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Ni sí, ni no: Yolanda Díaz mantiene un calculado silencio sobre un referéndum en Cataluña

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Esquerra Republicana de Cataluña ha comprobado que la vía multilateral es mucho más efectiva que la unilateral. Esta semana ha ganado una importante batalla en el Congreso tras aprobarse la macroreforma del Código Penal pactada con el Ejecutivo central, que corrió el riesgo de ser paralizada por el Tribunal Constitucional. Pero la eliminación del delito de sedición y la reforma del de malversación no es suficiente para ERC. Los republicanos han vuelto a rescatar la idea de celebrar un referéndum en Cataluña para poner fin al procés independentista. Un proceso que, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha "acabado".

Aunque sin ponerle fecha, es una de las propuestas estrella que la formación ha incluido en el borrador de la ponencia política que llevará a su congreso de finales de enero. La dirección del partido plantea que esta consulta tenga un mínimo de un 50% de participación y cuente con un 55% de apoyo al sí a la independencia. Sin embargo, el Ejecutivo central ya ha dicho que no accederá, fundamentalmente, porque no tiene cabida en el actual ordenamiento jurídico y constitucional. "El referéndum es contrario a nuestra Constitución y no se puede celebrar. Tampoco es una solución porque es divisiva y sólo cronificaría el conflicto", aseguró el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

Un planteamiento que no comparten todos los miembros del Ejecutivo de coalición. La ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, cree que es "legítimo" que los republicanos catalanes reclamen el referéndum y que dicha petición se estudie en la mesa de negociación entre el Gobierno central y la Generalitat y así lo aseguró recientemente. Un planteamiento que Podemos mantiene desde 2015. Los morados abogan por la celebración del referéndum, si bien defienden que Cataluña se quede en España. Una vía que también reivindican los ministros Alberto Garzón (IU) y Joan Subirats (Comunes).

Sin embargo, la vicepresidenta Yolanda Díaz, líder de Unidas Podemos en el Gobierno, ha mantenido un calculado silencio sobre esta cuestión. Al ser preguntada este jueves, evitó valorar la propuesta de referéndum y defendió que "nunca se debería haber llegado" a la situación de conflicto en Cataluña que se dio en el pasado y reivindicó la estrategia de "diálogo" y "desjudicialización" mantenida por el Ejecutivo central en la mesa de diálogo, de la que ella forma parte.

Fuentes cercanas a la vicepresidenta segunda admiten que se trata de un tema "incómodo" por la "posición institucional" que representa y por ese motivo evita pronunciarse públicamente. Desde el equipo de la presidenta también enmarcan su "prudencia" motivada por el cargo que representa, pero aseguran que su posición es "la misma" que la que tienen los comunes de Ada Colau. La alcaldesa de Barcelona siempre ha abogado por celebrar un referéndum pactado entre la Generalitat y el Gobierno central, si bien en los últimos años ha especificado que "no hay ninguna condición para plantear un referéndum a corto plazo".

La propia Díaz ha defendido en el pasado la vía del referéndum. Lo hizo en el año 2017, en la tribuna del Congreso. "La demanda del referéndum es la única salida. Será hoy, será en un año o en cinco años, pero habrá referéndum", aseguró, después de acusar al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de querer "humillar" a Cataluña. "Desde Galicia les decimos: detengamos el odio como arma política, paremos el odio contra Cataluña. Dialoguem, parlem", zanjó.

El coordinador de Sumar aboga por una reforma constitucional

El silencio mediático de Díaz no podrá durar muchos meses, ya que la dirigente gallega podría ser la próxima candidata a la presidencia del Gobierno en las elecciones generales de 2021. La vicepresidenta segunda está trabajando en su propio proyecto, Sumar, con el que quiere sentar las bases de un proyecto de país para los próximos diez años. "Ahí sí que tendremos que ofrecer una propuesta clara", confirman fuentes cercanas a Díaz.

Hay 35 equipos de trabajo en Sumar que elaborarán las conclusiones del proceso de escucha. La persona encargada del modelo territorial es Ramón Máiz Suárez, catedrático de Ciencias Políticas y Administración en la Universidad de Santiago de Compostela. Máiz es un firme defensor del "federalismo plurinacional" y lo contrapone con las tesis nacionalistas. "Esta concepción se fundamenta en una idea de nación como proceso abierto y plural de construcción política, así como en una perspectiva de gobierno multinivel de soberanías compartidas", explica el catedrático en un artículo de la Revista idees.

