Parlamento Europeo
El socialdemócrata Schulz es elegido presidente del Europarlamento con apoyo de la derecha
El socialdemócrata alemán Martin Schulz ha sido reelegido este martes, por 409 votos a favor, presidente del Parlamento Europeo para los próximos dos años y medio. La elección de Schulz, mediante voto secreto, ha sido posible gracias al pacto entre populares, socialistas y liberales, cuyo objetivo es garantizar una "mayoría estable" que contrarreste el auge de los grupos euroescépticos en las elecciones del pasado 25 de mayo.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, candidato de Izquierda Unitaria, ha obtenido 51 votos; mientras que el británico Sajjad Karim, de los Conservadores y Reformistas Europeos, el grupo de los tories, ha logrado 101 votos. La austríaca Ulrike Lunacek, de los Verdes, ha recibido 51 sufragios.
Fruto del mismo acuerdo, el expresidente murciano y eurodiputado del PP Ramón Luis Varcárcel ha sido elegido en primera ronda como uno de los 14 vicepresidentes. Valcárcel ha sido el cuarto vicepresidente más votado, por detrás del italiano Antonio Tajani (452), la irlandesa Mairead McGuinness (441), y el alemán Rainer Wieland (437).
La reelección de Schulz, que ocupa la Presidencia de la Eurocámara desde enero de 2012, ha sido el primer acto de la sesión constitutiva de la octava legislatura. Según el acuerdo entre los grandes grupos, populares y socialistas se reparten la Presidencia de la Eurocámara en turnos de dos años y medio y apoyarán al conservador Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión cuando se vote su candidatura el 16 de julio.
Schulz ha pasado la mayor parte de su carrera en la Eurocámara. Desde 1994 es eurodiputado, en 2004 fue elegido presidente del grupo socialista y desde el 17 de enero de 2012 ocupa la presidencia del Parlamento.
En su discurso previo a la votación, Schulz ha defendido el pacto con conservadores y liberales por la necesidad de "cooperar entre los diferentes grupos políticos porque ninguno tiene la mayoría" y ha sostenido que, durante su primer mandato, el Parlamento Europeo ha ganado poder respecto al resto de instituciones de la UE. "Es un gran logro y estoy orgulloso del papel que he jugado para conseguirlo", ha apuntado.
"Me gustaría representar a esta Cámara con dignidad durante los próximos dos años y medio. Éste debe ser el lugar de la democracia para debatir el futuro de Europa", ha resaltado el político alemán.
Acuerdo a puerta cerrada
Sin embargo, el resto de candidatos a presidir la Eurocámara han atacado a Schulz por considerar que su elección es el resultado de un acuerdo "a puerta cerrada" entre los grandes partidos y en el que ha jugado un papel central el Gobierno de coalición alemán.
Así, el líder de Podemos, cuyo discurso ha tenido que ser interrumpido por el presidente en funciones de la Eurocámara por excederse de tiempo, ha pedido el voto a los eurodiputados del sur de Europa "para frenar a la gran coalición que impone la austeridad y el totalitarismo financiero". Iglesias ha tachado de "escandalosa la facilidad con la que se mueven aquí los lobbies al servicio de las grandes corporaciones así como las puertas giratorias que convierten a los representantes de la ciudadanía en millonarios a sueldo de grandes empresas".
"Hay que decirlo alto y claro, esta manera de funcionar hurta la soberanía de los pueblos, atenta contra la democracia y convierte a los representantes políticos en casta", ha resaltado el líder de Podemos. A su juicio, la Eurocámara debe convertirse en "el epicentro de una sacudida democrática en la UE, una sacudida que frene la deriva autoritaria de la troika".
Por su parte, el candidato de los Conservadores y Reformistas Europeos, Sajjad Karim, ha denunciado que la elección de Schulz es "un premio de consolación", "el plan D en una vida política en la que los planes A, B y C han fracasado". El alemán fue el candidato de los socialistas a presidir la Comisión en las elecciones del 25 de mayo y, tras perder su partido, trató de convertirse en vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, un plan que bloqueó la canciller Angela Merkel.
"Tristemente, pocas semanas después de las elecciones europeas, se nos invita a refrendar un cómodo consenso acordado a puerta cerrada", ha criticado Karim. En el mismo sentido se ha expresado la candidata de los verdes, la austríaca Ulrike Lunacek.
El voto conjunto no pasará factura
El exministro y eurodiputado del PSOE Ramón Jáuregui cree que votar junto al PP en la Eurocámara no pasa factura al PSOE "siempre que haya una explicación para esas coincidencias", porque si "responden a necesidades objetivas la gente lo entiende".
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, ha dicho que a él la coincidencia con el PP ni le "asusta" ni le "acompleja", cuando se debe a razones políticas "explicables" y ha reconocido que en la Eurocámara deben ser capaces de explicar precisamente en qué cosas coinciden y en cuáles no.
Para Jáuregui, el futuro de Europa hay que verlo con una "mirada distinta a la política clásica de gobierno y oposición", y más en un momento en el que en la Eurocámara hay muchos parlamentarios euroescépticos. Y además, ha recalcado que también en las otras dos instituciones europeas, el Consejo y la Comisión, conviven miembros de distintas tendencias políticas, incluidos gobiernos que son de coalición.
Jáuregui ha calificado como el acuerdo entre los partidos como "un reparto de cabezas institucionales" porque para constituir las mesas y las comisiones tiene que haber mayorías.
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Cuestión distinta es la votación del presidente de la Comisión Europea, prevista para el 16 de julio y en la que los candidatos a la Secretaría General del PSOE han pedido a sus compañeros que no apoyen al 'popular' Jean-Claude Juncker, propuesto por el Consejo Europeo después de que el PPE fuese el más votado.
Según Jáuregui, ahora le toca a Juncker llamar a los grupos parlamentarios y negociar un programa político, y entonces los socialistas europeos podrán "decir sí o no" a su programa. Cuando llegue ese momento, ha explicado, los españoles hablarán con su dirección política en España, explicarán si se ha logrado algún acuerdo y verán qué les "corresponde" hacer.
Para cuando llegue el momento de la votación del luxemburgués, los socialistas habrán votado ya a su nuevo secretario general, el 13 de julio, si bien formalmente el relevo no se producirá hasta el congreso que se celebrará el último fin de semana de julio.