Condenado por espiar mails de compañeros gays y ‘denunciarlos’ ante sus jefes

Un juzgado de Barcelona ha condenado a un directivo de la empresa Gartner KG a tres años y medio de prisión por leer en agosto de 2008 mensajes privados de dos compañeros de trabajo en los que se hacía alusión a la homosexualidad de ambos y difundir su contenido.

Tal y como relata el fallo, el condenado se dirigió al superior de ambos tras acceder a sus correos y afirmó que lo que había leído tenía un "increíble contenido guarro": "Lamentablemente, he descubierto que son homosexuales y que se caen muy bien", escribió a su jefe.

En la sentencia, que no es firme, el juez considera que no se ha justificado "por qué entró en su correo electrónico, leyó los e-mails y comunicó el contenido de los mismos", y a la vista de los comentarios de los que acompañó el ahora condenado las citas de las comunicaciones entre los dos empleados, razona que la homosexualidad de ambos "no era de su agrado".

"No tiene sentido que los leyera", insiste el fallo en contestación al argumento de la defensa, que esgrimió que el condenado había accedido a los mensajes tras abrir el ordenador de uno de los empleados por motivos meramente laborales. "Si los correos eran de increíble contenido guarro –insiste el juez– resultaba claro que nada tenían que ver con la empresa". "No estaba amparado en ninguna necesidad empresarial para leerlos", remacha.

Además, y sobre el comentario que hizo a su superior, el juez estima que "no se trata de un problema empresarial" sujeto a debate con su jefe. "La orientación sexual –incide– no puede ser considerada una traba para el trabajo de forma que haya que comunicarlo al superior jerárquico".

Una pequeña victoria

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Para la Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (FELGTB), el fallo de esta primera causa abierta en España contra una empresa por injurias homófobas es una "pequeña victoria". "Estamos satisfechos, aunque no eufóricos", ha señalado en declaraciones a infoLibre Rubén López, vocal de comunicación de la Federación.

Y es que el juez ha absuelto al acusado de un delito de injurias, pese a que presuntamente calificó de "enfermos" a los mismos dos empleados en otro mensaje a su superior. En él, se decía "harto del teatro de estos enfermos" en referencia a los demandantes. Sin embargo, la sentencia estima que no existe necesariamente una intención de "insultar o menospreciar" a sus compañeros en esa frase.

El juez también ha desestimado la petición de la acusación, que reclamaba 40.000 euros de indemnización. "No hay ninguna prueba de alteraciones patológicas o psicológicas causadas" por estos hechos, concluye el juez.