Génova mantiene el pulso con Alonso: firmará la coalición con Cs aunque él se oponga

El Partido Popular del País Vasco está "incendiado".Partido Popular Se sienten, una vez más, "ninguneados" por la dirección nacional del PP. En este caso, la fricción viene a cuenta de la elaboración de las listas a las elecciones autonómicas de Euskadi, convocadas, como las gallegas, para el 5 de abril. Como ya ocurrió en las dos últimas elecciones generales, los conservadores vascos, se quejan de las injerencias de Génova en el proceso.

Las listas a estos comicios no tienen que presentarse hasta el 1 de marzo, pero todo ha estallado en el proceso de negociación de una coalición con Cs que el miércoles por la tarde las direcciones nacionales de ambos partidos dieron por cerradas.

La formación naranja ha querido garantizarse "puestos de salida" en Álava y Bizkaia. Y, según aseguran desde la gestora, ese es el compromiso al que ha llegado Teodoro Garía Egea, secretario general del PP, con José María Espejo, secretario general del Grupo Parlamentario de Cs en el Congreso. Hasta la fecha, Génova no ha desmentido esta información amparándose en que las negociaciones seguían "abiertas". El problema es que estas negociaciones se han producido al margen de la dirección regional, en manos de Alfonso Alonso, según aseguran las fuentes consultadas por este diario. Y que el choque entre PP nacional y PP vasco es tal que la dirección nacional está dispuesta a firmar el acuerdo de coalición con el partido naranja "diga lo que diga" el hombre al que ratificaron como candidato cuando se anunció la convocatoria electoral.

Un mensaje de whatsApp de Ana Beltrán

Este jueves, tras comunicar Espejo en rueda de prensa en el Congreso el supuesto acuerdo, el PP vasco lo desmintió de forma tajante en Twitter a primera hora de la tarde. Dijo que era "inasumible". La tensión fue tal que el partido suspendió un acto en Bilbao para este viernes al que iba a acudir Pablo Casado para la firma del pacto.

Horas después, sobre las doce de la noche, Alfonso Alonso recibió un mensaje de whatsApp en el que desde la cúpula del partido se le convocaba este viernes a las 11.00 en Madrid para la firma del acuerdo. No fueron Teodoro García Egea ni Pablo Casado los responsables del mensaje, sino la vicesecretaria de Organización Ana Beltrán.

Fuentes conocedoras de este proceso aseguran que Alonso comunicó que le era imposible viajar a Madrid, pero recordó a su interlocutora que la firma estaba prevista en el País Vasco y que, en todo caso, él, líder del PP de Euskadi, desconocía los detalles del mismo. Que todo lo que le había llegado había sido a través de los medios de comunicación.

El PP vasco hizo estas aclaraciones después de que el diario El Mundo, citando fuentes de la cúpula nacional, informase de que Alonso estaba "desaparecido" desde que se publicó el citado tuit."Lo hemos citado a una reunión en Génova y no ha venido", señalaban.

El PP vasco tiene ahora nueve escaños en el Parlamento de Vitoria. Las encuestas más optimistas le ubican tras el 5A en los 6-7 asientos. Dar a Cs el peso que pide en las listas es, a ojos de los conservadores de Euskadi, "regalar" al partido naranja una presencia que no tienen ni están en disposición de obtener si van en solitario. En la actualidad, Cs es extraparlamentario en el País Vasco. Y tampoco tiene representantes por ninguna de las tres circunscricpciones vascas en el Congreso de los Diputados. En las últimas elecciones generales, el partido de Inés Arrimdas obtuvo el 1,1% de votos en el territorio.

Dispuestos a "pelear"

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La única respuesta que ha tenido hasta ahora el equipo de Alonso por parte del entorno del presidente Pablo Casado es que el proceso de negociación de coalición con Cs es competencia de la dirección nacional. "Desconocemos el contenido político y quién va a hacer el programa", lamentan.

El plazo para el registro de coaliciones en el País Vasco vence en la noche de este viernes. Fuentes de la dirección de los conservadores de Euskadi aseguran estar dispuestos a "pelear". Pero la dirección nacional del PP está dispuesto a firmar el acuerdo aunque no cuente con el visto bueno de Alonso.

Las heridas están muy abiertas.