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La nueva etapa de TintaLibre cumple un año celebrando la misión de “ganar espacio para la libertad”

El acto por el aniversario de TintaLibre en la Librería Antonio Machado.

Entre miles de libros, estanterías, y un inconfundible olor a papel recién impreso, la revista TintaLibre ha celebrado en la Librería Antonio Machado de Madrid el primer aniversario de su nueva etapa. Una alianza entre infoLibre y El País que cumple este mes de octubre un año con un número dedicado a Donald Trump, el trumpismo y a las elecciones de Estados Unidos del próximo 5 de noviembre. En doce ediciones han pasado por sus páginas Gabriel García Márquez, el humor, la inteligencia artificial o el colonialismo, siempre desde una perspectiva reflexiva y apoyándose en las mejores firmas del periodismo y la cultura como Maruja Torres, Elvira Lindo, Martín Caparrós, Javier Cercas, Edurne Portela o Bernat Castany, entre otros.

Para celebrar la efeméride, la revista no podía haber elegido otro lugar que el hogar del pensamiento, una librería. Allí se han reunido los dos codirectores de la publicación: Jesús Maraña, director editorial de infoLibre y Jordi Gracia, adjunto a la directora de El País. Ambos han conversado con una escritora muy cercana a TintaLibre, Lara Moreno, que colabora en el número de octubre con un artículo donde disecciona el “trumpismo castizo” de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Moreno es además es autora de libros como La ciudad o Por si se te va la luz.

El acto ha comenzado con una bienvenida por parte de Gracia, que ha recordado cómo se gestó la alianza de ambos medios para generar “una revista de pensamiento” que todavía tuviera cabida en una sociedad caracterizada por la prisa. A Gracia le ha seguido Maraña, que ha enfatizado la importancia de las revistas ya que se han convertido en una plataforma de competición con la velocidad de los tiempos actuales. “Queremos pelear por el papel, por la cultura, por mantener la llama de lo escrito. Hacer eso es pico y pala y luchar contra los elementos, pero la existencia de TintaLibre demuestra que se pueden seguir haciendo este tipo de publicaciones”, ha explicado el director editorial de infoLibre.

Tras sus intervenciones, ha tomado la palabra Moreno, que ha relatado el privilegio que es para ella poder, gracias a TintaLibre, pararse a pensar y salirse del bucle eterno de la actualidad. “Escribir un artículo para la revista no requiere lo mismo que una tribuna para el periódico. Cuando lo haces para TintaLibre sabes que esa pieza tiene que tener un recorrido mucho más largo”, ha comentado la escritora sobre el propósito de la publicación de permanecer mucho tiempo después del momento en el que sale a la venta en los quioscos. 

Moreno ha continuado haciendo referencia a la alegría que le transmite tocar las hojas de la revista ahora que los periódicos se leen a través de una pantalla. “Estamos tan acostumbrados a leer en digital que hemos periodo la conexión con el papel. No puedes ni siquiera visualizar algo tan básico como cuánto de largo es un texto. Para mí, como amante de las novelas, que TintaLibre sea en papel y tenga ese tamaño me remite a los 90, a cuando iba a la universidad”, ha recordado la escritora.

Sobre esto, Maraña también ha subrayado algo que, en su opinión, es fundamental para una revista de este tipo: no buscar el clic. “Quien lee TintaLibre lo hace con otra actitud. Hay un salto a partir de la revolución digital en el que se produce una obsesión por las audiencias millonarias. Todo el mundo presume de millones de visualizaciones. Pero no se trata del clic, sino de quién lo hace y cuánto lee. La obsesión no puede ser esa, sino tener un compromiso que sirva en el debate público”, ha explicado Maraña.

Por su parte, Gracia ha calificado la revista como un “complemento perfecto” a los periódicos diarios. “Es mirar la actualidad de una forma diferente, algo que no solo está ligado a la inmediatez. No me parece ninguna insensatez pensar que este enfoque diferente tiene un espacio propio, aunque sea minoritario. Hay más actualidad que la que hay en la home de un periódico. La revista por encima de todo debe mantener el hilo rojo con los temas que están en la discusión familiar pero que no ocupan sitio en los medios de cada día”, ha defendido el adjunto a la directora de El País.

También ha ocupado una buena parte del debate la libertad y la autocensura a la hora de escribir para una determinada publicación. “Desde TintaLibre queremos ganar espacio para la libertad”, ha comentado Jesús Maraña. Algo que han enfatizado tanto Moreno como Gracia. “Debemos usar una libertad intelectual no amputada ni autoamputada. Tengo la sensación de que muchas veces ponemos muy bajo el listón de lo socialmente aceptable, cuando en verdad la sociedad es más permeable y tolerante a la discrepancia de lo que pensamos. El papel de la revista en todo esto es empujar los límites de la libertad de expresión”, ha comentado Gracia. 

'La mancha americana' en TintaLibre de octubre

Por su parte, Moreno ha comentado su experiencia a la hora de colaborar para TintaLibre: “La permanencia en el tiempo de la tinta sorprende y pone una presión extra. Al escribir a veces pienso: ¿puedo decir esto que va a quedar fijo para dentro de tanto tiempo?”. Además, la escritora ha hecho referencia a la libertad no solo de quien escribe sino también de quien lee. “La revista se parece a un libro en que en ambos tienes que ir a leerlos tú por propia voluntad. La revista no viene a ti, tienes que pararte y decidir sentarte un tiempo para leerla”, ha enfatizado Moreno. 

Por último, los tres han debatido sobre lo que significa la heterodoxia y la ortodoxia en la actualidad. “Parece que la ultraderecha es la rebeldía actualmente. Ayuso se dedica a propagar una falsa heterodoxia para no responder a responsabilidades concretas como las residencias en la pandemia o la vivienda", ha defendido Maraña, que cree que actualmente la izquierda tiene un gran déficit para transmitir sus ideas con emoción, no sólo apelando a la razón, algo que la derecha y la extrema derecha sí parecen usar a la perfección. 

“Ahora es heterodoxo reivindicar el Estado de bienestar, algo tan elemental parece que se sale del discurso”, ha respondido Gracia. También Moreno ha mostrado su preocupación por la capitalización que hace la ultraderecha de este tipo de discursos heterodoxos, pero sobre todo ha explicado que cree que para que la izquierda se vuelva a emocionar necesita “un motivo fuerte” y un sentimiento de comunidad que ahora mismo no ve en la sociedad. Quizás la respuesta para ello esté, precisamente, en algunos de los miles de libros que rodeaban la conversación.

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