'UBER FILES'
Jornadas maratonianas por sueldos bajos: el trato de Uber a sus trabajadores
Jornadas de hasta 12 horas por alrededor de 1.100 euros al mes. Esas son las condiciones bajo las que trabajan los empleados de Uber en España, según una filtración del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación que en España publica El País y LaSexta. Hay 40 países afectados por los documentos reunidos por el diario británico The Guardian, que ha compartido los mismos con 180 periodistas de 29 países.
Los más de 124.000 documentos que componen los Uber Files dejan al descubierto las prácticas éticamente cuestionables de la compañía que dirigía entonces Travis Kalanick y que pasaban por cortejar a primeros ministros, presidentes, milmillonarios, oligarcas y magnates de los medios de comunicación. Los documentos filtrados están datados entre 2013 y 2017 e incluyen comunicaciones del propio Kalanick con sus directivos.
Como explican varios trabajadores de España, los conductores gastan hasta 3.500 euros en viajes para Uber, puesto que aunque les obligan a facturar cada vez más, les obligan a circular por las ciudades sin pasajeros para que, cuando surja uno, el vehículo llegue a recogerle lo antes posible. Además, en España, la mayoría de los conductores de Uber están integrados en flotas asociadas a empresas que a su vez dependen de dos grandes sociedades: Ares Capital y Moove Cars Sustainable Transport. Sin embargo, es la aplicación la que determina las jornadas de trabajo. Y no es fácil vigilarlas: en los archivos de Uber Files hay un informe de la inspección de empleo y seguridad social, elaborado entre 2014 y 2015, donde se da cuenta de la “falta de colaboración” y “actitud obstructiva” de Uber.
Este domingo, el consorcio periodístico de Uber Files destapó que la empresa estadounidense logró penetrar en las principales ciudades de todo el mundo gracias a una estrategia que pasaba por incumplir leyes, engañar y hacer lobby en las más altas esferas. Por ejemplo, en los documentos hay una conversación entre Kalanick y el actual presidente francés, Emmanuel Macron, entonces ministro de Economía, que revela que ayudó a la empresa en secreto para penetrar en Francia facilitando el acceso a altos funcionarios. Macron menciona incluso que la empresa tenía un "acuerdo" secreto con sus rivales dentro del Gobierno francés.
Una filtración revela las maniobras de Uber para implantarse en las ciudades: incumplió leyes, engañó e hizo lobby
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El modelo de empresa pasaba por unos servicios insostenibles económicamente pero que les permitían controlar en mercado en ciudades de todo el mundo, de Moscú a Johannesburgo y presionar a las autoridades para que se pudiera utilizar su aplicación. En muchas ciudades tuvieron éxito, pero en otras su penetración no fue tan amplia y se redoblaba la ofensiva. "Es una parte normal del negocio de Uber (...). Abraza el caos. Estás haciendo algo importante", argumentó Kalanick sobre la entrada en India. En países como Bélgica, España, Italia o Francia el conflicto llegaba a las calles con graves protestas de taxistas. En París la empresa animó a los conductores de Uber a participar en contramanifestaciones y acciones de desobediencia civil.
Mandó espiar al juez que le prohibió a la empresa operar en España
Precisamente en España, como publica laSexta este lunes, Uber ordenó investigar a Andrés Sánchez Magro, el titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid que dictó el cese de operaciones de la compañía el 9 de septiembre de 2014. "¿Qué pasa si ignoramos la orden y seguimos operando en el país?", escribió el responsable de Políticas Públicas para Europa de la compañía, Mark MacGann, en un correo interno de la compañía apenas un día después de conocer la decisión. "¿Hay alguna base para rebatir la autoridad de este juez (conocido por meterse en casos controvertidos con decisiones judiciales ridículas que son desautorizadas en instancias superiores) a través de otro juzgado?", insiste.
Lo siguiente fue ordenar una investigación a Sánchez Magro. "Más datos sobre el juez serán muy útiles. Necesitamos conocer sus debilidades e ir a por ellas", planteó también por escrito Elia Ferrer, una de las trabajadoras del departamento de Asuntos Públicos de la compañía. Según los Uber Files, la compañía mantuvo esta presión hasta 2016, cuando se pasó del modelo de conductores ciudadanos particulares a operar bajo licencias VTC.