Los diputados se acumulan en la Comisión de la Reconstrucción, poniendo al límite las restricciones sanitarias

La nueva Comisión para la Reconstrucción Económica y Social de España tras el coronavirus se ha constituido este jueves en el Congreso con la presencia de casi todos sus diputados adscritos, 44 de los 46 que la integran, pese a que sólo era preciso que acudiera un representante por cada grupo parlamentario, como les ha recordado la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet. La acumulación de personas en la sala ha puesto en duda el cumplimiento de las restricciones sanitarias motivadas por la pandemia del coronavirus, empezando por la distancia entre escaños.

Pese a que sólo se trataba de la sesión constitutiva y las votaciones iban a ser a mano alzada y en función de la representación en el Pleno, lo que sólo exigía una persona por cada formación, en la Sala Ernest Lluch del Congreso se han presentado casi todos los diputados de la comisión. En concreto, sólo han faltado dos miembros del Grupo Mixto: la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, y el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo.

Los diputados sólo dejaban libre un escaño entre ellos, pero no en todos los casos se respetaba la distancia de seguridad, y, además, al cruzarse en el pasillo los centímetros se acortaban. En las comisiones que se vienen celebrando estos días de crisis sanitaria, la presencia de parlamentarios es mucho menor.

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Tras constatar que había 'quorum' para poder hacerlo, Batet ha declarado constituida la nueva comisión. Vox, a través del vicepresidente cuatro de la Mesa del Congreso, Ignacio Gil Lázaro, ha solicitado que la votación para la elección de los miembros de la mesa de la comisión se realizara mediante la introducción de papeleta en urna, una petición que ha sido rechazada por la Presidencia al no ajustarse a Reglamento.

La presidenta de la Cámara ha recordado que, conforme al formato que en su día propusieron el PSOE y Unidas Podemos para la comisión, la Junta de Portavoces había acordado que esas votaciones se hicieran a mano alzada y teniendo en cuenta lo que se llama voto ponderado (trasladando a la comisión la proporción que cada grupo tiene en Pleno). Y las votaciones secretas no se permiten ni para votar leyes, ni en los casos de voto ponderado.

Además, Batet ha apuntado que se había optado por no votar con papeletas por motivos de "salubridad" siguiendo "criterios sanitarios" acordes al resto de medidas que se aplican en la Cámara para evitar contagios de covid-19. Precisamente por eso bastaba con que a la cita de este jueves sólo acudiera un representante por formación, ya que al votar la presidencia sólo iba a mirar una mano. En protesta por esa decisión, Vox ha preferido no participar en las votaciones y ha anunciado un recurso ante la Mesa del Congreso.