Vicco, Ana Mena... y El Cid: el 'España se rompe' saca del armario a artistas que hasta ahora no daban el cante
"Que ya no eres El Cid, Jaime". Así replicaba Gabriel Rufián a Jaime Lorente en una reciente refriega en las redes sociales a cuento de la ley de amnistía. Una respuesta jocosa (como casi siempre por parte del diputado republicano) que mezcla realidad y ficción para poner en su sitio al actor, que previamente le había llamado "sinvergüenza". La enésima lindeza de este Rodrigo Díaz de Vivar que no duda en alzar su Tizona como espada justiciera y vengadora. A través de X, antes Twitter, eso sí. "Sin embargo, tú sigues siendo un payaso", insistía en su contestación el actor al político, por aquello de quien dice la última palabra.
Y es que tiene para todos Lorente, popular también por sus interpretaciones en La casa de papel o Élite. "Los que te pedimos cordura somos todos los españoles a ti. Y que vayas a tratarte eso de tu ambición desmedida", reprochaba un poco a lo C. Tangana en otra ocasión el actor a Pedro Sánchez después de que el presidente pidiera "cordura y mesura" al PP y que acepte de una vez el "resultado de las urnas". Tampoco se libró de su ira medieval Yolanda Díaz en una suerte de simple trabalenguas: "La serenidad y la convivencia se han impuesto al ruido y al odio porque habéis conseguido convertir todo en ruido y odio".
Menos iracunda, aunque igualmente explícita y en el epicentro de cierta controversia inesperada durante los últimos días, es la cantante Vicco, uno de los iconos de nuevo cuño del colectivo LGTBI, cuya canción Nochentera se convirtió en el himno de la selección femenina de fútbol el pasado verano (llegando a cantarla en la celebración del Mundial en Madrid con las jugadoras). En su caso, todo comenzó con un juego de apariencia inocente en la alfombra roja de Los 40 Music Awards, donde un reportero le mostraba un tablón con rostros de famosos variopintos. "¿Con quién harías match? Con la Bichota (Karol G). ¿A quién le harías swipe left, o sea, con quien ni de coña? A él". Ese él resulta ser Pedro Sánchez y una decisión bastante clara. Más aún teniendo en cuenta que poco después la artista se encontró de nuevo con el mismo reportero, quien le preguntó entonces por los defectos de Isabel Díaz Ayuso. "Defectos... ¡ninguno!", espetó. "La pepera de Vicco", remató el entrevistador.
En la misma línea van los likes de Ana Mena en X (Twitter), donde los usuarios, siempre atentos, se encontraron como quien no quiere la cosa con una serie de mensajes con corazoncito de 'me gusta' en la pestaña de su perfil (no es muy complicado de ver, pues tiene 132.000 seguidores en esta red social). Uno de ellos dice así: "Como catalán constitucionalista que sufrió en primera persona el golpe de estado de los independentistas catalanes en 2017 me revienta enormemente que vayan a salir impunes después de todo lo que hicieron".
De ganar Eurovision Junior en 2004 con Antes muerta que sencilla a publicar un comunicado casi dos décadas después con afirmaciones tan icónicas como "antes muerta que fascista". En el caso de María Isabel, la polémica arrancó cuando aseguró en una story que España necesita "despertar" junto a una imagen de las manifestaciones en Sevilla contra la amnistía y el gobierno del PSOE. Las respuestas no se hicieron esperar y llevaron a la cantante a los titulares de los medios de comunicación, con el consiguiente engorro que trató de solucionar con una respuesta que solo ha seguido avivando la confrontación entre sus seguidores, poco o nada habituados a contiendas políticas con la cantante.
La revancha del maestro republicano que prometió el mar: triunfa en los cines tras ser vetado por la derecha
Ver más
"La traición se paga y se paga pronto y muy cara. Aquí tenéis una muestra de lo poquísimo, por no decir nada, que le importamos al gobierno de Sánchez y a toda su camarilla. Pero arriemos somos", escribe un beligerante y belicoso Miguel Bosé en su cuenta oficial de Instagram como acompañamiento a un vídeo en el que, con música épica, se muestra al presidente y a varios ministros y dirigentes socialistas negando la posibilidad de una Ley de Amnistía. "Apoyo absoluto e incondicional a toda la gente que baja a diario a las calles a pelear por su soberanía, su identidad y su país. Siempre", sentencia el artista, quien ya se hizo a su manera célebre como antivacunas durante la pandemia y que ahora se posiciona políticamente con más claridad que nunca.
Razonablemente más acostumbrados a estas derivas nos tiene el argentino Andrés Calamaro, quien reiteradamente ha elogiado a Isabel Díaz Ayuso y ha manifestado su gusto por la tauromaquia. Sin embargo, en una de sus recurrentes y erráticas cavilaciones anticipó su voto a Miley y alertó de la "dictadura progresista comunista" a la que se encamina España. "Soy tolerante y culto, ustedes son vagos, resentidos, equivocados e hipócritas. Creen en internet y la televisión. Son un meme, yo soy un hombre. Ni más ni menos", escribía en Instagram, para poco después borrar su publicación, ya lógicamente capturada para la posteridad de las diatribas desnortadas.
Todos estos nombres se unen a otras figuras tradicionales de la derecha en redes sociales, encabezada por cantantes como José Manuel Soto o Pitingo, quienes por supuesto no cejan en su activismo. A ellos se suman de un tiempo a esta parte nombres tan dispares como la influencer María Pombo, en presentador Frank Cuesta o la actriz Ana Obregón compartiendo un vídeo de Ayuso animando a manifestarse en la Puerta del Sol contra la amnistía.