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Debate del estado de la nación

Alberto Garzón acusa a Rajoy de estar “robando” los derechos de la “mayoría social”

"Usted tiene más futuro como cuentacuentos que como presidente del Gobierno". Con estas palabras dirigidas a Mariano Rajoy comenzó su discurso Alberto Garzón, candidato de Izquierda Unida a la Moncloa y que intervino por primera vez como portavoz de la federación en el debate sobre el estado de la nación, tomando el relevo del todavía coordinador, Cayo Lara. "Su Gobierno está siendo un éxito para las grandes fortunas y las grandes empresas, a los que no les cabe más dinero en el bolsillo", denunció Garzón. Y más grave aún: "Usted está robando los derechos de la mayoría social". 

El diputado de IU equiparó a Rajoy y a la canciller alemana, Angela Merkel, y subrayó que ambos dirigentes "han confundido sus Gobiernos con una escuela de negocios". Frente a esas políticas, aseguró que existen alternativas desde la izquierda. El "nuevo país" que se ha convertido en santo y seña de su carrera hacia la Presidencia del Gobierno, el "nuevo país" que quiere construir IU. Otro país radicalmente distinto al que dibujó el presidente del Gobierno, a cuyo relato le falta "rigor y vergüenza", porque la mitad de lo dicho es "directamente falso" y la otra mitad una "apología descarada" de las mismas políticas que están empujando a España a la "miseria". Dos mundos diferentes, dos Españas opuestas. 

Garzón, que como el otro portavoz de su grupo en el debate, Joan Coscubiela (ICV), lucía en la solapa de la chaqueta un lazo naranja de apoyo a RTVE, nucleó su intervención en torno a varios ejes. Primero, el empleo. Como también hizo el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, le acusó de no "pisar la calle", de "no gastar la suela de sus zapatos". Le pintó como un presidente recluido en su "búnker de la Moncloa", sin darse cuenta de la situación agónica de ciudadanos, muchos de los cuales no pueden pagar la luz consecuencia de la actitud del Gobierno de "arrodillarse a los pies de las grandes empresas y los poderosos". A ese primer déficit del Ejecutivo, primer pilar del "nuevo país" de IU: prohibir la privatización y "saqueo" de empresas y atajar la emergencia social que han provocado las políticas de la troik, recuperando compañías estratégicas que garanticen a todos "los suministros básicos y los servicios públicos". 

"Rescatar aeropuertos sin aviones, autopistas sin coches"

Segundo punto: empleo. Rajoy, a juicio de Garzón, quiere la "España del manijero", la del cacique que dice cada día si habrá o no trabajo. Hay brecha salarial, hay desahucios, hay un presidente que actúa como "correveidile de las grandes empresas y los mercaderes", verbalizó. "Usted es más de otras prioridades, como rescatar aeropuertos sin aviones, autopistas sin coches y bancos sin dinero". Su propuesta estrella: un plan de trabajo garantizado, que costaría en torno a 10.000 millones de euros, la mitad de lo que costó el rescate de Bankia. Con ello se podrían crear un millón de puestos de trabajo. 

Tercer eje: la emigración. Garzón se erigió en "voz" de los que se han tenido que llamar o los que están aún en el país pero no pueden vivir dignamente. Se van a Alemania muchos españoles, analizó, porque el Gobierno ha recortado en ciencia e innovación, porque Berlín exporta productos de valor añadido, mientras que España siguió la política contraria

El secretario de Proceso Constituyente y Convergencia acusó al presidente de "arrasar" las conquistas de la dictadura, de "saquear el país para regalárselo a sus amiguetes", como ha ocurrido con la creciente privatización de Aena ("una empresa que fue valorada hace cinco años en 30.000 millones y ahora han malvendido por 4.000 millones"), de no poner coto a las "puertas giratorias". Pero en el "nuevo país" de IU, apuntaló, no "cabrán parásitos" y él mismo, Rajoy, no podrá marchar a una empresa para actuar "como correa de transmisión de favores para ella desde el Estado". Aunque afortunadamente, ha señalado, las mareas en defensa de los servicios públicos han permitido luchar "contra usted y su banda de saqueadores" e incluso la justicia "le ha parado los pies".

Garzón siguió con las "leyes regresivas" del Gobierno –ley mordaza, endurecimiento del Código Penal– y con la corrupción. "El caso Bárcenas debería haber justificado la dimisión en bloque de todo el Gobierno", sentenció, ironizando con la "buena suerte" que tiene el PP con la Justicia "cuando investiga en su contra". "Les cambian jueces, desaparecen pruebas". IU, en cambio, promoverá que las empresas "corruptas" no puedan "volver a contratar nunca más con la Administración pública". "Cerraremos el grifo corrupto que lleva el dinero desde lo público a lo privado".

