Música
Pablo Milanés: “La relación con EE UU no es la novedad que muchos esperan en Cuba”
Basta ver alguna foto para percibir que el músico cubano Pablo Milanés (Bayamo, Cuba, 1943) ha rejuvenecido años en tan solo unos meses. En junio de 2014 consiguió superar una enfermedad renal grave gracias a un trasplante de riñón (donado por su mujer y representante, Nancy Pérez). Poco antes había lanzado Renacimiento, su primer trabajo compositivo en años. Tras la recuperación inició una gira suave (cinco países no son nada para este trotacarreteras) que ha desarrollado en gran medida en España.
El jueves comienza en Madrid la segunda parte de su tour con un concierto en el Circo Priceen el Circo Pricedentro de los Veranos de la Villa, que vendrá seguido de cuatro fechas en Valencia, Cádiz, Málaga y Huelva. Atrás han quedado los años en que podía alojarse en su piso deTirso de Molina, y este artífice de la Nueva Trova añora los antiguos hoteles madrileños. "Cuesta encontrar la calidez de otros tiempos", se lamenta por e-mail, el único medio que el músico ha aceptado para esta entrevista. A final de julio regresará a casa para ultimar "varios proyectos" con su hija Haydée y el pianista Miguel Núñez. Cuba quizás dé, mientras tanto, algún paso en sus recién retomadas relaciones con Estados Unidos. Pero Milanés no teme perderse ningún cambio sustancial. Aún queda, opina, para un cambio profundo en la isla.
Pregunta. En este trabajo une música renacentista y ritmos populares cubanos menos conocidos. ¿Cómo se hace posible esta fusión?
R. La música barroca está el base de la composición de cada uno de los temas. A partir de ella desarrollé ritmos como la conga, el changüí, el guagancó, como parte de un reconocimiento que quise hacer.
P. ¿Por qué ha permanecido algo más olvidado el changüí, entre otros palos, y por qué ha decidido recuperarlo?palos
R. Porque el changüí es un elemento fundamental de los ritmos del Oriente de mi país, es la base del son, que aglutina toda la sonoridad de esa geografía. El changüí es la variante más rural, y fundamentalmente de la zona de Guantánamo. Es poco famoso internacionalmente y por eso quise que se diese a conocer.
P. El disco Renacimiento llega después de un trasplante y tras algún tiempo sin publicar nuevo trabajo. ¿Se siente renacido?Renacimiento
R. Sí, realmente casi coincide con ese momento de la operación del trasplante, aunque en América el disco se llegó a presentar unos meses antes. Es sin duda un momento mucho mejor para mi salud y consecuentemente para la creación artística.
P. Mientras responde a esta pregunta, la bandera de Cuba ondea en su nueva embajada en EEUU. ¿Qué espera de estas nuevas relaciones entre los dos países?
R. Realmente todavía estos son cambios a nivel político y diplomático, desde luego esenciales para fundamentar cualquier otro tipo de transformación, pero sigo pensando que todavía no son las novedades trascendentales que muchos esperan.
P. ¿Y culturalmente? ¿Cómo describiría la situación en Cuba?
R. Siempre ha sido un país muy inquieto, en cualquier etapa de su historia ha destacado, tanto en el ámbito de la literatura, como de las artes plásticas o la música, e incluso el deportivo. Esa inquietud, con más o menor apoyo institucional, siempre ha sido un importante motor.
P. Dulces recuerdos rememora, con nostalgia, el día de la legalización del Partido Comunista en España. “Abril del 2012, ¿dónde estás, cómo te ha ido?”, reza un verso. ¿Cómo ve a la izquierda española?Dulces recuerdosAbril del 2012, ¿dónde estás, cómo te ha ido?
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R. Mi opinión no creo que sea importante en este sentido. Quizás como mero espectador y por mis frecuentes viajes a España. Veo la situación política (no sólo desde las posiciones clásicas de izquierda y derecha) bastante convulsa, y a la gente en busca de nuevos referentes pero con una difícil concreción en un proyecto que acabe de satisfacer.
P. “Muy cerca del ocaso yo te bendigo, vida”, dice en En paz. Hay notas de melancolía en todo el disco (El otoño del amor, Cual si fuera a morir esta mañana) que parecen venir de una cierta conciencia del final de la vida. Muy cerca del ocaso yo te bendigo, vidaEn pazEl otoño del amorCual si fuera a morir esta mañana
R. Ese es un tema omnipresente en toda mi obra. El tiempo, la muerte, la nostalgia… Siempre me rondan, y me sigo haciendo las mismas preguntas, por eso son una obsesión temática en mis canciones. Desde luego no son una despedida, sino la demostración de que la vida me sigue inquietando.