Entrevista
Hana Jalloul: "Los bienes públicos nos hacen iguales a todos y esa es la verdadera libertad"
Hana Jalloul (Zaragoza, 1978) fue presentada como un soplo de aire fresco en las últimas elecciones autonómicas en Madrid. Tras ocupar durante algo más de un año la Secretaría de Estado de Migraciones, desembarcó en la candidatura de Ángel Gabilondo como número dos y claro contraste con el viejo profesor. Como si Gabilondo fuese Biden y ella, Kamala Harris. Gabilondo perdió, el PSOE fue superado por Más Madrid y ella asumió la Portavocía en la Asamblea de Madrid, enfrentándose cara a cara a Isabel Díaz Ayuso en cada sesión de control. Jalloul ha sido la coordinadora de la Ponencia Marco que este fin de semana se debate y vota en el Congreso Federal del partido en València y, según informamos en estas mismas páginas, será miembro de la nueva Ejecutiva.
El PSOE madrileño está en plena autopsia. Preguntándose por qué perdió contra la presidenta regional y pensando en qué liderazgo le conviene más para luchar en 2023 por desbancarla. En pleno proceso precongresual, con unas primarias pendientes, el PSOE de Madrid no parece el lugar más estable para hacer política con un cierto horizonte. Jalloul lo sabe y, quizás, lo sufre, mientras su partido espera con expectación el ascenso de un nuevo líder regional.
Sin embargo, ella no pierde la oportunidad de abordar los asuntos que, desde fuera, podrían parecer más espinosos. Quiere hablar de fiscalidad.
¿Es Madrid un pequeño paraíso fiscal dentro de España? "La OCDE cita un informe que habla de que Madrid es un paraíso fiscal. Yo creo que se hace dumping fiscal. Hay deslealtad con el resto de las comunidades autónomas. Hay impuestos que no se cobran, como el de patrimonio, bonificado al 100%, que sólo en 2018 suponía 900 millones de euros. Ese dinero se puede invertir en servicios públicos. Sólo con ese dinero se podrían hacer seis zendales", explica en referencia al hospital de pandemias, emblema de la gestión privada que acumula importantes sobrecostes y donde quedan ya pocos pacientes.
Según Jalloul, el gran problema en Madrid es la desigualdad. "La Comunidad desinforma porque dice que bajando impuestos se aumentan los ingresos. No es así y la desigualdad es importante. La distancia entre el 20% más rico y el 20% más pobre es la mayor de toda España y se invierte un 11% menos en sanidad que a nivel nacional. ¿En qué se ve el dumping fiscal? En que las grandes fortunas se han duplicado entre 2011 y 2018 porque pagan menos impuestos".
Ayuso parece haber extendido la impresión de que existe una identidad madrileña que tiene la baja fiscalidad como uno de sus pilares. Es decir, que hacer otro tipo de propuestas que incluyan el alza de algunos impuestos es ser antimadrileño. "Con caracterizaciones de ese tipo, ella es anticonstitucional. El artículo 31 dice que 'todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad'. Nosotros creemos en ese sistema, justo y progresivo, en el que los ricos paguen más y se alivie a las clases medias y trabajadoras. Ella hace todo lo contrario. Muy española no será cuando no sigue el artículo 31 de la Constitución".
¿Qué impuestos hay que tocar? En eso, la portavoz es muy cauta. Si se adivina un discurso, considera que no es el momento adecuado. "El congreso regional trabaja en una ponencia que se presentará y que contendrá una propuesta. Pero hay que hablar de sucesiones, donaciones y patrimonio. También sobre impuestos que repercutan en temas económicos y sociales positivos, que tuvieran que ver con los emprendedores, con los alquileres… Hay que ser innovadores, originales y tener cuidado con a quién grava y a quién no grava. También hay un comité de expertos a nivel nacional en la que se hablará de esto. En cualquier caso, nosotros estamos a favor de la armonización fiscal", asegura.
¿Y el IRPF? "Los márgenes del IRPF no siempre han beneficiado a las clases medias y trabajadoras. Hay que subir los impuestos a los que los pueden pagar, como dice Joe Biden, y aliviar a las clases medias y trabajadoras. Y aquí todavía no se ha demostrado que los impuestos se bajen a los que menos tienen", denuncia.
Nada de este debate venía en el programa electoral de los socialistas, 350 medidas que no incluían la palabra "impuesto" ni una sola vez. ¿Un error? "No fue un error en aquel momento, de legislatura ya comenzada y elecciones sin apenas tiempo". Más de un cuarto de siglo de Gobiernos del PP pesan, según ella. "Es muy difícil explicarle ciertas políticas a los ciudadanos sin poder enseñarles tu gestión. Esa campaña fue corta y muy difícil", señala.
