relevo en el vaticano
Un jesuita argentino, nuevo papa
El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, 17 de diciembre de 1936) ha sido elegido nuevo papa y ha tomado el nombre de Francisco I. Arzobispo de Buenos Aires y jesuita, Bergoglio no había aparecido en ninguna de las quinielas de los últimos días como favorito para suceder a Benedicto XVI, si bien el nombre del argentino ya había sonado como papable en el cónclave que eligió a Joseph Ratzinger. Arzobispo de Buenos Aires y jesuita, Bergoglio se ha convertido en el primer latinoamericano y en el primer miembro de la Compañía de Jesús en acceder al pontificado.
A las 20.15 del miércoles ha sido anunciado el nombre del nuevo pontífice por el cardenal protodiácono, Jean Louis Tauran, poco más de una hora después de que a las 19.06 una fumata blanca hubiera comenzado a emerger en la chimenea de la plaza de San Pedro. La Iglesia católica ha elegido al sucesor de Benedicto XVI que presentó su renuncia el pasado día 11 de febrero después de casi ocho años de pontificado en un gesto inédito en más de siete siglos de historia vaticana. Al segundo día de cónclave y en la quinta votación, una mayoría de dos tercios de los cardenales electores (77 sobre un total de 115) han elegido a Bergoglio.
El nuevo pontífice ha salido al balcón de la plaza de San Pedro como el papa Francisco I vestido todo de blanco y con una sencilla cruz que le colgaba, a diferencia del resto de los pontífices de la Iglesia católica, que solían llevar más honramientos. El arzobispo de Buenos Aires, de 76 años, ha sido elegido el Pontífice número 266 de la Iglesia católica y se convierte en el primer jesuita de la historia en ocupar este puesto. Según algunos medios internacionales, como la BBC, el nombre elegido, Francisco I, es un homenaje a Francisco de Asís. Bergoglio fue creado cardenal por Juan Pablo II en el consistorio del 21 de febrero de 2001.
Nacido en Buenos Aires pero con raíces italianas, estudió y se graduó como ingeniero químico, pero después eligió el sacerdocio y entró en el seminario de Villa Devoto. El 11 de marzo de 1958 se unió al noviciado de la Compañía de Jesús y posteriormente estudió Humanidades en Chile. En 1963, regresó a Buenos Aires y cuenta con una licenciatura en la Facultad de Filosofía. Entre 1964 y 1965, fue profesor de literatura y psicología en el Colegio de la Inmaculada Concepción, de Santa Fe, en 1966 y ha impartido estos temas en el colegio del Salvador de Buenos Aires.
De 1967 a 1970 estudió teología en la Facultad de Teología de la máxima colegio San José, en San Miguel, donde se graduó. En 1969 fue ordenado sacerdote. También ha sido maestro de novicios en Villa Barilari, de San Miguel (1972-1973), profesor de la Facultad de Teología y Consultor de la Provincia y Rector del Colegio Arriba.
En la década de los ochenta viajó a Alemania para completar su tesis doctoral y posteriormente se trasladó a la iglesia de la Compañía en la ciudad de Córdoba como director espiritual y confesor. El 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Auca y auxiliar de Buenos Aires. El 27 de junio del mismo año recibió de la catedral de Buenos Aires la ordenación episcopal.
El 3 de junio de 1997 fue nombrado arzobispo coadjutor de Buenos Aires y, a la muerte del cardenal Quarracino, el 28 de febrero de 1998 fue nombrado arzobispo de Buenos Aires. Desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011 fue presidente de la Conferencia Episcopal argentina.
Es miembro de las congregaciones para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, para el Clero, para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; del Pontificio Consejo para la Familia: de la Pontificia Comisión para América Latina.
Considerado como un conservador moderado, Bergoglio fue criticado por su colaboracionismo con la dictadura argentina (1976-1983) y en los últimos años ha mantenido un enfrentamiento con la presidenta del país, Cristina Fernández, por la legalización del matrimonio entre homosexuales, a la que el arzobispo de Buenos Aires se ha opuesto con firmeza. Bergoglio nunca simpatizó con los movimientos de la teología de la liberación, tan extendidos en América Latina.
También es autor de los libros Meditaciones para religiosos de 1982; Reflexiones sobre la vida apostólica, en 1986; y Reflexiones de esperanza, de 1992,Meditaciones para religiosos Reflexiones sobre la vida apostólicaReflexiones de esperanza según señala el Vaticano.