"Ni dignidad, ni derechos"

El último bloque se lo dedicó Garzón a Grecia, reprochando a Rajoy que se haya "puesto del lado de los bancos alemanes y franceses" y no del pueblo heleno. Como le recriminó el dar amparo a los gobiernos "ladrones" que precedieron a Syriza (de Nueva Democracia y del Pasok) y que hicieron "trampas contables". 

El diputado cerró su primera intervención recordando la necesidad de ese "nuevo país construido desde los valores y principios de izquierdas". Una "oportunidad histórica" que IU no va a desaprovechar. "Vamos a pedir los derechos que usted nos está robando. Nos roba los derechos de la mayoría social". Y remató haciendo un pronóstico: este era su primer debate del estado de la nación, pero "seguro" que es "el último" del presidente: "Porque vamos a echarle, señor Rajoy. Salud y república". El diputado se había ido soltando según avanzaba en su discurso, hasta percibírsele cómodo en su final. 

Tras la intervención de Garzón subió a la tribuna Joan Coscubiela, el portavoz de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) con quien se repartió el tiempo de intervención. Coscubiela definió al Gobierno como "ni-ni. Ni dignidad, ni derechos, ni democracia".

El diputado de ICV Joan Coscubiela, durante su intervención en el debate del estado de la nación, este 24 de febrero de 2015 | EFE

El diputado ecosocialista aseguró que el PP es "un partido carcomido por la corrupción", y añadió que Rajoy es "el capo de la familia". En ese momento le interrumpió la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, que estaba presidiendo en ese momento el pleno, para recriminarle que utilizase ese lenguaje: "Capo tiene un significado que ni el presidente del Gobierno ni ningún miembro de esta Cámara se merece", dijo.

Coscubiela terminó señalando que ha llegado el momento de que "los ciudadanos con su voto terminen con la desigualdad y la podredumbre de la corrupción" que, en su opinión, representa el Gobierno del PP. De Cataluña, mínima intervención, apenas para comentar el no del Gobierno al reconocimiento del derecho a decidir. 

La respuesta del jefe del Ejecutivo

El presidente del Gobierno tiró de ironía para responder a los diputados de La Izquierda Plural. Primero, deteniéndose en su propia biografía, en sus inicios en política en Galicia. Todo para demostrar que sí pisaba la calle, que ha estado en contacto con los ciudadanos. Y también para reprochar a Garzón su corta trayectoria política. Pero a lo que no llegó fue a la parte "más interesante", como le dijo luego el diputado de IU, el momento en que conoció a Luis Bárcenas. Y es que el presidente no habló en ningún momento de corrupción durante su rifirrafe con IU-ICV-CHA. 

Garzón interviene en el debate del estado de la nación

El presidente recriminó a Garzón y Coscubiela que pensaran que quisieran hacer creer que ellos tienen el "patrimonio de los sentimientos" y de las políticas sociales. "Nadie somos perfectos, salvo ustedes. Pero ustedes son poquitos. Y por eso tranquiliza que el porcentaje de perfectos en España no sea demasiado elevado", respondió, socarrón. Rajoy les dijo que "no se puede andar así por la vida" y les animó a realizar "un juicio ponderado de lo que ocurre en el país". "No es serio venir aquí y decir que hay millones de españoles que no pueden ver la televisión porque no tienen luz. Eso es falso", indicó. El presidente del Gobierno aseguró que él no había bajado los salarios de los trabajadores en España. "Ese acuerdo lo firmaron Comisiones, no sé si los conocen, UGT y las organizaciones empresariales".

Garzón le contestó después que no es una cuestión de "sentimientos", sino de que el Gobierno materializa sus intenciones a través de "leyes", que acarrean "perjuicio" para los ciudadanos. "Somos muy diferentes a usted. Estamos en el mismo mundo, pero está dividido. ¿Ha probado a ver la realidad por encima o por debajo de la mesa? Es una cuestión de enfoque", le lanzó el diputado de IU. Luego le recordó algunos ejemplos más de su gestión: el recurso de la Ley Antidesahucios andaluza, la amnistía fiscal, "el escándalo de Endesa", la exclusión de la sanidad de los inmigrantes... "Su política es socializar las pérdidas, no los beneficios. Si fueran patriotas, beneficiarían al pueblo español, no a sus amiguetes". 

 

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