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REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA

El Gobierno busca con el plan de regeneración un nuevo impulso y articular la mayoría de la investidura

Pedro Sánchez , en los actos de celebración del 75º aniversario de la OTAN, en Washington.

El plan de regeneración democrática arranca su andadura este miércoles en el Congreso. El presidente del Gobierno lanzará el “esqueleto” de las medidas con el fin de abrir un debate público y dar un impulso a la legislatura con la idea de que ahora los grupos parlamentarios pacten reformas legislativas relativas al derecho de la información, del honor y de la libertad de expresión en mitad de un polarizado clima político y mediático.

De esta manera, el PSOE y Sumar toman la iniciativa en el debate político y buscan un rearme del espacio progresista con medidas de gran calado entre su electorado como la reforma de la ley mordaza. Como señalan en las dos alas de la coalición se trata de poner hechos sobre la mesa y combatir así también ideológicamente al avance de las derechas, que se impusieron en las últimas elecciones europeas.

Y el Gobierno pretende visualizar que tiene una hoja de ruta que va más allá del corto plazo, además de que los dos socios van de la mano, lo que supone poner en valor la estabilidad de los progresistas frente a las críticas de inestabilidad que siempre lanzan las derecha, que acaban de romper en los Ejecutivos en los que convivían en Murcia, Castilla y León, Aragón, Extremadura y Comunidad Valenciana.

Las líneas del plan

El Ejecutivo tiene previsto tratar de modificar la ley mordaza y llevar a cabo reformas que afectan a los medios a través de ley de publicidad institucional, con la idea de limitar la financiación pública que pueden recibir los medios de comunicación. Asimismo, se fijan como otro objetivo revisar en el Código Penal los apartados relativos a los delitos de injurias a la Corona y otras instituciones del Estado o las ofensas contra sentimientos religiosos.

El ala socialista del Gobierno rebajó a lo largo del día las palabras de la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, quien a primera hora del martes apuntó a un acuerdo para la derogación de la ley mordaza. El plan, según explicaron luego desde Sumar y el PSOE, incluye por el momento el cambio únicamente del artículo 36 de la citada norma para que deje de ser infracción la toma o difusión de imágenes de los policías.

Los cambios de la ley mordaza, una reivindicación desde hace años por parte de la izquierda tras su aprobación durante el Gobierno de Mariano Rajoy, cayeron en saco roto la pasada legislatura después de que Esquerra Republicana y EH Bildu votaran en contra al considerar insuficiente el retoque. El Gobierno no descarta que se puedan tocar más puntos, pero todo dependerá de los grupos parlamentarios durante su próxima tramitación en las Cortes.

En manos de los grupos parlamentarios

El plan de regeneración no se trata de un conjunto de medidas que salga directamente de La Moncloa, sino que la idea que tiene Pedro Sánchez es que se trabaje de manera conjunta con los grupos parlamentarios. De esta manera, cree que tendrán más legitimidad las iniciativas a propuestas de las Cortes y se quiere empezar a hablar ya durante estas semanas de verano pensando en septiembre como punto de arranque en el Parlamento. En el Gobierno subrayan que quieren también atraer al Partido Popular a algunas de las medidas que se perfilen. Otro de los pasos es consensuar las medidas con las asociaciones profesionales como las de periodistas.

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) hizo llegar este martes al presidente del Gobierno un informe basado en el reglamento europeo de libertad de medios en el que destaca la importancia de que se asegure el libre ejercicio de la profesión periodística y se rechaza cualquier intento de injerencia de los poderes públicos. Asimismo, pidió que se garantice el derecho a la información veraz como recoge el artículo 20 de la Constitución y se salvaguarde la independencia de los medios de comunicación con una financiación estable y transparente.

El Partido Popular no da señales de plantearse debatir las medidas y ataca duramente al Gobierno por este plan. La ‘número dos’ del PP, Cuca Gamarra, exigió a Sánchez este martes que explique “la corrupción de su familia” y cese al fiscal general del Estado: "Para poder hablar de un auténtico debate de regeneración democrática, Pedro Sánchez tiene que abandonar la degeneración democrática en la que ha asumido a nuestro país”. 

La línea más dura la volvió a marcar la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que manifestó: "A lo mejor es una clase de 'vendetta' para algunos de los medios que son los que actúan como altavoces del gobierno, se me escapan sus cuitas internas... Pero creo que la única ley mordaza que se va a aplicar aquí es al propio periodismo". A lo que añadió: "Yo he conocido una España en la que los medios de comunicación, fueran de quienes fueran, se defendían entre ellos como si fuera una batalla, como un contrapoder que es la prensa libre".

Regeneración democrática y LOREG

El Gobierno no ha aterrizado la propuesta sobre la financiación de los medios, pero la idea que trasladó Pedro Sánchez fue la de poner un límite a las aportaciones públicas y evitar que pseudomedios que no tienen lectores se vean beneficiados de este tipo de montos. Según avanzó la vicepresidenta segunda, el plan del Gobierno también va destinado a que no puedan acceder a subvenciones aquellos que no cumplen con los códigos deontológicos.

Uno de los pilares de la legislatura

La coalición debe armar mayorías en el Parlamento para sacar las medidas adelante cuando llegue el nuevo curso. El PNV fue el primer partido que planteó cambiar la ley mordaza y está dispuesto a apoyar el cambio, aunque mostró sus críticas por no conocer el texto. Los peneuvistas vuelven a tener la sensación de la anterior legislatura de que el Ejecutivo no les informa lo suficiente cuando sus votos son imprescindibles. También es vital para que salga adelante el voto de Podemos, que quiere que se esclarezcan los términos del cambio, especialmente si se va a prohibir el uso de pelotas de goma y si se van a frenar las devoluciones en caliente de migrantes. "Lo que sabemos por ahora es que es un anuncio, otra promesa más, que no viene pactada con los socios de la investidura y que, por tanto, habrá que estudiar en profundidad", insistió el diputado morado Javier Sánchez Serna.

El plan de regeneración democrática es una de las grandes banderas del Gobierno para este final de curso y pensando principalmente en el próximo periodo de sesiones. Será una de las columnas vertebrales de la acción de la coalición junto con el proyecto de presupuestos generales, cuyo pistoletazo de salida se dio este martes con la aprobación en el Consejo de Ministros del techo de gasto. La otra gran pata es la posible apertura de una nueva etapa en Cataluña si Salvador Illa consigue resolver satisfactoriamente la negociación de la investidura para ser presidente de la Generalitat y evitar unas nuevas elecciones.

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