Iglesias propone acabar con la exportación de armas a países como Arabia Saudí o Catar

Para acabar con el Estado Islámico (EI) hay que "cortar" sus fuentes de financiación y suministro de armas y no centrarse en atacar sus posiciones. Esa es la opinión que expuso este lunes el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que aseguró que "ni el endurecimiento del código penal ni los bombardeos sirven para reducir la amenaza que vivimos los europeos".

Iglesias compareció este lunes en rueda de prensa tras reunirse con los líderes de la CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, y también con los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. El líder de Podemos explicó que había encontrado bastantes puntos de encuentro con los dirigentes sindicales y alabó la "predisposición al diálogo" de los representantes empresariales, pero buena parte del protagonismo de la comparecencia giró en torno a la posición del partido con respecto a la respuesta a los atentados ocurridos en Francia, un tema que, según explicó el propio Iglesias, se abordó en las reuniones.

"Cuando era europarlamentario tuve la oportunidad de hacer un seguimiento a un informe sobre la situación en Oriente Próximo y pude constatar algunas informaciones, como por ejemplo la presencia de fusiles de asalto M-16 de indudable fabricación occidental en manos de miembros del EI, así como el enorme volumen de exportación de material militar español a países como Arabia Saudí, cuando se constata que buena parte de la financiación del EI ha venido de aparentes sociedades caritativas procedentes de países como Arabia Saudí o Catar y Kuwait", explicó Iglesias, que fue tajante: "Esto hay que cortarlo".

"Las relaciones económicas de países de la UE con países de los que ha procedido la financiación y el armamento de organizaciones terroristas son algo que hay que cortar de raíz", denunció el líder de Podemos, que abogó por "apostar por vías diplomáticas que puedan señalar que en el futuro Gobierno de transición en Siria pueda haber representantes de la oposición democrática y también representantes del Gobierno de [el presidente sirio, Bachar] Al Asad". 

"Lo que parece claro es que los bombardeos no han resultado eficaces a la hora de librarnos de la amenaza terrorista, del mismo modo que endurecer los códigos penales no sirve para evitar que un desalmado se coloque un cinturón de explosivos", zanjó Iglesias, que reiteró su propuesta de convocar un "Consejo de la Paz" en el que estén presentes, además del Gobierno, organizaciones políticas y de la sociedad civil para debatir sobre los pasos a seguir en la lucha contra el terrorismo.

Una campaña alerta de que las armas españolas pueden usarse en crímenes de derecho internacional

Ver más

Sintonía con los empresarios sobre Cataluña

En cuanto a la reunión con los sindicatos y la patronal, Iglesias explicó que sus posiciones, lógicamente, son más cercanas a las sostenidas por CCOO y UGT en asuntos como la derogación de la reforma laboral, la reforma del artículo 135 de la Constitución o la superación de las políticas de austeridad, pero no obstante se declaró "sorprendido positivamente" por la "predisposición" de CEOE y Cepyme tanto a la hora de abordar la negociación colectiva como para solucionar el conflicto en Cataluña a través de vías políticas.

Toxo y Méndez, por su parte, también mostraron sintonía con Podemos y sus propuestas. El líder de CCOO asseguró que "hay posibilidad de convergencia" entre las medidas propuestas por el partido y el sindicato, y abogó por iniciativas como la subida del salario mínimo a 800 euros en 2016 o la "constitucionalización" de algunos derechos laborales, algo que también plantea Podemos. "No se puede plantear de una manera omnímoda y aplastante la exclusiva consideración de la reducción de la deuda y el déficit público, y eso implica la modificación del artículo 135 de la Constitución para que sea compatible el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica con un suelo de gasto social que preserve los derechos sociales y los servicios públicos", sostuvo por su parte el secretario general de UGT.