Ayuso asegura, ya a las claras, que el Gobierno odia a Madrid, a pesar de que el jefe del Ejecutivo es madrileño. Pedro Sánchez, según la presidenta regional, tendría algún tipo de interés en confrontar directamente con ella. Y por eso castiga a todos los madrileños mientras beneficia a otras comunidades, como Cataluña. "El discurso del madrileñismo nos recuerda mucho al del independentismo catalán, al 'España nos roba'. No. España lo que ha hecho es invertir en Madrid un 42% más en recursos en tres años de Pedro Sánchez que en la época de Rajoy", responde Jalloul en su despacho de la Asamblea de Vallecas lleno de papeles subrayados.
Hana Jalloul fue presentada como un soplo de aire fresco en las últimas elecciones autonómicas en Madrid.
El debate sobre la financiación autonómica se antoja, pues, trascendental. Jalloul está en contra de un impuesto a la capitalidad como el que sugirió el president de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig, recabó el interés del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá y luego fue desmentido por la de Hacienda, María Jesús Montero. "Con todo el cariño por todos los compañeros, para hablar de Madrid hay que hablar de los madrileños y la perspectiva no siempre es la misma desde Valencia. Nosotros no queremos un impuesto particular, no debemos hablar de eso. Creo que ellos se referían a las grandes aglomeraciones de capital, que generan mucha riqueza, pero también mucha desigualdad, no en concreto de Madrid", explica.
En cualquier caso, "el sistema de bienestar no puede mantenerse sin generosidad", dentro de la comunidad autónoma y entre regiones. "Ni sin invertir en sanidad y educación pública. Los bienes públicos nos hacen iguales a todos. Esa es la verdadera libertad. La libertad es la igualdad", sostiene.
En las últimas semanas, el PSOE ha reclamado saber más sobre las cuentas del servicio madrileño de salud, que registraron superávit en 2020, el año de mayor gasto, sobre las convalidaciones (pagos fuera de procedimiento) millonarias a grupos de sanidad privada y las deudas con ellos. ¿Una cruzada contra la sanidad privada? "No. No estamos en contra de los servicios privados de salud. Sí estamos en contra de que no haya igualdad de condiciones. Una cosa es que te saques un seguro privado porque quieres y otra, porque no puedes ir a la pública. Porque tardan seis meses para una prueba. De eso sí estamos en contra", puntualiza.
"No han abierto los servicios de urgencias de atención primaria desde antes de la pandemia. Hay centros de salud que se caen, personal de baja por la presión asistencial y médicos que no se cubren… Los médicos están desesperados", asegura.
La pandemia ha señalado el camino para los socialistas. "El giro que se está tomando en Europa demuestra que hay que apostar por políticas que no sean austericidas, a diferencia de hace 10 años. Ahora estamos saliendo de la crisis con políticas expansivas, con el primer escudo social de la historia… todo eso es la socialdemocracia, que se basa en la eliminación de las desigualdades. Los europeos lo han visto", asegura. En España, también, con un mínimo del impuesto de sociedades del 15% o la lucha contra la evasión fiscal.
Pero, ¿y en Madrid? ¿Cómo se explican los resultados del PSOE? ¿Por qué esa preocupación por la sanidad que describen no se traduce en un cambio en la correlación de fuerzas? "Lo primero: humildad y autocrítica. Si las cosas pasan, son por algo y hay que pararse a pensar. La pregunta me la hago yo cuando un médico me dice que ya no puede más, que ve a 100 pacientes, que tienen que esperar, que no hay servicio de urgencias… Yo me digo: ¡Ayuso ha sacado 65 escaños!".
"Creo que nos ha faltado correspondencia con la realidad. Hay que centrarse en la desigualdad, en cómo lo ves cuando eres consciente de la realidad. El mantra del PP es meter en el mismo barco a personas de renta baja y alta para que todos crean que están en las mismas condiciones. No es verdad. Hay que atender a los jóvenes, pisar la calle, ir a los centros de salud… Nos hace falta mucho contacto social, más del que hemos tenido. Y con eso nos va a dar la clave para poder ganar las próximas elecciones".
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De momento, Jalloul no sabe cuál será su puesto de trabajo. Podría abandonar la portavocía en la Asamblea de Madrid en cuanto haya nuevo líder regional y seguir como diputada. O volver al Gobierno, quién sabe.
Lo que tiene claro es que Asambleas como la de Madrid "sirven para representar a la voz del pueblo" a pesar de que haya partidos que traten de impedirlo, según ella. "Hay mucha opacidad. El problema es que tenemos que presentar comisiones de investigación porque no sabemos cómo se gestionan los asuntos. Venimos a hacer control al Gobierno en la Asamblea pero no nos cuentan qué hacen", lamenta. El balance de Ayuso es, según ella, muy pobre. Una ley del suelo que ya está recurrida y tomar el control de Telemadrid "como primera medida tras las elecciones para hacer teleAyuso y la oposición al Gobierno de España. Gestión, lo que se dice gestión, no la vemos".
Sí mucha política interna, de la que ella dice huir en su partido y en la que ve muy centrada a Ayuso. "¿Que si Ayuso le va a comer la tostada a Casado? Ya lo hizo. Hace tiempo. Ya es líder por encima de Casado".