'Narcos: México' llega al final de su viaje a los cimientos del actual negocio del tráfico de drogas

Narcos: México anuncia su final con la temporada que acaba de subirse al completo a Netflix. De ser así finalmente, culminaría una fascinante narración que comenzó en 2015 contando el ascenso a patrón del narcotráfico con Estados Unidos del colombiano Pablo Escobar.

Tres temporadas estuvieron dedicadas a la descomunal historia de Escobar y tres más componen su secuela en Narcos: México, en la que esta ficción histórica narra el desplazamiento del eje del comercio de las drogas al país que comparte una enorme frontera con su cliente final, Estados Unidos.

Narcos no pierde su calidad como producción excepcional en estos diez nuevos episodios. La propuesta con la que comienza la temporada es un intento por parte de los traficantes de repartir esa frontera entre diferentes grupos para evitar guerras entre ellos y dificultar la lucha de la policía al enfrentarse a múltiples cabezas. No será tan sencillo.

El nexo entre Colombia y México

Por el lado de los narcos, se mantiene el protagonismo coral de las familias, con peso destacado del Chapo Guzmán, los Arellano y el liderazgo creciente de un personaje al que ya conocimos en el Narcos colombiano, Amado Carrillo Fuentes, el señor de los cielos, que manejaba la flota aérea con la que se transportó durante décadas parte de la droga. El nexo que redondea una historia que pasó de Colombia a México.

Amado Carrillo emerge al comienzo de esta temporada como el alfa del negocio. Su intérprete es José María Yazpik, criado en Tijuana, quien tiene sus propios recuerdos con el narco. Cuando fue a la oficina de los guionistas antes de comenzar esta temporada, y vio las paredes llenas de fotos de los actores y los personajes reales a los que interpretan, reconoció a varios de ellos de su adolescencia.

Un actor conectado con los narcos reales

Se refiere a los que entonces era los traficantes más jóvenes. Compartían coche en la ruta para ir al instituto. El propio actor les cobraba por llevarlos para sufragar su gasolina, así que cruzaban juntos hasta San Diego cada día porque ahí tenían su escuela. Se veían también en fiestas y discotecas. Ya entonces se oían historias, todo el mundo sabía más o menos quiénes eran.

Se refiere a los narco juniors, chicos de clase alta que se apuntaron voluntariamente con los jóvenes de las familias de la droga y ejecutaban violentos recados para las bandas. Según el actor, Alfredo Hodoyan Palacios, benjamín de los narco juniors en la serie, asesino múltiple, era educado y tranquilo, amable y divertido en persona.

Bad Bunny debuta como actorBad Bunny

El grupo de estos jóvenes delincuentes incorpora la primera colaboración en el reparto de una superestrella. El cantante Bad Bunny, Benito Antonio Martínez Ocasio, afirmó ser fan de la serie, y los miembros más jóvenes del equipo de la producción convencieron a sus jefes, como a Bernard, de lo bueno que sería incorporarle a la serie. Aparte de su experiencia como protagonista de vídeos musicales, es su primera interpretación formal. El único lamento de Bernard es no haberle dado más peso, dado el carisma que el reguetonero ha imprimido a su personaje, Arturo Kitty Paez.

Eso sí, entre tanta admiración mutua, la caracterización del joven narco resulta bastante anacrónica. Se parece más al Bad Bunny de 2021 que al resto de los ricos delincuentes de los noventa.

La DEA

Narcos es una serie estadounidense. Partió en sus orígenes de la adaptación a ficción de los recuerdos de dos de los agentes de la DEA que condujeron al abatimiento de Pablo Escobar. Eran los policías Javier F.Peña y Steve Murphy, interpretados en las primeras temporadas por Pedro Pascal y Boyd Holbrook.

Después, la serie se trasladó a México y el eje de las dos primeras temporadas fue Kiki Camarena, un agente de la DEA especialmente obsesivo y exitoso que fue torturado y asesinado tras liderar la mayor operación contra el narco, la quema de una enorme extensión de cultivos de marihuana.

