que contrataron a esta consultora en 2017 para "ampliar nuestro alcance" y para enfrentarse a la "creciente presión" del Gobierno sobre las compañías de tecnología.
Schrage admite que este trabajo se usó para trabajar "internamente" pero también se compartió con "los periodistas". Asimismo, reconoce que, a medida que se intensificó la presión sobre Facebook -por las investigaciones sobre la injerencia rusa durante las elecciones que ganó Donald Trump y el posterior escándalo de Cambridge Analytica-, la relación entre la red social y Definers Public Affairs se gestionó "menos centralmente".
El director saliente de comunicación también explica las razones detrás de la decisión de investigar al magnate George Soros: "atacó a Facebook en un discurso en Davos, calificándonos de 'amenaza para la sociedad'. No habíamos escuchado tales críticas de él antes y queríamos determinar si tenía alguna motivación financiera. Desde Definers investigaron esto usando información pública". Sobre este asunto, Schrage también señala como foco de duda por parte de la red social la aparición de la campaña Freedom From Facebook ("Protección contra Facebook"). "Se enteraron de que George Soros estaba financiando a varios de los miembros de esta coalición. Prepararon documentos y los distribuyeron a la prensa para mostrar que esto no era simplemente un movimiento espontáneo", afirma.
El exdirectivo también reconoce que investigaron a la competencia. "Desde Definers nos ayudaron a responder a afirmaciones injustas con las que se criticó a Facebook. También nos ayudaron a distinguirnos positivamente de nuestros competidores", admite el hasta ahora responsable de comunicaciones. Eso sí, lo que la red social, en boca de Schrage, vuelve a negar es que pidieran que se "distribuyeran o creasen" noticias falsas.
Zuckerberg no conocía esta estrategia
La confesión de Schrage llega pocas horas de que el propio Mark Zuckerberg volviera a negar en una entrevista en CNN de la existencia de esta campaña en contra de los críticos de su compañía. Es más, el líder de Facebook aseguró que se había enterado cuando leyó la información en The New York TimesThe New York Times. Tras asegurar que no piensa dimitir de su cargo, también aseguró que "no se puso muy contento" al descubrir estas prácticas.
Schrage asume a lo largo de esta publicación toda la responsabilidad en relación a la contratación de Definers Public Affairs así cómo en señalarse como la persona conocedora dentro la compañía de los trabajos que estaban llevando a cabo. "Mark y Sheryl [Sandberg, la número dos de Facebook] confiaron en mí para manejar esto sin controversias", reconoce el directivo.
Con respecto a la decisión de romper relaciones con la consultora, Schrage explica que fue decisión de Zuckerberg: "Mark nos pidió que volviésemos a evaluar cómo trabajamos con los consultores de comunicación. No se trata de Definers. Se trata de nosotros, no de ellos". Y va más allá ya que asegura que el líder les "ha dejado claro" que Facebook tiene "una misión" con unos estándares "más altos": "se siente incómodo al confiar en cualquier empresa externa para tomar decisiones sobre cómo presentar nuestro trabajo sobre nuestra misión, políticas, competidores y críticos".
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Malestar dentro de Facebook
Schrage también admite que muchas personas dentro de la tecnológica se sienten "incómodos" tras las revelaciones de The New York Times y que se siente "profundamente decepcionado" por la repercusión de este reportaje tanto dentro como fuera de la plataforma. Asimismo, también explica que el equipo legal y Nick Clegg ya están revisando todo el trabajo relacionado con Definers Public Affairs. "Todos queremos asegurarnos de que nosotros, nuestros asesores y consultores reflejemos mejor los valores y la cultura de Facebook", concluye el exdirectivo.
La confesión de Schrage se complementa con unas líneas de la directora de operaciones de la compañía, Sheryl Sandberg, en el punto de mira tras las revelaciones del periódico neoyorquino. Aunque la número dos de Facebook aclara que ella supervisa el trabajo del equipo de comunicaciones y de las firmas de relaciones públicas que trabajan con ellos, reconoce, por un lado, la "enorme presión" a la que han estado sometidos durante el último año y, por otro, que no recordaba la relación laboral con Definers Public Affairs. "Creo profundamente en el trabajo que hacemos y nos sentimos muy agradecidos por hacer tanto todos los días", concluye Sandberg.