La UE aprueba por la mínima la ley de la restauración de la naturaleza tras meses de disputa política
Los ministros de los 27 países han aprobado por fin este lunes la ley de restauración de la naturaleza, probablemente el expediente más polémico de la legislatura que acaba de terminar. Los legisladores progresistas se han dado de bruces durante meses con el bloque conservador en Bruselas, que no estaba de acuerdo con esta ley, con el argumento de que entorpecía el trabajo de los agricultores y ponía en peligro la competitividad del sector primario. Sin embargo, una amplia mayoría dio el 'ok' final al expediente tras el cambio de opinión de Austria. La norma, no obstante, ha salido adelante por la mínima. Era necesaria una mayoría cualificada de países que representase a más del 65% de la población europea, y ha sido aprobada con el 66,07%.
"Europa sigue sin estar preparado para hacer frente a la perdida económica y social que representa no actuar contra los grandes desafíos ambientales y la pérdida de biodiversidad", ha dicho este lunes la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, desde Luxemburgo, antes de conocerse el resultado de la votación. "En particular, es un enorme desafío para el sector primario. Los agricultores son los más dependientes de una buena calidad de suelos, una buena biodiversidad y ecosistemas. No hacerlo sería una gran falta de responsabilidad por nuestra parte. No hacer nada no es una opción", ha añadido.
Alain Maron, ministro de Medioambiente de Bélgica, el país que ostenta ahora la presidencia rotatoria del Consejo de Ministros de la UE, ha recordado también que el bloque se había comprometido a cerrar este pacto en el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, durante la cumbre de la ONU de la Biodiversidad, la COP15. "Es nuestro deber responder a la urgencia del colapso de la biodiversidad en Europa, pero también permitir que la Unión Europea cumpla sus compromisos internacionales", ha dicho el mandatario.
La nueva norma obliga a que cada país apruebe medidas para recuperar zonas degradas en el 20% de su territorio y de sus aguas en 2030. Por ejemplo, sobre zonas que se han desertificado o erosionado debido al incremento de las riadas, de la sequía o simplemente debido al abandono de la agricultura. La meta final es que en 2050 todo el mapa europeo tenga medidas de recuperación de la biodiversidad. La ley abarca toda clase de ecosistemas terrestres, costeros y de agua dulce, forestales, agrícolas y urbanos, y hasta 2030 los gobiernos tendrán que dar prioridad a la restauración de zonas protegidas bajo la Red Natura 2000. Los parlamentos nacionales tendrán además que aprobar estrategias para evitar la pérdida de polinizadores, plantar millones de árboles (3.000 millones en toda la UE), y liberar los ríos de obstáculos —destrucción de azudes, no de presas—. Todo esto, también antes de 2030. La ley entrará en vigor 20 días después de su publicación en el diario oficial de la UE.
La ratificación del expediente se ha pospuesto durante semanas ante la incógnita de si habría o no una mayoría cualificada entre los ministros de Medioambiente de los Veintisiete. En noviembre, el Consejo llegó a un acuerdo con el Parlamento para sacar adelante el expediente, que en teoría contaba con el visto bueno de la mayoría de países, pero en marzo la Hungría de Viktor Orbán anunció que se opondría a ella. Este cambio permitió formar una minoría de bloqueo con un grupo de ocho países opositores que rozaban los 160 millones de personas, suficiente para superar el 35% de la población e impedir una mayoría cualificada. El otro requisito para aprobar una norma con mayoría cualificada consiste en que más del 55% de los gobiernos voten a favor, una condición que se ha superado ampliamente este lunes gracias a 20 apoyos.
La ley de restauración de la naturaleza, la interminable disputa que resurge con las elecciones europeas
Ver más
La presidencia belga del Consejo la Unión Europea era la encargada de llevar a votación la ley, pero fue posponiendo el debate en vista de que no había suficientes apoyos. Pero este lunes era la última reunión de ministros de Medioambiente antes de que la presidencia rotatoria se traspase a Hungría en julio, un país firmemente opositor al expediente. Este encuentro en Luxemburgo era por tanto, la última oportunidad para sacar adelante la norma. Al mismo tiempo, la ministra austriaca de Medioambiente, Leonore Gewessler, anunció este domingo en rueda de prensa que su Gobierno saldría del grupo de bloqueo para votar a favor, pese a que los nueve gobiernos federales de Austria rechazan el texto de la ley. También estaba en el aire la posición de Eslovaquia, que era también imprescindible, y que finalmente se ha posicionado a favor. Bélgica, sin embargo, se ha vuelto a abstener este lunes, un voto que técnicamente computa como un rechazo al expediente. Se han opuesto además Italia, Países Bajos, Finlandia, Suecia, Polonia y Hungría.
La Ley de Restauración de la Naturaleza fue propuesta por la Comisión en junio de 2022. Hace un año comenzó a debatirse en el Parlamento y el Consejo Europeo, y rápidamente se convirtió en el objetivo de la derecha y la extrema derecha para hacer campaña contra el Pacto Verde y las medidas ambientales. El PP Europeo cargó duramente contra la norma durante la reciente campaña electoral, y recibió el embiste de numerosos grupos de agricultores durante las protestas de esta primavera.
Desde WWF, una de las mayores organizaciones ecologistas de la Unión, han celebrado este lunes la noticia, y han señalado que "la ley se ha enfrentado a uno de los viajes más tumultuosos de la historia de la legislación de la UE y ha sobrevivido a una campaña de desinformación absurda y sin precedentes". "Ahora necesitamos que todos se pongan manos a la obra. Los Estados miembros deben aplicar correctamente esta legislación sin demora en sus países, en estrecha colaboración con todas las partes interesadas", ha explicado en un comunicado la organización. La Ley de Restauración de la Naturaleza ha contado con el apoyo de más de 6.000 científicos del continente, que han reclamado en los últimos meses aparcar las disputas políticas para sacar adelante este paquete normativo.