Otras versiones contradicen a ‘Narcos: México’

En la serie se describe el sistema fallido de México, la corrupción política y policial, pero se ignora una versión de la historia que puede verse en un documental interesantísimo, The last narc, en Prime Video.

Según Héctor Berréllez, responsable de la Operación Leyenda de la DEA para vengar la muerte de Camarena, y otros testimonios, la CIA fue parte fundamental en el asesinato de su compañero. Y el agente que vendió a su compatriota siguió después desempeñando importantes misiones para algunos gobiernos de Estados Unidos.

Se trata de un personaje oscuro, Félix Ismael Rodríguez, aún vivo, que estuvo en la invasión de Bahía Cochinos y en la caza y asesinato del Che Guevara. Según la versión que ofrece el documental, Camarena fue un peón en un juego de ajedrez que involucraba a la contra nicaragüense y la lucha contra el comunismo en la región.

Esta aproximación a los hechos no se trata en la serie, y también se suavizan de forma sorprendente algunos momentos de la sádica trayectoria del ChapoChapo, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, y su cartel de Sinaloa.

Sea como fuere, Narcos tiene mucho de ficción, pero los personajes principales y los hechos son verdaderos, lo que la convierte en una serie histórica. Es interesante contrastar el relato que ofrece con otras miradas a los hechos. Por suerte, son muchos los artículos que se pueden encontrar analizando los incidentes más relevantes de los episodios para ir consultándolos después de verlos.

Feminicidio y crímenes contra periodistas

Por primera vez en la serie, la voz en off que guía a los espectadores en el relato es femenina, por primera vez una periodista en lugar de un agente de la DEA, la policía antidrogas de Estados Unidos. La elección reivindica el valor de la mujer en un contexto de violencia extrema hacia ella. La serie se acerca también a los feminicidios de Ciudad Juárez, un tipo de crímenes datados a partir de 1993. Los asesinatos con violación y tortura a mujeres jóvenes quedaban sin resolver en una enorme mayoría de los casos. Muchos eran de trabajadoras de las maquiladoras, talleres que trabajaban con materia prima americana y devolvían después el producto elaborado a sus vecinos. Desgraciadamente, el fenómeno aún no se ha extinguido.

La voz en off y la presencia de la reportera Andrea Núñez, interpretada por la actriz Luisa Rubino, también destaca el papel de los periodistas en el país. Si bien siempre ha habido casos de periodistas asesinados en México, el afianzamiento del narcotráfico en la región hizo crecer su número de manera muy destacada a partir de 2006, especialmente en medios locales. Como ocurre con los feminicidios, la inmensa mayoría de estos brutales asesinatos permanecen impune. Aún hoy, México es el país más peligroso del mundo en el que no hay conflicto armado para los reporteros.

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Siguiente señora de la droga, Sofía Vergara

Esta temporada plantea los cimientos del tráfico actual de sustancias ilegales, según uno de los creadores y escritores de la serie, Carlo Bernard, quien aclara que, si bien no hay ningún plan para continuar con este título, también es cierto que no se puede descartar si Netflix estuviera interesada, dado que el tráfico de drogas se mantiene como fenómeno hasta la actualidad.

En ese sentido, lo que parece hoy día más posible es que los creadores de Narcos sigan haciendo series sobre el narcotráfico, pero liberados de la estructura de esta propuesta. Eric Newman, Doug Miro, Andrés Baiz y Bernard ya preparan otra producción sobre el tema. The Hollywood reporterThe Hollywood reporter ha informado sobre una miniserie de seis episodios que protagonizará Sofía Vergara, en su primer papel tras Modern Family. La actriz encarnará a la señora de la droga Griselda Blanco, conocida como la viuda negra. No les van a faltar historias reales para seguir hablando de narcos, desafortunadamente el material se renueva cada día.