Felipe Nieto: “La vida de Semprún sirve de paradigma del comunismo del siglo XX”

Cerca de una década ha dedicado el historiador Felipe Nieto (Santander, 1948) a investigar y escribir La aventura comunista de Jorge Semprún,La aventura comunista de Jorge Semprún un libro ya de referencia que aborda la apasionante peripecia vital del que fuera, con muchas caras clandestinas, dirigente del PCE, escritor y ministro de un Gobierno socialista en los años ochenta. Premiado con el importante premio Comillas, convocado por la editorial Tusquets, la biografía abarca desde la Segunda Guerra Mundial hasta la sonada expulsión de Semprún del PCE en 1964. Nieto no duda en sostener que “la vida de Semprún es el paradigma del comunismo europeo en el siglo XX, desde los años del estalinismo hasta la caída del muro de Berlín en 1989”.

A juicio del autor, los atractivos de Semprún radicaron “en su doble condición de político y de escritor, en su vocación europeísta y en una trayectoria muy intensa que pasó por el exilio, los terribles campos de concentración nazis o la dura clandestinidad de la oposición contra la dictadura de Franco”.

Nieto, profesor de Historia en la UNED, destaca que en la amplia obra literaria de Semprún (novela, memorias, guiones de cine…) el que fuera ministro de Cultura entre 1988 y 1991 de un gobierno socialista de Felipe González se convierte siempre en el personaje principal. “Pero sin narcisismos, a pesar de que tuvo una vida de película”, matiza el biógrafo. “Está claro que Semprún fue testigo de primera línea de muchos acontecimientos clave y tuvo asimismo la capacidad y la formación intelectual para poder contarlos y pensar sobre ellos”.

A través de los libros de Semprún, desde Autobiografía de Federico Sánchez (uno de sus seudónimos en la clandestinidad) hasta La escritura o la vida pasando por sus guiones de películas míticas como La confesión o La guerra ha terminado pueden rastrearse los avatares del comunismo europeo.Autobiografía de Federico SánchezLa escritura o la vidaLa confesiónLa guerra ha terminado En realidad, sin esos testimonios la historia de la izquierda hubiera quedado incompleta. “Semprún”, señala Nieto, “no fue un fabulador, sino más bien un novelista o memorialista que reflexionó sobre su tiempo”.

La aventura comunista de Jorge Semprún, que lleva el ilustrativo subtítulo de Exilio, clandestinidad y ruptura, se ha nutrido de una abundantísima bibliografía, pero su mayor aportación se basa en el centenar de personas que han participado como fuentes orales en la investigación.La aventura comunista de Jorge SemprúnExilio, clandestinidad y ruptura Al fondo siempre del libro de Nieto aparece el PCE y, por ello, el autor reconoce que el archivo básico para su investigación fue el del partido comunista. “De algún modo”, comenta el historiador, “mi obra representa también una historia social y política del PCE entre 1939 y 1964. Semprún vivió durante décadas desde su condición de militante clandestino siempre sorteando a la policía y con varias identidades distintas para reconstruir el partido en el interior de España. Ahora bien, fue un caso singular al tratarse de un intelectual que se dedicó a la política, aunque siempre desde un segundo plano porque el primer plano lo ocupaban políticos profesionales como Santiago Carrillo”.

En los años sesenta, Semprún comenzó a entrar en conflicto con las ideas comunistas que hasta entonces había defendido, como dirigente, a capa y espada, con firmeza y con riesgo de su vida. Su rechazo de las posiciones dogmáticas del PCE y su conocimiento de la auténtica realidad española, alejada de los clichés desfasados que manejaban los jerarcas comunistas exiliados en París o en la Europa del Este, lo llevaron a discrepar de las tesis oficiales. Por ello, Semprún defendió propuestas, muy alejadas de las políticas de derrocar al franquismo con huelgas generales o de acciones de masas que preconizaban los máximos líderes.

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“Más tarde, ya durante la transición, Carrillo y la dirección del PCE”, señala Nieto, “asumieron las ideas por las que fueron expulsados Fernando Claudín y Jorge Semprún en 1964. Pero Carrillo moderó su política más por pragmatismo que por unas convicciones profundas de cambio. Nunca les reconoció además sus aportaciones. En su distanciamiento de las ideas comunistas, Semprún siempre salvó el concepto de fraternidad. Pero cuando se interrogó sobre valores como la libertad o la fraternidad, el escritor se dio cuenta de que eran incompatibles con el comunismo. Estaba convencido Semprún de que el comunismo resultaba inviable y que para ser de izquierdas había que romper con un régimen como el de la Unión Soviética”.

Figura clave en la política y en la cultura del antifranquismo y la transición, Jorge Semprún (Madrid, 1923-París, 2011) pasa por ser un ilustre desconocido para las nuevas generaciones en España, un país que lo admiró mucho menos que Francia, donde vivió muchos años. De hecho, Semprún escribió en francés la mayoría de su obra literaria.

Desde su condición de profesor, Felipe Nieto responde a la pregunta sobre las lecciones que pueden extraer los españoles de hoy de la biografía de Semprún. “Bueno”, explica, “creo que conocer a fondo la actividad clandestina de un dirigente de la oposición a la dictadura que, además, ayudó a despertar la conciencia democrática de los estudiantes, merece ser conocido hoy y reconocido. Leer a Semprún no sólo enriquece intelectualmente, sino que muestra nuestra historia reciente”. De cualquier modo, Felipe Nieto se alegra de que Jorge Semprún dejara un legado literario tan extenso, variado y rico en un país tan poco habituado a que sus políticos reflexionen con brillantez sobre su pasado.