Los aliados elevan la presión sobre Alemania para que ‘libere’ a los Leopard, los tanques que precisa Zelenski
El Gobierno alemán tendrá la última palabra pero, de dar el paso, el Ejecutivo español podría verse en un brete. El presidente ucraniano Volodimir Zelensky lleva meses pidiendo tanques pesados a sus aliados europeos. Los necesita para hacer frente a las tropas rusas en una guerra que es cada vez más de frentes fijos, de desgaste, más clásica.
El verano pesado, Alemania vetó que se enviaran los Leopard, tanques que tienen décadas y de los que hay tres versiones. Los Leopard 1, desarrollados en los años 60, son casi una reliquia y apenas se usan. Los Leopard 2A son todavía muy usados, aunque España, que tiene una cincuentena, los aparcó hace 10 años y los puso “en reserva” (se les desactiva el sistema electrónico o se quitan todos los líquidos para conservarlos en mejor estado). Finalmente están los Leopard 2E.
Ante la posibilidad de enviarlos en agosto, cuando el presidente Pedro Sánchez parecía dispuesto antes de que Alemania mandara frenar (al ser de fabricación alemana, Berlín debe dar un permiso de re-exportación), la ministra de Defensa, Margarita Robles, dijo que los Leopard en los arsenales españoles (se refería a los 2A) estaban en un estado “absolutamente lamentable”. Llevan una década sin usar y se tardaría meses en ponerlos en marcha.
El debate ha vuelto en las últimas semanas después de que Francia y Alemania anunciaran el envío de blindados ligeros y sobre todo después de que el Reino Unido dijera que va a enviar varios de sus Challenger II, los primeros tanques pesados occidentales cedidos a Ucrania. Polonia es el país europeo que más presiona a Alemania para que Berlín acceda a dar el permiso. Además de Alemania, España y Polonia, también tienen Leopard Dinamarca, Finlandia y Grecia.
El Leopard 2A es una bestia de 60 toneladas con un cañón de 120 milímetros. Su versión 2A tiene mejoras en todos los aspectos pero sobre todo en sistemas de protección y guerra electrónica. También mejor blindaje y es más rápido. En los arsenales europeos, entre Leopard 2A y Leopard 2E hay casi 2.000 unidades. Con el 10% de ellas que se enviaran a Ucrania el impacto en el terreno sería considerable en cuanto se entrenara adecuadamente a las tripulaciones ucranianas y al personal de mantenimiento, lo que puede hacerse en pocos meses si el entrenamiento es intensivo.
Berlín se dispone a dar el paso. De los tres partidos de coalición (socialdemócratas, ecologistas y liberales) sólo los primeros no han cedido todavía. Los ecologistas lo hicieron esta semana cuando su líder y número dos del Gobierno, Robert Habeck, dijo que si Polonia pide permiso para re-exportar sus Leopard 2A a Ucrania el Gobierno alemán no debería negarse: “No debemos interponernos en el camino cuando otros países toman decisiones para apoyar a Ucrania, sea cual sea la decisión que Alemania tome”.
El viceministro polaco de Exteriores, Pawel Jablonski, dijo ya que su Gobierno “anima a otros países a formar una amplia coalición para transferir los tanques más modernos a Ucrania, como los Leopard”. El Gobierno polaco confirmó que ya puso en marcha esas negociaciones. Finlandia anunció el jueves, por boca de su presidente, Sauli Niinistö, que también se está planteando enviar algunos de sus Leopard 2.
Los expertos ven en el envío de los Leopard II el siguiente paso, tras el visto bueno alemán, de enviar los blindados ligeros Marder. El ex jefe del Estado Mayor alemán Bruno Kasdorf pide a su Gobierno, según publicó el diario Politico, que acepte el envío de los Leopard 2, porque “los Marders sólo pueden desplegar todo su potencial en combinación con tanques pesados. Se complementan idealmente en el campo de batalla”, dijo el ex alto mando militar alemán.
Las instituciones europeas buscan reformas ante el daño reputacional del 'Catargate'
Ver más
¿Le tocará a España enviar parte de los suyos? La idea de los polacos es conseguir un pacto entre los países que tienen esos tanques en sus arsenales para suministrar unidades en cantidad suficiente a Ucrania. Y ahí llegaría la petición a España, que ya no podría esconderse tras el veto alemán y que debería ponerse a trabajar para adecentar sus Leopard 2A si no quiere prescindir de los Leopard 2E, la joya de la corona del Ejército de Tierra.
¿Un negocio rentable?
Los Leopard 2A llevan desde 2012 aparcados en un depósito en Zaragoza. Su valor de mercado es prácticamente nulo porque son máquinas que no se piensa usar y que difícilmente podrán venderse. Pero un fondo europeo puesto en marcha cuando empezó la guerra reembolsa a los Estados miembro el material militar que envían a Ucrania. España podría cobrar por enviar esos Leopard 2A.