VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Ocho capitales están fuera del sistema VioGén que protege a víctimas de violencia machista

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, asiste al minuto de silencio convocado por un crimen machista en Valladolid.

Nació hace diecisiete años, con la voluntad de hacer extensiva la lucha contra la violencia de género a todos los rincones del mapa. Fue gestado como un sistema capaz de centralizar, organizar y coordinar la información sobre las víctimas, valorar su situación y efectuar una predicción del riesgo. En esencia, el objetivo principal no es otro que proteger a las mujeres y vigilar a los agresores. Hablamos del sistema de Seguimiento Integral en los casos de violencia de Género (VioGén), una herramienta clave en la estrategia contra la violencia –a pesar del amplio margen de mejora–. El sistema trata de "establecer una tupida red que permita el seguimiento y protección de forma rápida, integral y efectiva de las mujeres maltratadas y de sus hijos e hijas, en cualquier parte del territorio nacional", tal como detalla el Ministerio del Interior. Pero para que llegue a todas las mujeres de cualquier código postal, es fundamental un paso: la adhesión de los municipios. Y la inmensa mayoría ni siquiera lo ha hecho en estos casi veinte años. Ocho capitales de provincia están todavía fuera del sistema VioGén.

Son Zaragoza, Teruel, Las Palmas de Gran Canaria, Albacete, Toledo, Badajoz, Cáceres y Lugo, según los últimos datos facilitados por el Ministerio del Interior a infoLibre, fechados a 20 de agosto de 2024. Algunos de los citados ayuntamientos anunciaron recientemente la intención de incorporarse al sistema, pero a día de hoy no figuran en el listado oficial. 

El procedimiento para la adhesión al sistema se inicia a petición del propio municipio, quien después de suscribir una serie de acuerdos, elaborar un protocolo de coordinación y acometer la acción formativa correspondiente con su policía local, tendrá habilitado el sistema de seguimiento y valoración del riesgo. 

Es la policía quien se encarga de esta tarea, por ello se trata de un instrumento gestionado por el Ministerio del Interior. Desde el año 2007 y por mandato de la Ley contra la violencia de género de 2004, siempre que una mujer denuncia violencia de género la policía evalúa su situación particular para establecer, mediante la intervención de un algoritmo, el nivel de riesgo correspondiente: no apreciado, bajo, medio, alto y extremo. Sólo a partir de ahí, se dictan las medidas de protección acordes. Toda esa tarea se canaliza a través de VioGén y por eso es clave que los municipios estén dentro. El pasado mes de julio, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, lo decía claro: "Necesitamos incorporar todos los ayuntamientos a este sistema, que las policías locales también estén coordinadas. Hay trabajo por hacer".

El trabajo es mucho: dejando fuera a Euskadi y Cataluña –con sistemas propios–, sólo una minoría de los municipios españoles están dentro de VioGén. En la siguiente tabla figura el número de municipios dentro del sistema VioGén, con datos del Ministerio del Interior y del Instituto Nacional de Estadística (INE). Respecto al total de municipios en cada comunidad, cabe destacar que no todos cuentan con policía local, por lo que estos tendrían cerrada la puerta de entrada al sistema.

Las preguntas que orbitan en torno a los datos son varias. La primera, cuáles son los motivos de la ausencia. Algunos como Zaragoza, Albacete o Cáceres han expresado recientemente su voluntad de incorporarse. En Badajoz, el Pleno del Ayuntamiento acordó sumarse el pasado mes de febrero, a través de una declaración institucional. Y en la mayoría, las razones que se aducen para no haberlo hecho tienen que ver con la falta de recursos

Así lo han expuesto también los territorios que a lo largo de los años han decidido darse de baja del sistema, un número que fuentes del departamento de Fernando Grande-Marlaska tildan de "excepcional". "Las bajas que se han producido son excepcionales, siempre relacionadas con la carencia de recursos del municipio en cuestión para asumir los niveles de calidad y seguridad fijados en el convenio de adhesión", señalan.

Para Miguel Lorente, médico forense especializado en violencia contra las mujeres y exdelegado del Gobierno contra la Violencia de Género, la falta de recursos es un pretexto que no debería servir de excusa. "Siempre es mejor un recurso limitado que uno inexistente", zanja al otro lado del teléfono. Ante esta coyuntura, el experto defiende que se trata fundamentalmente de una cuestión de prioridades y voluntad política. Si estamos ante un problema de ausencia de recursos, por qué el reparto de los existentes excluye a la lucha contra la violencia de género, se pregunta. "¿A quién le concede usted los recursos? ¿Cuál es su orden de prioridades?".

