GUERRA COMERCIAL
Carlos Cuerpo, de ministro técnico a figura clave del Gobierno para combatir los aranceles

En la década de los setenta, el número 162 del Paseo de la Castellana se convirtió en un faro de Madrid. Sobre los planos del arquitecto Antonio Perpiñá, se levantó la Torre de Cuzco. Puro estilo brutalista. Y en ese momento el cuarto rascacielos más alto de España. Desde sus ventanales se divisa desde entonces el incesante tráfico que discurre por la arteria del poder de la capital de España.
Hoy ese edificio es la gran fortaleza desde la que se trabaja para hacer frente a la guerra comercial sin precedentes abierta de manera unilateral por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Allí tiene su despacho el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, la figura que ha elegido el presidente español, Pedro Sánchez, para pivotar la respuesta al plan de Washington que eleva al 20% los aranceles a toda la Unión Europea.
Cuerpo tiene un doble encargo por parte de La Moncloa: orquestar los aspectos económicos del plan activado de 14.100 millones de euros y armar políticamente un gran frente de unidad tanto en el Congreso de los Diputados como con las comunidades autónomas en un panorama político nacional marcado por la fuerte confrontación entre el Gobierno y la oposición y con tensiones también entre los propios socios de investidura.
El relevo de Calviño
Es la hora de la verdad para Cuerpo, el ministro de carácter técnico y desconocido que llegó al corazón del Ejecutivo tras la elección de Nadia Calviño como presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Él en cierta medida es su pupilo, el nombre que puso sobre la mesa la ex vicepresidenta. Los dos trabajaron mano a mano en los últimos años con él desempeñando el puesto de secretario general del Tesoro y Financiación Internacional (la cara del país para negociar con los mercados).
A Cuerpo siempre le ha acompañado dentro del Ministerio, como señalan varias fuentes que han coincidido con él a lo largo de su trayectoria, la imagen de un economista sólido, “con mucha capacidad de análisis de los mercados internacionales” y políglota. Además no se trata de un advenedizo en la administración, sino que es “uno de la casa”, como indica un alto funcionario, pues sacó la oposición en 2008 para el Cuerpo de Técnicos Economistas del Estado.
En tiempos de política líquida, los cercanos a Cuerpo recuerdan el currículum que atesora: licenciado en Economía por la Universidad de Extremadura, doctor en Economía por la Universidad Autónoma de Madrid y máster en Economía por la London School of Economics. En la administración ha pasado por todos los niveles: director de Análisis Macroeconómico del Ministerio de Economía, subdirector de Endeudamiento Público y director de la División de Análisis Económico de la Airef y analista en la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea.
Deshielo con el PP
Pero, entre tanto número y dato, ahora Cuerpo (Badajoz, 1980) tiene también un reto mayúsculo en términos políticos. El Gobierno busca la mayor unidad posible en una España altamente fragmentada y dividida. El ministro de Economía inició una ronda de contactos la misma tarde del jueves (tras la comparecencia de Pedro Sánchez) para buscar la conexión con los grupos políticos, a excepción de Vox.
Y, frente a la tónica habitual, el Gobierno y el PP han encontrado cierta sintonía. Un deshielo ante el desafío enorme que supone la guerra comercial de Trump, que afecta a todas las autonomías (especialmente están expuestas Andalucía, Cataluña y la Generalitat Valenciana). Cuerpo estuvo reunido de manera discreta con un equipo designado por Génova 13 capitaneado por Juan Bravo, ex consejero de la Junta de Andalucía y coordinador económico de los populares.
Fuentes del Gobierno trasladan que es posible lograr un frente común o, al menos, unas líneas básicas de entendimiento con el PP ante el seísmo que azota el mundo entero. El propio Juan Bravo declaró el viernes por la noche en la Cadena Ser también en esa dirección: "Esto lo tenemos que hacer entre todos. El Gobierno debe contar con las comunidades autónomas".
Por el despacho del ministro ya han pasado también presencialmente o por videoconferencia representantes de Sumar, ERC, PNV, Junts, Podemos, BNG y Coalición Canaria. La sensación en el Ejecutivo es que, frente a otras rondas de reuniones, hay un clima positivo y constructivo. Asimismo, Economía ha convocado ya a todas las autonomías para una reunión de la conferencia sectorial el próximo día 10.
Cuerpo apenas había tenido protagonismo a nivel de partidos, incluso había sido víctima de la estrategia de olvido del PP (quien nunca le pregunta en las Cortes sobre la situación económica). En cambio, este miércoles será el gran protagonista en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo al solicitar ante el Pleno una comparecencia para explicar las líneas de acción del Ejecutivo y tejer complicidades con el arco parlamentario, excepto con Vox por “cordón sanitario” ante un partido que apoyar de manera decidida a Donald Trump.
El hecho de que no haya estado nunca en primera línea política (ni siquiera es militante del PSOE) puede, según señalan fuentes socialistas, incluso paradójicamente venir bien ante la situación: “Tiene un perfil moderado y negociador. Esto servirá con los grupos y con las comunidades autónomas”.
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Cuerpo no tiene carné socialista y su irrupción en el Gobierno llegó sin frío y calor al partido. Pero su imagen ha ido calando poco a poco y su presencia es requerida en los congresos socialistas para protagonizar conversatorios. Como señala un líder regional: “A pesar del clima que existe, su perfil sólido encaja muy bien entre los militantes. Como pasó con Nadia Calviño. Al principio no decía nada a los socialistas, y terminó siendo muy querida. Hay que acordarse del aplauso de toda la bancada socialista cuando contestaba a Iván Espinosa de los Monteros”. A lo que añade: “El PP siempre ha presumido de cerebros económicos. ¿Y ahora qué van a decir de Rodrigo Rato o de Cristóbal Montoro? En el PSOE podemos defender en la calle con orgullo que nuestro ministro de Economía se planta hablando inglés en la CNN o que va a Tokio y sorprende a todos con un discurso en japonés. ¿Quién puede hacer eso en el panorama político español?”
El discurso de Cuerpo además responde a los cánones de la socialdemocracia: defensa del Estado de Bienestar, economía libre pero regulada y apuesta por la igualdad y la meritocracia. El día que tomó posesión habló del ascensor social poniendo en el espejo su historia familiar: “Soy consciente de las oportunidades que he ido teniendo porque estoy sentado a hombros de gigantes. Mi abuelo nació en los años veinte y cuando era muy pequeño estalló la Guerra Civil. Apenas pudo estudiar y con nueve años tuvo que empezar a trabajar arrimando arena y subiéndola a su burro o haciendo de pinche en la mina de wolframio. Era de Valle de la Serena, en Extremadura. La obsesión de mi abuelo era poder dar una educación a sus hijos. A fuerza de sacrificio consiguió mandar a mi madre y a mi tío también con nueve años al colegio a la capital. A Madrid no, a Badajoz”.
“Siguiente generación: este sentimiento queda marcado a fuego en mi madre. Junto con mi padre, tiene la valentía de tomar la decisión importante de emigrar. Nos vamos a Suiza. Nos quisieron dar las oportunidades que ellos no habían tenido como aprender idiomas y tener una visión del mundo más abierta. Yo tenía nueve años también”, comentó, para luego decir que hoy una de sus hijas tiene esa misma edad. Hoy es el ministro de Economía de España y el hombre que tiene que coordinar la respuesta a un desafío económico sin adjetivos.