'La mancha americana' en TintaLibre de octubre
En su número de octubre TintaLibre indaga las razones por las que la democracia americana se confirma desde hace años como un paciente de pronóstico reservado. Las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre son de hecho ya las más importantes de la historia reciente, no sólo para el país sino para el resto del mundo. La mancha americana, que es la mancha trumpista, es el título que lleva nuestra portada y que pretende desmontar, analizar y vivir un fenómeno que presenta innumerables síntomas de supremacismo y de revancha contra la propia Constitución americana. Frente a esa amenaza se yergue la esperanza de la candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris, vicepresidenta actual y exfiscal de California, que ha logrado contagiar esperanza y reponerse en las encuestas al declive de Joe Biden como antagonista de Trump.
Empieza el número con un Conversatorio en el que hemos reunido a tres mujeres que conocen muy bien los Estados Unidos ya sea a través de su labor como corresponsales (el caso de Anna Bosch y María Ramírez) o desde el ejercicio del profesorado en distintas universidades (la escritora Edurne Portela). Un diálogo chispeante y directo en el que tratan de establecer los orígenes y las causas del nacimiento de ese populismo de cuño autoritario que, contra todas las previsiones, se llevó por delante a Hillary Clinton, gobernó a fuerza de tuit durante cuatro años en la Casa Blanca, e incluso guio un asalto contra el propio Capitolio de Washington. No hay un pronóstico claro, pero sí un diagnóstico: la segunda presidencia de Trump puede arrastrar el sistema político estadounidense a su peor momento de la historia.
De los Estados Unidos que viven o han vivido (y muchas veces sufrido en su piel) escriben también residentes como Guillermo Fesser (ex Gomaespuma), el escritor vasco Kirmen Uribe o Azahara Palomeque, que cuenta el terrible periodo de la pandemia. Por su parte, Reed Brody (exfiscal del Estado de Nueva York) analiza con detalle la penúltima resurrección del Partido Demócrata. Todos ellos hablan de trampas y estafas, de violación constante de derechos, pero también de alegría en las calles, como cuando Joe Biden ganó a Trump (aunque este siga sin reconocer su derrota). Dos contrapuntos muy americanos: Ramón Reboiras escribe una conversación fantasmagórica con Frank Bascombe (el personaje de cinco novelas de Richard Ford, el gran retratista americano) y Max Pradera alaba el swing musical y desenfadado de Kamala Harris (le gusta el jazz, le gusta Charlie Mingus). Otra llamada en esta dirección es el extraordinario retrato que la escritora Lara Moreno hace de Isabel Díaz Ayuso, porque también existe un trumpismo castizo: el que ella practica todos los días desde la Comunidad de Madrid.
Elogio de la heterodoxia
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Pero no solo de trumpismo va el número. Los Diarios que nos regala para esta ocasión José María Lassalle (exsecretario de Cultura en el gobierno de Rajoy) exploran la herida de los atentados del 11M y la manipulación a la que fueron sometidos desde la propia calle Génova. Un testimonio incomparable para seguir conociendo aquellos días que cambiaron la democracia española.
En la Contraportada, un regalo: la historia de un chico aragonés que se fue de au pair a California y acabó fotografiando (de cerca) y confidenciando con Gavin Newson (actual gobernador de California) y la propia Kamala Harris.
Desde el martes en quioscos y ya camino de los domicilios de socias y socios de TintaLibre.
