La derecha también puede debatir en el Ateneo de Madrid (y cargar contra la ley de amnistía)
Hace un mes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, decidió que su Gobierno terminaría con la subvención que desde hace décadas destina al Ateneo de Madrid. Ahora, se defendió desde su Ejecutivo, se prefería subvencionar “proyectos concretos” en vez de otorgar subvenciones anuales genéricas. La Comunidad sacaba así al Ateneo de la lista de instituciones que reciben esta ayuda, como el Círculo de Bellas Artes o el Teatro Real, entre tantas otras, en el Proyecto de Presupuestos Generales para 2024, convirtiéndolo de esta forma en la única entidad que se quedaba sin este tipo de respaldo económico. "Solo cabe interpretar que se está castigando a una institución por la adscripción ideológica de quien está al frente, lo cual es lamentable", valoró su presidente, Luis Arroyo, columnista de infoLibre.
Este viernes, cuando se cumplen 35 días de este aviso que ha agitado al Ateneo, la que fuera su madrina política y expresidenta de la región, Esperanza Aguirre, ha acudido a la sala principal de la entidad para poner "la amnistía a examen”. Bajo ese título, se han dado cita cuatro voces situadas en el espectro ideológico de la derecha; todos han puesto en duda la legalidad de la futura ley.
“Al lado de todos estos señores, ¿qué puedo a aportar yo?”. Así ha iniciado su intervención Esperanza Aguirre refiriéndose a sus compañeros en el debate: Juan Carlos Girauta, exdirigente de Ciudadanos, y los historiadores Juan Pablo Fusi y Tom Burns. “La parte jurídica no es lo más importante de la amnistía”, ha analizado la expresidenta madrileña, porque “luego vendrá el referéndum y la República Catalana”.
Aguirre ha aprovechado para ensalzar los postulados de Felipe González sobre la ley y, parafraseándole, ha dicho: “El indulto es perdonar y la amnistía es pedir perdón”. Según ha afirmado, la ley de amnistía es "la compra de votos" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para seguir en el poder. Ha dado también un toque de atención a sus compañeros de partido, que son mayoría en el Senado, para que promuevan comisiones de investigación: “Deberían dedicarse a investigar a Sánchez”, ha afirmado.
Juan Carlos Girauta, exportavoz de Ciudadanos en el Congreso, se ha dirigido a Albert Rivera, sentado en el patio de butacas de la sala, para agradecerle que en Cataluña “ya no exista el silencio de los corderos”. “Alguien tenía que hacer entender que cada cesión a los independentistas es interpretada como un signo de debilidad”, ha afirmado. Además, ha cargado contra el PP, al que ha preguntado: “¿Por qué no anuncian que derogarán la ley de amnistía (si gobiernan)?”.
El repaso a la Historia de Aguirre
Aguirre ha hecho su particular repaso de la Historia y ha defendido que el nacionalismo es inherente a la izquierda, así como las imposiciones “del movimiento woke”: “Los liberales somos individualistas y la izquierda es colectivista, y el primer colectivo que defienden son los nacionalistas”.
La expresidenta también se ha referido al expresident de la Generalitat, Jordi Pujol, del que ha dicho: “Había descubierto que, sin la izquierda, el nacionalismo no tenía futuro”. Girauta ha coincidido con Aguirre en señalar a Pujol como la pieza clave que explica la ley de amnistía: “Se va a consumar la impunidad de la cleptocracia del pujolismo”.
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El exdiputado ha elevado el tono de su discurso para criticar al “Constitucional de Pumpido”: “Puede hacer que el Constitucional diga lo contrario de lo que dijo”. Sin embargo, confía en la Justicia Europea para "paralizar" la ley de amnistía y ha añadido que el Gobierno no la podrá aprobar “en tiempo y forma”. “Puigdemont no se paseará por Paseo de Gracia en dos meses”, ha asegurado.
“Todo nacionalismo falsea siempre su propia historia”. Es la idea del ensayo Qué es una nación, del francés Ernest Renan, que ha escogido el historiador Juan Pablo Fusi, miembro de Real Academia de la Historia desde 2005, para denostar la ley de amnistía. En su intervención, Fusi ha insistido en que la ley de gracia pone en riesgo el Estado de Derecho: “No es el fin del mundo pero sí de España”, ha sentenciado.
El Ateneo de la calle del Prado, la casa que durante los últimos 200 años ha acogido grandes debates sobre la política española de todo el arco ideológico, ha sumado así este viernes uno más, a pesar de que su continuidad como institución cultural esté en peligro tras el veto decidido por Ayuso.
