Los futbolistas españoles mantienen un silencio cómplice ante la agresión machista de Rubiales
Cinco días después del beso sin consentimiento que Luis Rubiales dio a Jennifer Hermoso, el silencio de buena parte del fútbol masculino sobre el tema continúa siendo atronador. [A última hora de la tarde de este jueves se confirmó que este viernes Rubiales presentará su dimisión]. Mientras en la esfera internacional políticos, jugadoras y equipos de todo el mundo han mostrado su apoyo a la futbolista española y han repudiado el comportamiento de Rubiales –este jueves la FIFA ha abierto un expediente disciplinario a Rubiales–, dentro de España, la respuesta no ha podido ser más tibia por parte de clubes y de jugadores. Tan solo cuatro equipos de Primera División, Getafe, Real Sociedad, Osasuna y Atlético de Madrid, se han posicionado públicamente la dimisión del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por la agresión machista a la jugadora de la selección española femenina Jennifer Hermoso. Y, por parte de los jugadores, solo Isco y Borja Iglesias se han pronunciado, aunque en ambos casos a preguntas de los periodistas. Un silencio que contrasta tremendamente con la condena unánime de la sociedad española, los medios de comunicación y de varias asociaciones de jugadoras.
Un silencio que no es nuevo y el cual se repite cada vez que existen agresiones sexuales relacionadas con el mundo del deporte. "Cuando han sucedido otras agresiones, cometidas incluso por sus propios compañeros de profesión como por ejemplo Dani Alves, tampoco ha habido una condena ni una denuncia clara por parte de los jugadores", describe Marina Cortijo Gimbel, presidenta de la Federación de Mujeres Jóvenes.
Cortijo explica esta actitud de no condena de los futbolistas sobre todo por el "compadreo", es decir el pacto de silencio que existe ente muchos hombres a la hora de denunciar este tipo de actitudes llevadas a cabo por otros hombres. "En contextos de celebración o laborales está claro que si les preguntas si están de acuerdo con que exista una violación o un abuso, ellos te dirán que no y que nunca lo harían, pero, sin embargo, no darían un paso adelante para defender a una mujer o a una compañera agredida, en este caso Jennifer", añade.
En otros casos de abusos conocidos en el fútbol español, la respuesta no ha sido solo el silencio, sino que también ha habido cierta tibieza a la hora de hablar del tema, como sucedió con el caso de Santi Mina, condenado a cuatro años de cárcel por abusos sexuales a una mujer en el año 2017. En esa ocasión, el Celta fichó al jugador aun sabiendo la existencia de la denuncia y aunque sí fue apartado y cedido a un club de Arabia Saudí durante un año, a su vuelta, el presidente del Celta, Carlos Mouriño declaró que: “Fuera de eso (la condena por abusos sexuales), que es 100% condenable, ningún problema con él”, añadiendo que Mina había “tenido un problema, pero no deja de ser un jugador canterano”.
Cortijo atribuye la razón de este silencio, además de al "compadreo", a una falta de valentía por parte de los propios jugadores y clubes. "Una mujer tiene que ser muy valiente para denunciar estos hechos. En este caso, sus compañeros de trabajo no lo están siendo y su silencio está diciendo muchísimo de ellos", argumenta la presidenta de Mujeres Jóvenes. "Llama la atención el hecho de que enseguida pusiesen imágenes del gol de Olga Carmona y de la celebración con la reina, pero a la hora de denunciar no estamos teniendo ningún tipo de respuesta", zanja Cortijo.
Cuatro equipos de Primera
La condena más clara desde el ámbito del fútbol masculino ha venido desde el Getafe C.F., equipo miembro de la primera división del fútbol español. Su presidente, Ángel Torres se mostró muy claro en una rueda de prensa el pasado miércoles durante la presentación de la estrategia comunicativa del club, pidiendo la dimisión de Luis Rubiales. "Lo que tiene que hacer Rubiales es dimitir. Su comportamiento ha sido lamentable. No puede seguir un minuto más como presidente de la Federación", afirmó Torres. Incluso, el presidente del Getafe invitó al líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a intervenir para sancionar a Rubiales y proceder a su inhabilitación, en caso de que este no dimita.
Tanto es así que Torres garantizó su voto a favor de la inhabilitación del dirigente de la RFEF en la Asamblea convocada este viernes. El máximo responsable del Getafe no garantiza, sin embargo, su presencia, ya que alega que no asiste a uno de estos encuentros desde la salida del anterior dirigente de la RFEF, Ángel María Villar. "Tiene tres denuncias, tenemos el Mundial de 2030 con Portugal y no podemos tener a alguien que ha dado esta imagen", añadió Torres.
Osasuna y Real Sociedad se han unido en las últimas horas al Getafe y creen que los hechos protagonizados por el máximo dirigente del fútbol español son “gravísimos”, según los calificó el presidente de la Real, Jokin Aperribay, en Radio Euskadi: “Esto se tendría que haber terminado hace días”, ha señalado.
El último en sumarse a este club ha sido el Atlético de Madrid, en el que jugó Jenni Hermoso de 2006 a 2010. Su presidente, Enrique Cerezo, en declaraciones a LaSexta este jueves también ha pedido la dimisión de Rubiales. "Todos debemos ser conscientes con lo que hacemos y decimos. Tendrá que hacer lo que considere, pero creo que lo oportuno es presentar su dimisión", ha asegurado.