Máiz aboga por una reforma constitucional como el modo "más idóneo" para "tratar de salir del actual bloqueo". Una reforma que permita "un cambio profundo tanto de las instituciones (Consejos de Gobierno autonómicos, gobiernos locales...), como de la estructura competencial y las fuentes del derecho". "El marco del federalismo plurinacional no constituye ninguna panacea, pero muestra un innegable potencial estratégico como espacio de deliberación y coordinación política, abierto a posiciones varias de socialismo democrático, nuevo municipalismo, republicanismo y nacionalismos pluralista", mantiene el experto.

Este cambio constitucional como respuesta al conflicto catalán ha sido planteado también por otras formaciones como el PSC. El objetivo principal es ofrecer una España más atractiva, si no para los independentistas convencidos, sí para esa parte de la sociedad desencantada que se ha aproximado circunstancialmente al independentismo pero podría mirar las reformas con agrado. "Existe en Cataluña, de modo empíricamente contrastable, un espacio compartido y muy plural de demandas y emociones, en buena parte de la ciudadanía, que permite su eventual articulación política desde los supuestos del federalismo plurinacional, compitiendo con solvencia tanto con la defensa del statu quo autonomista, cuanto con el secesionismo", sostiene Máiz.

El abanico para esta reforma es amplio: reconocimiento de Cataluña como nación o de la plurinacionalidad del Estado, ampliación competencial de las comunidades, reforzamiento de las atribuciones en educación de las autonomías con lengua propia, federalización del Estado y establecimiento de mecanismos de decisión de las autonomías en los asuntos generales, reconocimiento —por ejemplo, en disposición adicional— de un estatus económico-fiscal diferente para Cataluña, reforma de instituciones con marchamo centralista como el Senado o el Tribunal Constitucional...

"Mejorar" el modelo plurinacional de Podemos

Yolanda Díaz cree que la fuerza de Sumar ya trasciende a la de Podemos y confía su proyecto al impulso de la calle

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Cataluña es una pieza clave para los planes de la vicepresidenta segunda. Ella misma lo dijo durante su visita a Sabadell el pasado mes de octubre. La vicepresidenta segunda aseguró que la región es "imprescindible" para "ganar el país" y defendió su modelo "plurinacional y plurilingüe". Fuentes próximas a la gallega aseguran que Díaz quiere "mejorar" el modelo plurinacional en todo el territorio. Es más, la titular de Trabajo siempre defiende que España es plurinacional también en demandas laborales y especificidades territoriales.

Voces cercanas a Díaz creen que Podemos no ha sabido "dar respuesta" a las demandas territoriales pese a su apuesta clara por este modelo desde los inicios del partido. Una crítica que el exnúmero tres del partido, Alberto Rodríguez, ha verbalizado tras su marcha de Podemos. El plan de la gallega es tratar de convencer a Rodríguez y a todas las formaciones con arraigo territorial y de corte progresista —entre ellas, Compromís, Més o la Chunta Aragonesista—  para que formen parte de Sumar. 

Parte del capital político de Díaz, al margen de su trabajo en el ministerio, se sustenta en su galleguismo. La vicepresidenta se erige ante los medios como una gallega que vive en Madrid y que, en cualquier momento, puede volver a su tierra natal. La titular de Trabajo quiere desterrar esa imagen del político que solo se preocupa "de lo que ocurre dentro de la M30", de ahí la importancia de la gira por España para dar a conocer su proyecto.

Esquerra Republicana de Cataluña ha comprobado que la vía multilateral es mucho más efectiva que la unilateral. Esta semana ha ganado una importante batalla en el Congreso tras aprobarse la macroreforma del Código Penal pactada con el Ejecutivo central, que corrió el riesgo de ser paralizada por el Tribunal Constitucional. Pero la eliminación del delito de sedición y la reforma del de malversación no es suficiente para ERC. Los republicanos han vuelto a rescatar la idea de celebrar un referéndum en Cataluña para poner fin al procés independentista. Un proceso que, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha "acabado".

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