POLÍTICA EXTERIOR

Cinco ataques de Feijóo a la política exterior de España en Bruselas a las puertas de una cumbre

Núñez Feijóo, este jueves en Bruselas.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha aprovechado este jueves su viaje a Bruselas para participar en la cumbre de los populares europeos para volver a atacar duramente la política internacional española y cargar contra el Ejecutivo de coalición, como solía hacer también su antecesor, Pablo Casado. Esparce sombras sobre medidas que han recibido el visto bueno incluso por parte de las instituciones constitucionales, a pocas horas del Consejo Europeo.

Pone en duda la ejecución de los fondos europeos. El líder de los populares afirmó en la rueda de prensa que “es evidente que España es el país más rezagado en la recuperación económica: somos el último país de los 27 en la recuperación del PIB prepandémico”. Ante los medios, indicó: “Me parece bien que se ayude con los fondos europeo, España ha pedido más fondos que otros países. Los fondos no se están gestionando con eficacia y no está llegando a la economía productiva, al ser el país con más paro, incremento de deuda y menor crecimiento, se acredita que los fondos lamentablemente no se están ejecutando ni llegando al tejido productivo”.

Las palabras de Feijóo contrastan precisamente con la propia Comisión Europea, que ha concedido a España ya tres pagos (el último de 6.000 millones de euros) y ha puesto al país como el alumno más aventajado. Las palabras de apoyo y de felicitaciones al país por los fondos Next Generation (vinculados al cumplimiento estricto de hitos) han llegado desde la propia presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, que pertenece al PP europeo. La parte más dura de los conservadores impulsó la misión Hohlmeier, que estuvo en España y no logró encontrar ni infracciones ni fraudes.

Críticas a la reforma de la pensiones. El presidente del PP también cargó contra el nuevo sistema aprobado por el Gobierno de coalición, contraponiéndolo al francés, que ha provocado la ira en las calles del país vecino. Según Feijóo, en España “no se ha contado con la oposición”. Pero desde el Gobierno se ha manifestado que sí hubo conversaciones con los populares. 

“Lo que se dice es que en 2025 se van a volver a hacer las cuentas del agujero de las pensiones. Lo que contrasta con el interés por la sostenibilidad de las pensiones y la tensión social que está viviendo el Gobierno francés, que está haciendo exactamente lo contrario al español. Seguro que uno de los dos se equivoca, y me da la sensación de que nos estamos equivocando aplazando un debate imprescindible”, sostuvo Feijóo. Lo que se le olvidó fue que la reforma española tiene el visto bueno de Bruselas y fue negociada por el Ejecutivo español con el equipo del comisario Paolo Gentiloni. Además, esa paz social en el país se debe por el acuerdo con los sindicatos (la patronal, como el PP, no ha querido apoyar esta reforma vía ingresos).

La independencia judicial. A raíz de una pregunta sobre la dimisión de la vocal progresista Concepción Sáez del Consejo General del Poder Judicial, el líder del Partido Popular respondió que ellos ya han presentado su modelo para renovar el órgano de gobierno de los jueces “en la línea del comisario europeo”, pero que “lamentablemente el Gobierno no está dispuesto a profesionalizar ni a profundizar en la independencia del poder judicial, se ha visto con sus nombramientos en el Tribunal Constitucional”. “El Gobierno prefiere el control del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional y no la independencia del TC y del Consejo General”, apostilló.

El Consejo General del Poder Judicial, en cambio, no se ha renovado por la negativa del Partido Popular desde diciembre de 2018, por lo que se conserva una caducada mayoría conservadora dentro del órgano de gobierno de los jueces. El pasado mes de octubre, PP y PSOE estuvieron a punto de lograr un acuerdo, pero Feijóo se echó para atrás a última hora. España está en las principales listas, como la de The Economist y la de la Universidad de Gotemburgo, como una de las democracias plenas, pero se advierte de que estaría una posición todavía más alta si se renovara este órgano. El Partido Popular con su ‘no’ está incumpliendo el mandato constitucional de recambio de los vocales.

El viaje de Sánchez a China. Feijóo también quiso menospreciar la importancia de la visita a Pekín del presidente del Gobierno la próxima semana para reunirse con el presidente chino, Xi Jinping. Su respuesta fue: “¿Por qué invitan a España a China? Lo que sería sorprendente es que no la inviten. Recuerdo perfectamente visitas del presidente Rajoy al presidente chino. Normalidad. Además, si va a asumir la Presidencia de turno de la UE pues ya tiene una acreditación más”. “No me parece que sea una cuestión atípica en la política exterior española”, agregó. Su intención fue también arrear al Gobierno de coalición, comentando que Sánchez no hablará como presidente del Gobierno de España, sino como presidente de una parte del Consejo de Ministros: “Esto en China se sabe”.

Moción autodestructiva (y Feijóo se hace el sueco)

Lo que no señaló Feijóo es que no se trata de una situación normal, como quiso hacer ver, sino que Sánchez acude a Pekín en un momento de guerra en Ucrania, por la invasión de Rusia. El papel de China, con fuerte vínculos con Putin, es esencial en estos momentos para poner fin al conflicto y Jinping tiene un plan de paz. España está alineada con EEUU y la OTAN y, a pesar de diferencias internas, el país se ha convertido en pieza clave en la organización, cumpliendo con sus compromisos y siendo anfitrión el año pasado de la cumbre de los aliados.

Sombras sobre la Presidencia española de la UE. “Si el Gobierno no soluciona su división, por supuesto”, así lanzó el presidente del PP sombras de cara al próximo semestre por las posiciones encontradas dentro del Ejecutivo sobre el envío de armas a Ucrania. Para él, es “muy difícil” presidir la UE “con un Gobierno con el que se está en contra de las propuestas de la alianza atlántica sobre la soberanía del pueblo ucraniano y con los derechos humanos de la población ucraniana, que está siendo masacrada”.

En cambio, en la UE no ha habido ninguna- duda sobre la Presidencia española, sino que, al contrario, Sánchez lleva ya meses preparándola y ya ha hecho dos minigiras para hablar con sus homólogos sobre los temas a tratar (entre ellos Ucrania). En ningún momento, el Gobierno español se ha salido del acuerdo sobre Ucrania y el país es uno de los que está enviando ayuda militar a Kiev. Sánchez se trasladó hasta allí en el primer aniversario del conflicto y ha sido uno de los pocos líderes internacionales que ha hablado ante el Parlamento.

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