Otro de los clubes que también han pedido explícitamente la dimisión de Luis Rubiales ha sido el U.E. Sant Andreu, que actualmente milita en la categoría tercera federación. El equipo califica el beso como "una acción contra las mujeres absolutamente repulsiva y denigrante y que no puede tener justificación ni cabida en el mundo del fútbol ni en nuestra sociedad" y además, solicita una dimisión "inmediata y sin excusas" del dirigente de la RFEF.
De hecho, su presidente, Manuel Camino, se mostró, en la noche del miércoles durante una entrevista en Onda Cero, muy duro con Rubiales. "No entiendo el silencio de los clubes y de los futbolistas ante lo que ha pasado. Nosotros hemos denunciado y sabemos que si Rubiales sigue, nos colgarán. No entiendo el silencio del fútbol español, ante estos casos Tolerancia Cero", comentó el presidente del club catalán, que acusó a las delegaciones territoriales de estar "compradas" y de ser "la guardia pretoriana" de Rubiales.
Los equipos plantan a Rubiales en la Asamblea
En contraste con esta condena tan explícita y tajante, el silencio del resto de clubes ha sido atronador. Pese a que muchos, entre ellos el F.C. Barcelona, en el cuales militó Jennifer Hermoso en su etapa como jugadora en España, felicitaron a la selección por su éxito en el mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda, ninguno de ellos se ha pronunciado hasta ahora sobre el beso sin consentimiento de Rubiales, ni pidiendo la dimisión de este, ni expresando apoyo explícito a la que fuera su jugadora.
De hecho, el club catalán, baluarte del fútbol femenino en España por la fuerte inversión llevada a cabo en la sección y donde juegan la mayoría de las estrellas de la selección, ya ha confirmado que no acudirá a la Asamblea, según ha informado Rac1. Así, el Barça esperará a los acontecimientos desarrollados en la reunión de este viernes donde esperan que Rubiales haga un análisis más exhaustivo de una actuación "impropia de su cargo", pero sin pedir responsabilidades concretas ni su dimisión.
No sólo el Barcelona, según publica Relevo, ninguno de los clubes profesionales que forman parte de la Asamblea de la Federación tienen previsto acudir este viernes a Las Rozas. Algunos, como Real Sociedad y Osasuna, han anunciando públicamente su postura de no acudir este jueves, mientras que el resto no sacarán ningún comunicado pero su decisión es firme.
Tampoco acudirá la Federación Vasca, la primera que se posiciona en contra del mandatario y que ya ha anunciado que se tomarán "una decisión sobre la continuidad de nuestro presidente en la Junta Directiva de la RFEF" tras la Asamblea.
Solo dos jugadores han roto el silencio
De los pocos jugadores que se han referido al comportamiento de Rubiales pidiendo su dimisión de forma más o menos evidente, ha sido el exportero de la selección española y también campeón del mundo, Iker Casillas. El jugador, actualmente presidente de un equipo de la Kings League, la liga de fútbol de Gerard Piqué e Ibai Llanos, se pronunciaba en la red social X, antes conocida como Twitter, con un mensaje en el cual no nombraba a Rubiales, pero que le aludía directamente: "A ver que yo me entere: entonces alguien ha dimitido o no? Qué ando perdido…". Unas críticas que no extrañan en Casillas. El exportero se iba a presentar para presidir la RFEF en las elecciones de 2020 en contra de Luis Rubiales, pero acabó retirando su candidatura por considerar el proceso electoral injusto. Este hecho se produjo después de que el actual presidente del organismo adelantara las elecciones (previstas para 2024), y meses antes había inyectado 50 millones de euros anuales a las federaciones, que luego tendrían en su mano la elección del nuevo dirigente.
Para encontrar algún tipo de pronunciamiento por parte de jugadores en activo de la Liga española o de la propia selección se ha tenido que esperar a este mismo jueves. A preguntas de los periodistas, Isco Alarcón y Borja Iglesias, del Real Betis, se han pronunciado sobre el tema. Según recoge Informativos Telecinco, el centrocampista ha asegurado que "si no fue consentido, es un abuso de poder. Le mando todo mi apoyo a Jenni". El delantero, por su parte, se limitó a enviarle todo su "ánimo y apoyo" y decirle que "estamos con ella".
La FIFA abre un expediente disciplinario a Rubiales por su agresión machista a Hermoso
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Otra de las personalidades de dentro del fútbol que ha hablado del tema es el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti. Preguntado en rueda de prensa por la polémica, el técnico ha dicho que no le ha gustado el beso de Rubiales porque "no ha sido un comportamiento de un presidente de una federación", refiriéndose a la situación como un "tema complicado". Sin embargo, el entrenador no ha pedido en ningún momento la dimisión del presidente.
También se ha pronunciado, también con cierta tibieza, Míchel, entrenador del Girona: "Me pongo en la piel de Jenni Hermoso. Si ella se ha sentido agredida, es un hecho que no tenía que haber ocurrido. Está muy mal y puede tener consecuencias".
En opinión de Cortijo, si más jugadores y clubes tomaran una actitud tan dura y clara como la del presidente del Getafe, la presión sobre Rubiales habría sido mucho mayor incluso que la actual. "Si toda esta ola de condenas que ha venido por los principales medios de comunicación nacionales e internacionales, de los grupos políticos y del movimiento feminista, hubiera sido compartida por entrenadores y jugadores que son referentes y por directores territoriales de la federación, obviamente las consecuencias serían mucho mayores", zanja la presidenta de la Federación de Mujeres Jóvenes, que espera un cese de Rubiales después de la estrategia de silencio y de no hacer declaraciones.