Si la violencia machista tiene la consideración de problema grave, prosigue el exdelegado, entonces "no habría ninguna duda"; pero se sigue "viendo como una forma de violencia no tan grave, como acontecimientos puntuales y no como un problema estructural".

El mínimo exigible

La siguiente pregunta es obvia: ¿por qué es importante que los municipios estén integrados en el sistema VioGén? Lorente habla de una "importancia absoluta", ya que será la herramienta capaz de canalizar la "protección y seguimiento" de los casos denunciados de violencia de género. A través de este mecanismo, las autoridades podrán determinar el riesgo que atraviesa a las víctimas y a sus hijos, un elemento clave para reforzar la vigilancia sobre los agresores. "El seguimiento de los casos facilita la detección del riesgo de violencia y lleva a tomar medidas efectivas de cara a una solución judicial y policial, así que es esencial". Si no estás dentro del sistema, zanja el exdelegado, no recibes esa atención.

Por ello, Lorente carga contra los ayuntamientos que no están todavía incorporados, especialmente las capitales de provincia, a quienes les achaca "una irresponsabilidad grave". Además, apostilla, "es probable que las mujeres de esos municipios ni siquiera sepan que no existe el sistema de seguimiento en sus ciudades, así que están desprotegidas también por no estar informadas".

Coincide plenamente la jueza y exdelegada del Gobierno contra la Violencia de Género Victoria Rosell. A su juicio, es importante que la policía local participe en el seguimiento de los casos porque "muchas veces tiene un conocimiento mayor de la ciudad, sus habitantes y los recursos locales". El conocimiento es clave, puntualiza la exdelegada, precisamente porque VioGén es una red que se nutre de ello: "Cuanta más información tenga, más fuerte será el sistema y contará con una mirada más exacta de la situación de riesgo de la mujer y sus hijos". Rosell tampoco cree que la falta de recursos sea un motivo sólido para justificar la ausencia, casi veinte años después de su puesta en marcha. "Hay localidades muy pequeñas que han hecho el esfuerzo de estar", así que se trata a su entender de "una cuestión de voluntad política".

Y si bien es cierto que "todas las feministas insisten en que VioGén debe tener una mirada más amplia y completa", el primer paso es, sencillamente, estar presente: "Es un paso muy primario integrar a las policías locales", opina Rosell. Algo así como el mínimo exigible. 

Mujeres más desprotegidas

Entonces, ¿en qué situación se encuentran las mujeres que habitan municipios ajenos al sistema? "Lamentablemente, están más desprotegidas", sentencia Rosell. "Igual que una población sin centro de salud asume consecuencias, el riesgo que sufren las mujeres víctimas de violencia de género en esos municipios es mayor", completa Lorente. 

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Según los últimos datos disponibles, correspondientes al 31 de julio de 2024, existen en el sistema VioGén un total de 41.972 víctimas de violencia de género en seguimiento por estar en riesgo bajo, 14.363 en riesgo medio, 1.562 alto y 26 en riesgo extremo. Un total de 37.280 están dentro del sistema, pero con un riesgo no apreciado.

El lugar de residencia de una víctima va a determinar, al calor de los datos, el nivel de protección al que va a poder aspirar. Y por desgracia, no se trata de una situación excepcional: "Esto también ocurre en el aspecto judicial", observa Victoria Rosell, quien recuerda que existen partidos judiciales que llevan décadas denegando sistemáticamente órdenes de protección a víctimas de violencia. 

Volviendo a VioGén, el año pasado el Ministerio del Interior ya deslizó la intención de revisar cuestiones clave como los criterios por los que un caso pasa a inactivo. Y este año, la cartera ha ido anunciado mejoras, hasta culminar previsiblemente a finales de año en un sistema renovado, VioGén II. Las expertas llevan años sugiriendo cambios de enfoque, como la creación de puestos para que sean expertos en políticas de igualdad y contra la violencia quienes gestionen, junto a los agentes de policía, el sistema de evaluación del riesgo. Pero lo cierto es que las mejoras tendrán impacto sólo si el sistema es capaz de dar cobijo a todas las mujeres, independientemente de donde residan.

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