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El Gobierno responde al 'dumping' fiscal del PP con un impuesto “temporal” a las grandes fortunas

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Ha llegado el momento. El ala socialista del Gobierno entiende que es la hora, como llevaban tiempo reclamando desde Unidas Podemos, para activar un impuesto a las grandes fortunas. En mitad de la batalla político-fiscal iniciada por las comunidades del Partido Popular, el Ejecutivo avanzó que se prepara un gravamen para las grandes fortunas, a partir de 2023 y con carácter temporal. 

Esto supone toda una declaración de intenciones en el terreno fiscal y un mensaje muy claro a las puertas de un trepidante año electoral: deben aportar los que más tienen en un momento de auténtica incertidumbre económica tras la pandemia y sufriendo las consecuencias de la guerra en Ucrania. 

Los impuestos son un terreno muy complicado políticamente, con la sensación de que es un tema que beneficia a la derecha por su programa de bajadas. Pero la izquierda está dispuesta a dar la batalla y hacer pedagogía, como señalan fuentes del Gobierno. Hablar de impuestos, sostienen en La Moncloa, es hacerlo sobre sanidad, educación y servicios en el Estado del Bienestar. 

El Gobierno llevaba tiempo trabajando en este impuesto, según reconoció este jueves la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. Pero no lo sacó hasta este miércoles a través de unas declaraciones de ella misma en los pasillos del Senado. Y al día siguiente también la dirigente sevillana lanzó ya la confirmación. En La Moncloa creen que el debate sobre los impuestos lo van a ganar por la “conciencia social” en España. Sostienen que la mayoría de la gente es consciente de que sin los tributos no se podrían pagar, por ejemplo, una operación médica.

La idea del Gobierno, ahora se busca la fórmula, es un gravamen que afecte sólo al 1% de la población. Esto se contrapone directamente con la ofensiva del PP, con Andalucía uniéndose a Madrid para eliminar el impuesto de patrimonio. A la inversa, la decisión de Juanma Moreno sólo beneficia a los ricos, a un 0,2% de la población andaluza. Es decir, la bandera de bajada de impuestos que despliega el Partido Popular va bien a los que más tienen, aunque su idea es hacer calar el mensaje en toda la sociedad. "Dinero en el bolsillo", como venden desde Génova y sus autonomías, pero por el momento efectivamente es para los que más tienen.

Este anuncio de un impuesto a las grandes fortunas coincide con la tramitación en las Cortes Generales de los gravámenes a las grandes energéticas y a las entidades financieras. ¿Qué ha hecho el Partido Popular? Se opuso incluso a que se debatiera en el Parlamento, votando ‘no’ en la admisión a trámite. Pero han caído en una contradicción ahora al subirse al carro del impuesto impulsado por la Comisión Europea, dirigida por Ursula Von der Leyen, del Partido Popular Europeo.

El PSOE quiere retratar a los populares a lo largo y ancho de todo el país y, por ello, ha arrancado una ofensiva en los más de ocho mil ayuntamientos de España. Los socialistas van a someter a votación en todos los consistorios una moción en la que se pide apoyar estos dos nuevos impuestos “cuyos beneficios deben compartirse y canalizarse hacia quienes más lo necesitan”. Dicen en Ferraz que, de esta manera, el PP tendrá que dar la cara en cada municipio, meses antes de que lleguen las elecciones del próximo 28 de mayo.

En el PSOE, también según fuentes socialistas, quieren aprovechar este debate para mostrar la “farsa” de Juanma Moreno, que ha aprovechado la mayoría absoluta para eliminar el impuesto de patrimonio. “Ha mostrado su verdadera cara, es el PP clásico de siempre”, sostienen desde el Partido Socialista. Desde Ferraz señalan: “Lo de Andalucía son 500 médicos de primaria en un año. ¿Va a poner esos 500 médicos? ¿No le hacen falta? ¿Por qué pide dinero al Estado para la Sanidad y luego se quita cien millones de euros de recaudación?”

UP: satisfechos y esperando "valentía" del PSOE en la concepción del impuesto

En Unidas Podemos están muy contentos de que, aunque "tarde", el PSOE haya decidido desbloquear este impuesto. De hecho, según fuentes conocedoras, ya han hablado sobre el gravamen la ministra Montero y los negociadores del ala morada para los presupuestos, Nacho Álvarez y Josep Vendrell, horas después de que se anunciara. No obstante, no puede ir en la ley de presupuestos –no se pueden crear nuevos tributos a través de los PGE–. Los ‘morados’ están a la espera de conocer la letra pequeña. Y, según fuentes del partido, aguardan "valentía" por parte de los socialistas en la concepción del tributo.

Además, en UP ven que el PSOE potencia ahora con esta medida el flanco izquierdo del Ejecutivo, algo que llevan reclamando tiempo, y celebran que algunas de sus propuestas sean finalmente utilizadas por los socialistas. No obstante, creen que habría que explicar más la estabilidad actual de la coalición, que busca sus terceros presupuestos consecutivos, y afianzar la idea de que su política económica está funcionando a pesar de la imagen "apocalíptica bolivariana" que en su opinión sigue queriendo vender la derecha.

‘Dumping’ frente a autonomía fiscal: ¿qué margen tienen las comunidades para bajar impuestos?

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Los socios de investidura del Gobierno recibieron también con buenos ojos el impuesto planteado por María Jesús Montero, pero quieren que vaya más allá y se convierta en algo estructural. Este planteamiento lo hizo Gabriel Rufián (Esquerra Republicana), que pidió que sea algo “perenne en el tiempo para que los que más tengan aporten un poquito más y los que menos no tengan que aportar tanto”. Desde Más País, Íñigo Errejón apostó en la misma línea: “Si queremos servicios públicos de calidad, tenemos que tener financiación suficiente, y esa financiación tiene que salir de quienes más tienen”.

El PP sigue, en cambio, en su guerra de bajada de impuestos –que por ahora beneficia principalmente a los que más tienen–. Desde las comunidades gobernadas por el PSOE se denuncia que se trata de 'dumping' fiscal y que es algo insolidario. Incluso, Guillermo Fernández Vara (Extremadura) denunció este jueves que el presidente andaluz está azuzando un mensaje contra Cataluña en su intento de atraer a las grandes fortunas de esa comunidad. Todo ello en un contexto en el que Madrid y Andalucía lideran un debate mientras son las comunidades que menos inversión por alumno hacen en la educación.

Esta bajada de impuestos está avalada desde Génova 13, que busca preparar el terreno para las municipales y autonómicas, una cita clave para testar el ánimo e impulsarse hacia las elecciones generales de finales del año que viene. Sobre el impuesto a las grandes fortunas piensan que es una “cortina de humo” para “distraer”, señaló Cuca Gamarra el jueves. Algunas comunidades del PP van en la dirección de bajar el IRPF, aunque no tocan patrimonio. Este es el caso de Murcia, con la decisión de Fernando López Miras de rebajar los cuatro primeros tramos autonómicos de la renta. Castilla y León va también en la misma dirección. Alberto Núñez Feijóo insistió en sus propuestas de disminuir el IVA de los productos básicos y deflactar el IRPF tras las palabras de Montero. La guerra fiscal no tiene fin.

Ha llegado el momento. El ala socialista del Gobierno entiende que es la hora, como llevaban tiempo reclamando desde Unidas Podemos, para activar un impuesto a las grandes fortunas. En mitad de la batalla político-fiscal iniciada por las comunidades del Partido Popular, el Ejecutivo avanzó que se prepara un gravamen para las grandes fortunas, a partir de 2023 y con carácter temporal. 

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