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El Ojo Público

Nochevieja 2020: TVE puso la emoción y Antena 3 el espectáculo

Anne Igartiburu y Ana García Obregón, en la Campanadas de TVE.

Puerta del Sol vacía –a excepción del artista invitado– para despedir 2020. Signo y símbolo del tiempo que nos ha tocado vivir, dominado por la pandemia. Al fondo de todas las transmisiones, bajo el reloj emblema de Nochevieja, los colores (más bien desvaídos por la improvisada proyección) de la bandera de España. Este ha sido el marco desde el que la mayoría de las televisiones han realizado el cambio de año. Algunas, como Telemadrid, han ofrecido integra la actuación de Nacho Cano; otras como Antena 3 y laSexta han descendido de los balcones a la plaza para fotografiar durante unos momentos el evento; TVE, por último, ha utilizado plaza y fachada del gobierno regional como fondo para exhibir imágenes de rostros populares de su plantilla y de ciudadanos anónimos que saludaban al nuevo año, tan solo un breve plano del músico de Mecano y sus acompañantes.

Todas las cadenas, sin excepción, han utilizado los momentos anteriores a las Campanadas para promocionar su futura programación, como si los espectadores hiciéramos caso a la retahíla de estrenos, de sobra conocidos por otros espacios de cada una de las televisiones. Todas, menos la cadena pública, han introducido bloques publicitarios, o han utilizado a los propios presentadores para destacar una marca u otra, que nos deseaban "Feliz 2021". En el momento clave de las Campanadas TVE las ha numerado; el resto ha sustituido cifras por chapas del refresco azucarado y han brindado con botellines de cerveza, al estilo de cualquier taberna, sin verter en vaso no fuera que no se viera bien la marca, aunque la imagen de la cerveza "a pelo" era imposible de casar con el atuendo festivo de quienes la sostenían en sus manos. Pero vamos con las singularidades de cada televisión.

TVE: La emoción

La cadena pública centró en su privilegiado balcón el plató de su transmisión. Llenó de flores la barandilla y vistió de elegantes atuendos a sus presentadoras, Anne Igartiburu y Ana Obregón –por primera vez dos mujeres en solitario–. Con este marco, el protagonismo residió en la vuelta ante las cámaras de la actriz en el año en que ha perdido a su hijo Alejandro, víctima, a los 27 años, de un cáncer. "Me emociona despedir este año tan difícil para España y para mí", decía Ana Obregón y esa emoción traspasaba la pantalla. "Este año que termina quiero trasladar un mensaje de esperanza, yo sé que muchas personas que me están viendo desde casa han tenido un año muy difícil, se identifican conmigo, ellas también han perdido a un ser querido... Cuando suenen las 12 campanadas sé que vamos a recordarles, que vamos a mirar al futuro con la convicción de que juntos y con mucha responsabilidad saldremos de este túnel, pero sobre todo vamos a recordar a todas las personas que desgraciadamente nos han dejado por la pandemia, muchísimas otras por el cáncer, que nunca se habla de ellos, y por otras enfermedades".

Y, junto a las palabras, los gestos, las expresiones: Ana reprimiendo lágrimas, evitando que se le quebrara la voz; Anne con los ojos llenos de lágrimas reprimidas, cogiendo la mano de su compañera, transmitiendo complicidad, cercanía, cariño. Y tras el cambio de año un último mensaje de la primera: "Si me perdonas Anne, y si me perdona toda España, yo cada año que he retransmitido las campanadas desde aquí he mandado un beso a mi hijo que me veía desde casa, este año no puede ser y con vuestro permiso se lo mando". "Quiero que sepas que estamos contigo siempre, nos has demostrado entereza y alegría, mucha alegría siempre", le animaba Anna. "Aún siendo una madre que ha perdido a un hijo –continuaba Ana– quiero mandar un mensaje de esperanza. Con esa pandemia se puede acabar... Por ellos, por los que son los verdaderos héroes de este año, por los que han luchado hasta el final y que nos han abandonado voy a pedir un aplauso que les llegue hasta el cielo, ¡por ellos!".

Antena 3: el espectáculo

Cristina Pedroche, acompañada por Alberto Chicote, fue la encargada por Antena 3 de ofrecer el espectáculo. Y el espectáculo, otro año más, y van seis, fue ella. Ella y su atuendo ( no se puede llamar vestido al edredón que la envolvía hasta el momento cumbre, ni al mini trapecio con el que apareció después); ella y sus largas botas verdes-mascarilla; ella y el tocado cristalino que cubría la cabeza y resbalaba por la espalda; ella y su maquillaje.

Recluidos los presentadores en un espacio menos amplio que el de TVE, la cámara se centraba en ella; ella era la baza de la cadena y Chicote era consciente de su papel secundario. Como en todas las televisiones, hubo palabras de ánimo para todos y agradecimiento por los que han estado en la primera línea de la lucha contra la pandemia, sanitarios y resto de personas prestan servicios esenciales. Y ella, de nuevo ella, ha puesto el colofón: "A ellos y ellas le debemos seguir haciendo las cosas con responsabilidad y pensar que el futuro será mejor y que, por supuesto saldremos de esta. Le pido al 2021 que cuando todo esto pase podamos abrazar a nuestras abuelas, a nuestros abuelos, y que lo hagamos como hemos aprendido: con calma, sin prisa, con fuerza, como si fuera el último abrazo".

 

Frente a TVE y Antena 3, innegables protagonistas del momento televisivo, poco pudieron aportar el resto de cadenas. La Sexta encerró a Iñaki López y Cristina Pardo en un espacio aún más angosto, dentro del cual defendieron, sin excesiva convicción, la alternativa a la cadena principal de Atresmedia. Y Mediaset... Mediaset se salió del foco de la Puerta del Sol, y se trasladó a Gran Canaria, a un set al aire libre desangelado, con una tremenda sensación de vacío, sin emoción ni espectáculo. Quizás la tradición de perdedores en otras noches similares lastraba el papel de Christian Gálvez y Sandra Barneda, limitados a largos parlamentos sin sorpresa alguna. Tan solo la emisión por otros canales del grupo sume una cifra de espectadores que disimule el papel marginal de una cadena que es líder el resto del año, pero que no compite en Nochevieja.

Y el resto

TVE domina la Nochevieja

TVE domina la Nochevieja

Al margen de esos minutos en los que se acallan en la mayoría de las casas las conversaciones para atender a las transmisiones del cambio de año, el resto de casi todos los programas en la madrugada se llenan con enlatados. Enlatados de galas con artistas de siempre, e intercambiables por cadenas, enlatados de los espacios estrella de Mediaset... cualquier cosa que llene minutos sin otra pretensión que estar ahí, de un fondo para las celebraciones familiares reducidas por la pandemia. Y, como años pasados, La 2 y Cachitos, también lata pregrabada, pero único refugio para músicas de mayor cuajo, por muy del pasado que sean, y soporte para la ironía, la inteligencia, la gracia, lo heterodoxo, lo imaginativo. Un gran refugio frente a lo trillado del resto de cadenas.

 

TVE, con todo su potencial centrado en los espacios de estas vacaciones, ofreció un nuevo especial de José Mota, que, al menos se separa de la programación trillada del resto de televisiones. También hay que destacar el resumen del año que, como en 2019, comandó Carlos del Amor, y que tuvo a José Coronado como conductor, en la imposible tarea de superar al anterior protagonista, José Sacristán. Imaginación, sensibilidad, cuidado de la imagen, convirtieron a #2020ÚnicaFunción en un resumen que, más allá de relación de hechos, se convirtió en un espacio pleno de emoción.

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