El lobby monárquico que quiso juzgar a políticos de izquierda por injurias al rey busca ahora blanquear al emérito

El colectivo monárquico busca blanquear la figura del rey emérito ante su inminente regreso. Concordia Real Española, la asociación que buscó sentar en el banquillo de los acusados a diferentes políticos nacionalistas acusándoles de un delito de injurias a la corona, ha iniciado en los últimos días una ofensiva centrada en realzar el papel jugado por Juan Carlos I durante la Transición y la democracia. La campaña se ha puesto en marcha en un momento muy concreto. Tras dos años viviendo en Emiratos Árabes Unidos, donde se asentó tras verse acorralado por las investigaciones judiciales sobre su fortuna, algunos periodistas de su círculo más íntimo apuntan a que podría regresar de visita a España este mismo fin de semana.

Las iniciativas de este colectivo arrancaron hace pocas horas. Este mismo sábado, la asociación decidió desplegar una enorme pancarta en plena calle Alcalá, en el centro de Madrid y junto al Ministerio de Igualdad, en la que podía verse una moneda –fechada en 1978– con el rostro de Juan Carlos I acompañando a la siguiente frase: "¿Recuerdas cuando nadie daba un duro por nosotros?". En la lona también aparecía estampada una dirección web. Una herramienta que el colectivo presentará este martes y con la que pretende recopilar datos y cifras económicas de todos los viajes realizados por el monarca durante sus cuatro décadas de reinado.

¿El objetivo? Poner en valor la contribución del emérito a la economía española. Durante casi un año, explican a este diario desde la asociación, se han analizado "documentos publicados de diferentes fuentes" sobre cada visita del monarca al extranjero, las "delegaciones de empresarios" que lo acompañaban y los "contratos logrados". De entre todos ellos, destaca el realizado por Juan Carlos I a Arabia Saudí en la primavera de 2006, en el que estuvo acompañado por altos directivos de once grandes empresas españolas. Entre ellas, Indra y OHL, que formarían parte del consorcio que se hizo con el macroproyecto del AVE a la Meca. Un contrato que acabó poniendo en aprietos jurídicos al emérito.

El portavoz Alfredo Urdaci

Concordia Real Española (CREE), que tiene entre sus fines estatutarios la defensa de la corona y de la "unidad territorial de la nación", así como la difusión de la "cultura" y la "verdadera historia de España", es una asociación de reciente creación. Nació durante el año negro de la pandemia. Y lo hizo a golpe de manifiesto: "Somos españoles que defendemos el legado de una monarquía que trajo a España la democracia y que supo armonizar los intereses particulares o de grupo para construir un proyecto común de nación, de progreso y de prosperidad. Hoy ese legado está amenazado, y sufre ataques que persiguen revertir nuestra historia reciente".

Su puesta en marcha se produjo en un contexto muy concreto. El manifiesto se fechó el último día de julio. A comienzos de ese mismo mes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había calificado de "perturbadoras" las informaciones que se estaban conociendo sobre la fortuna del rey emérito. Por aquel entonces, la Fiscalía del Tribunal Supremo ya estaba analizando su papel en el pago de comisiones alrededor de la adjudicación del AVE a La Meca, el Ministerio Público suizo investigaba los 65 millones que el monarca había recibido del régimen de Arabia Saudí en una cuenta del país helvético y Felipe VI había renunciado a la herencia de su padre.

Tres días después de la presentación, un rey emérito cercado por las polémicas abandonaba el país y se instalaba en Emiratos Árabes Unidos. Mientras, la asociación buscaba espacio en determinados medios de corte conservador. Lo hacía a través del periodista Alfredo Urdaci, quien fuera director de Informativos de la radiotelevisión pública durante la era Aznar. "Creo que estamos en el momento más crítico para la monarquía. Se unen en estos momentos los intereses del nacionalismo separatista catalán, con los de la izquierda comunista de Podemos para provocar un cambio de régimen", decía pocas horas después de la salida en una entrevista en La Razón, donde se le presentaba como portavoz de CREE.

Contra Pontón, Aragonès y Rodríguez

En aquella entrevista, el periodista ya avisaba de que tomarían medidas contra todas aquellas declaraciones que atribuyesen delitos al emérito o la institución. Y en eso estuvieron durante los primeros meses de vida. Así, denunciaron al vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón; y la líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, por injurias a la corona. La iniciativa se sustentaba sobre algunas declaraciones vertidas por los políticos: "Los borbones son una organización criminal", "Juan Carlos I es un ladrón, pero su hijo Felipe VI también" o "No hay incienso ni botafumeiro que tape la podredumbre de la Casa Real".

El Ministerio Público terminó por dar carpetazo al asunto. La Fiscalía decidió archivar las diligencias de investigación al entender que las declaraciones podían enmarcarse perfectamente dentro de la libertad de expresión y la crítica, siguiendo así el criterio marcado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Archivos que, sin embargo, no han frenado a la asociación en su empeño por llevar ante la justicia a todos aquellos que hagan comentarios sobre la familia real que no sean de su agrado. Es lo que hicieron el pasado mes de noviembre con dos humoristas de la televisión autonómica catalana TV3 a raíz de un gag en el que hacían comentarios sexuales sobre la reina y la princesa.

El colectivo, en su página web, evita ofrecer información sobre quién compone actualmente el núcleo duro de la asociación. Tampoco lo hace a preguntas de este diario una de las personas encargadas de la comunicación de la campaña puesta en marcha. "No hay personajes relevantes", señala, al tiempo que sostiene que el colectivo está formado por una "base muy social y popular". Cuando Concordia Real Española se puso en marcha, a quien presentaba como presidenta era a Atocha de Alós, exgerente de la Fundación para la Conservación de las Casas Históricas. Y también ha figurado como portavoz del colectivo en diferentes medios el abogado Daniel Berzosa.

Un rey de vuelta

No obstante, sí que cuentan con importantes respaldos. Sobre todo, a nivel político. El PP no dudó en sumarse el pasado mes de enero a la campaña impulsada por el colectivo de apoyo, reconocimiento y felicitación a Felipe VI por su cumpleaños. Y, de hecho, en el acto de este martes participarán dos altos responsables en diferentes gobiernos conservadores: el exministro de Defensa Eduardo Serra y el alto comisionado del Ejecutivo de Rajoy para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros. Este último, íntimo del emérito, firmaba este lunes un artículo en El Mundo en el que pedía la vuelta de Juan Carlos de Borbón: "A ese rey de las muchas luces y muy pocas sombras, me dirijo pidiéndole: 'Por favor, regrese ya".

Una visita que parece inminente. Con las investigaciones que le acorralaban ya archivadas gracias a su inviolabilidad o la prescripción de los delitos –lo que no quiere decir que Anticorrupción no detectase durante las pesquisas numerosas irregularidades fiscales–, algunos periodistas de su entorno han asegurado que el monarca viajará a España este mismo fin de semana. Lo han hecho pocas horas después de conocerse que Felipe VI acordó por teléfono con su padre verse en Madrid cuando el emérito regresase a España. Una conversación que se produjo durante el viaje que el jefe del Estado hizo a Abu Dabi para trasladar sus condolencias por el fallecimiento del presidente de Emiratos Árabes.

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