La Marea Granate asegura que el 57% de los emigrantes que qusieron votar el 24-M no pudieron hacerlo por las trabas administrativas

El 57,2% de los emigrantes españoles que quisieron votar en las pasada elecciones autonómicas no pudieron hacerlo como consecuencia de las trabas administrativas que les dificultan ejercer su derecho. Así lo recoge una encuesta elaborada por la Marea Granate, el colectivo de españoles en el exterior que de forma reciente más ha visibilizado la situación de los nuevos emigrantes económicos, en base a una encuesta internacional realizada a medio millar de personas. 

Además, el colectivo denuncia que esta situación volverá a repetirse en las próximas elecciones generales –que todavía no están convocadas– porque el el censo CERA, en el que tienen que inscribirse los españoles que llevan más de un año viviendo si quieren votar, se cierra este viernes 31 de julio, una circunstancia de la que, aseguran, no han sido informados. La Marea Granate reclama que el Ministerio de Exteriores y las instituciones que dependen de él difundan con suficiente antelación un anuncio público del cierre de censo a través de anuncios en las redes sociales o notas de prensa.

El colectivo demanda, además, que se facilite la inscripción telemática y denuncian que no hacerlo es una cuestión de "voluntad política". Aseguran que se podrían desarrollar herramientas telemáticas ya existentes como la sede electrónica del Ministerio de Exteriores que a día de hoy sirve para hacer algunos trámites consulares. Señalan que hacerlo "mejoraría la accesibilidad a los recursos del Estado, así como su eficacia y costes".

Recepción de papeletas

Según la Marea Granate, los motivos por los que los emigrantes no pudieron votar en los comicios autonómicos del pasado mayo son los siguientes: en un 20% de los casos el censo electoral cerró sin que los electores hubieran tenido el tiempo el tiempo de inscribirse en él; mientras que en el 37,2% de los casos la causa fue que durante el proceso burocrático las papeletas no llegaron a tiempo "por el escaso margen con el que la Administración las envió a sus destinatarios a fin de que éstos las devolvieran por correo o votando en sus consulados". 

Así, la organización subraya que son porcentajes similares a los registrados en las elecciones autonómicas andaluzas del pasado marzo, donde otra encuesta de Marea Granate desveló que el 20,25% de los andaluces en el exterior no se  enteró del cierre del censo y que en un 38% de los casos, las papeletas no llegaron a tiempo. Y esto es algo que, siempre según datos del colectivo, también sucedió en los comicios europeos del año pasado, cuando otra encuesta reveló que el 83,8% de los emigrantes que quisieron votar no pudo ejercer su derecho por culpa de los plazos.

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Desinformación 

No obstante, denuncian que estas no son las únicas causas que han hecho descender drásticamente la participación electoral. Así, aluden a la desinformación en los consulados sobre los plazos, las dificultades para inscribirse a distancia o la negación de la inscripción como residente temporal que, a su juicio, es prácticamente la única opción existente cuando el censo de residentes permanentes ya ha sido cerrado, señalan. Según cálculos de infoLibre, la participación electoral de los emigrantes ha bajado un 87% desde que es obligatorio rogar el voto. 

Por ello, reclaman al Gobierno que reforme antes de las elecciones generales un sistema de voto que, a su juicio, se ha revelado "tan perjudicial para el sufragio desde el exterior". En este sentido, la Marea Granate pide a los periodistas que este viernes 31 de julio, en la última rueda de prensa del Consejo de Ministro antes de agosto y día en que se cerrará  el censo para emigrantes, pregunten directamente a la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría si el Gobierno eliminará el voto rogado para las próximas elecciones generales y, si no lo harán, con qué motivos lo argumentan.